Es una realidad que la cirugía estética ha crecido notablemente en España durante la útima década, representando un aumento del 215% desde 2014. Cabe señalar que el 85% de las intervenciones fueron realizadas en mujeres, mientras que los hombres representaron tan solo el 15%.
Es importante mencionar que, entre las cirugías más solicitadas, sobresale la mastopexia, especialmente entre mujeres que buscan elevar y remodelar el pecho por razones estéticas o tras cambios corporales como el embarazo o la pérdida de peso. Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), este procedimiento está entre los más demandados en el ámbito de la cirugía mamaria, junto con los aumentos y reducciones de pecho.
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¿Pero, qué es la mastopexia?
El sufijo “pexi” en cirugía se refiere a elevar o reposicionar, mientras que “masto” indica la anatomía relacionada, en este caso, el pecho o mama. Por lo tanto, la mastopexia tiene como objetivo levantar y reposicionar los senos caídos, corrigiendo la flacidez y devolviéndoles una posición más elevada y juvenil.
La intervención consiste en una técnica quirúrgica que elimina el exceso de piel en las mamas, causado por el embarazo, la lactancia, cambios de peso o envejecimiento. Además, se redondea y repositiona la mama a su forma anterior.

En el mismo procedimiento quirúrgico, si se quiere aumentar el volumen, se puede optar por introducir un implante mamario, especialmente cuando ha disminuido considerablemente. De este modo, se mejora el resultado estético y se proporciona una elevación más duradera del polo superior de la mama.
¿Para quién es adecuada?
La decisión de someterse a una cirugía estética mamaria es muy personal, estando encaminada a resolver problemas de insatisfacción por mamas caídas o que han perdido forma y volumen, pezones ubicados por debajo del surco inframamario sin sujetador, pezones y areolas dirigidos hacia abajo, piel con flacidez y areolas ensanchadas, o mamas asimétricas.
Tipos de mastoplexia
Existen varios tipos de mastopexia que varían según los resultados que se desean alcanzar.
- La mastopexia con prótesis utiliza implantes ergonómicos que se adaptan al movimiento natural de los senos en cualquier situación. El procedimiento es similar al de un aumento de pecho y está indicado para mujeres con senos caídos y falta de volumen, que buscan corregir ambas condiciones.
- La mastopexia sin prótesis se trata de una alternativa recomendada para pacientes que no desean cambiar el tamaño de su pecho. Esta cirugía simple eleva y mejora la firmeza y elasticidad del busto, dejando cicatrices poco visibles. Es ideal para mujeres con flacidez o apariencia desproporcionada en los senos que desean corregir la caída y la pérdida de firmeza.
¿Mastoplexia con o sin prótesis?
Aunque parezca un paradoja, la respuesta depende de tres preguntas:
- ¿Cuánta piel sobrante queda? En la mastopexia, se elimina el exceso de piel que provoca la caída y flacidez de la mama. Esto hace que el tamaño final de la mama sea menor que el inicial. La reducción de tamaño será más notable cuanto mayor sea la cantidad de piel sobrante y flacidez corregida.
- ¿Qué cantidad de tejido mamario tiene la paciente? Por otra parte, si hay suficiente tejido mamario para lograr un buen resultado y la paciente no desea aumentar el tamaño del pecho, se opta por una mastopexia sin prótesis, utilizando únicamente el tejido glandular. Sin embargo, si el tejido es insuficiente para un resultado satisfactorio y la mamá final resulta demasiado pequeña, lo más recomendable es agregar una prótesis que corrija la caída y aumente el volumen.
- ¿Cuáles son las expectativas y objetivos de cada paciente? La elección entre realizar una mastopexia con o sin implantes también depende del volumen anhelado por el paciente. Si el tejido mamario es suficiente y no se pretende aumentar el tamaño del pecho, se realiza sin implantes. Por el contrario, si el volumen natural no es suficiente para alcanzar el resultado esperado, se incorporan implantes durante la cirugía.
¡Tú decides!
En cuanto a la técnica
Decirte que las técnicas quirúrgicas se distinguen por el tipo de incisión empleada. Para que lo entiendas, a continuación te mostramos algunos ejemplos.
- La mastopexia periareolar o “donut” consiste en hacer una incisión alrededor de la areola para eliminar exceso de piel y levantar el seno. Es perfecta para casos de caída leve de los senos y donde se necesita un levantamiento mínimo.
- La mastopexia en “T” invertida o en ancla se efectúa mediante una incisión que rodea la areola, se extiende hacia abajo y sigue el pliegue mamario. Resulta especialmente adecuada para casos de caída considerable de los senos, ya que permite un levantamiento más completo y la eliminación de más piel.
- La mastopexia en forma vertical implica una incisión que inicia alrededor de la areola y se prolonga hacia abajo. Con este método el levantamiento es más pronunciado siendo el más indicado para la caída moderada de los senos.
Ponte en las mejores manos
No cabe duda de que a la hora de seleccionar un cirujano plástico son muchos los factores a considerar. Por ello, desde aquí te recomendamos solicitar el asesoramiento de un experto equipo de profesionales como el que encontrarás en la Clínica Estética Castro Sierra, un centro médico que cuenta con una amplia trayectoria en el sector. Debes saber que las intervenciones se realizan en la Clínica Ruber, un centro de prestigio en Europa, ofreciéndote para el después, un seguimiento postoperatorio específico para asegurar una recuperación rápida y completa, con revisiones en la propia Clínica Estética Castro Sierra.
Para terminar, solo resta recordarte que a pesar de que la mastopexia es una intervención prácticamente sin riesgos, en ciertos casos, se sugiere optar por anestesia general; siendo el médico especialista quien determina el nivel de anestesia adecuado para cada intervención.
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