Cada vez son más las personas que han sido diagnosticadas de una intolerancia alimentaria, las cuáles han estado sufriendo los síntomas durante años, sin saber que su cuerpo estaba lanzándoles un claro aviso de ello. Y es que los síntomas de los diferentes tipos de intolerancias alimentarias pueden ser muy ambiguos, y por ello cuesta tanto detectarlos.
Por ejemplo, si tenemos una alergia al almidón, jamás nos podríamos imaginar que esas migrañas que llevamos sufriendo tanto tiempo, sean debido a que nuestro cuerpo intenta avisarnos de que ese alimento no nos sienta nada bien.
Si tú también notas un dolor de barriga y diarrea después de comer, u otros síntomas que se repiten pero que no sabes asociarlos a un problema de salud concreto, quizás tengas una intolerancia alimentaria. Vamos a ver cuáles son los síntomas más comunes que las delatan.
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¿Qué es una intolerancia alimentaria?
Los síntomas de intolerancia alimentaria también pueden ser muy diferentes entre los pacientes. Mientras que una persona presenta una fuerte diarrea hacia determinada sustancia, otra persona puede padecer todo lo contrario, un estreñimiento crónico provocado por ese mismo nutriente.
Tipos de intolerancia alimentaria
La mayoría de intolerancias se produce cuando un nutriente que se encuentra de forma habitual en los alimentos, y que la mayoría de personas es capaz de metabolizar correctamente, no se puede asimilar por la persona que presenta la intolerancia alimentaria.
Estos nutrientes pueden ser muchos, y no siempre se presentan todos en el mismo paciente que tiene una intolerancia. Puede haber una persona que tenga intolerancia al huevo, o incluso intolerancia al ajo, sin que tenga que tener al mismo tiempo una intolerancia al trigo. Por poner un ejemplo muy general.
Mientras que no hay muchas personas a nivel mundial que tengan intolerancia o alergia al ajo, sí que hay algunas intolerancias que son más frecuentes entre la población.
Intolerancia a la lactosa
Es una intolerancia de alimentos en la que el sistema digestivo de la persona no es capaz de digerir la lactosa que se encuentra de forma natural en la leche. Este azúcar de la leche debe metabolizarle por la enzima lactasa, pero hay personas que no la producen, y no se puede romper para poder absorberse a nivel intestinal.
Como consecuencia de esta intolerancia carbohidratos, se acumula la lactosa en el intestino, provocando una serie de síntomas característicos, que, como ya hemos dicho, pueden variar entre las diferentes personas afectadas, no solo por el nivel de intolerancia al azucar que tenga, sino también según la reacción de su propio cuerpo.
Para poder evitar los síntomas provocados por esta intolerancia a los hidratos de carbono de la leche, es conveniente eliminar de la dieta los alimentos intolerantes que la producen.
Intolerancia al gluten
También llamada celiaquía o enfermedad celiaca, es una intolerancia a alimentos a una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, avena, cebada y centeno. No se encuentra en otros cereales como el arroz o el maíz, por lo que la alergia al maiz no tiene nada que ver con la celiaquía.
El intestino delgado no es capaz de digerir esta proteína, que se acumula y provoca una reacción inflamatoria de magnitud variable en el intestino delgado del paciente que la sufre. Aunque no es una alergia como tal, ya que solo provoca reacción a nivel intestinal, sí que tiene un componente auto-inmune que causa una serie de complicaciones que empeoran si se mantiene en el tiempo el consumo de alimentos no recomendados.
Si notas un fuerte dolor de barriga después de comer, probablemente tengas una intolerancia alimenticia bastante fuerte. Aunque estos no son los únicos síntomas que se presentan, como veremos más adelante.
Intolerancia a la sacarosa
Al igual que ocurre con la lactosa, la alergia a la sacarosa está provocada por la falta de producción de la enzima sacarasa, encargada de la digestión de esta ázucar.
Como consecuencia de tomar sacarosa y no poder digerirla, se acumula en el intestino y causa origen gases intestinales, acompado de dolor y de un daño crónico que se puede agravar si se sigue tomando este azúcar en la dieta de la persona intolerante.
Intolerancia a la fructosa
La fructosa es el azúcar principal que se encuentra en la fruta. La intelerancia a la fructosa explica por qué hay algunas personas a las que la fruta parece sentarle tan mal. Se debe a que el intestino no es capaz de digerirla, y causa unos síntomas muy aparatosos y molestos propios de esta intolerancia alimentaria.
En algunas personas que la padecen, los alimentos con dextrosa también puede sentar mal, provocando una diarrea con gases muy fuerte cuando se consumen. Es bastante frecuente en bebés y niños, aunque también se puede encontrar en adultos.
Para evitar la diarrea y gases, la mejor opción es tomar alimentos sin fructosa, y a poder ser, también alimentos sin dextrosa.
Causas de una intolerancia alimentaria
Debido a que la intolerancia alimentaria nunca se presenta de la misma forma en diferentes personas, hoy en día todavía no se conoce la causa que la provoca.
Numerosos estudios científicos afirman que la principal causa sea un problema genético, con el que los pacientes intolerantes ya nacen, pero que va desarrollándose a medida que va creciendo. Hay personas que presenta los síntomas a muy temprana edad, pero en otros casos puede aparecer en edades más avanzadas, de la misma forma que actúa la diabetes de tipo 1 con un gran componente genético.
Otras teorías afirman que el tipo de alimentación que llevemos, también puede afectar a la persona que padezca la intolerancia.
Sin embargo, no ha habido evidencias lo suficientemente firmes como para admitir que algunos alimentos o sustancias que ingresan en el organismo, provoquen la falta de producción de las enzimas digestivas que provoca la intolerancia a algunos nutrientes que se encuentran en los alimentos habituales.
Síntomas y signos de intolerancia alimentaria
Como ya hemos indicado, los sintomas intolerancia alimentaria pueden ser muy variados en cada persona, según la reacción que tenga su propio cuerpo, y también según el tipo de nutriente que la esté produciendo.
Pero por lo general, hay una serie de síntomas comunes en las intolerancias alimentarias, a los que podemos prestar atención para saber si estamos pasando por una o no.
Vamos a verlos uno a uno con detalle. Ahora que ya sabes que es una intolerancia alimentaria, te será más fácil reconocer los síntomas que nos avisan de ella.
Diarrea
El síntomas más común en una intolerancia de alimentos es la diarrea, ya que el sistema digestivo se ve directamente dañado al notar la presencia de una sustancia que no puede ser digerida y se está acumulando a nivel intestinal.
Según el grado de intolerancia que tenga la persona, y la cantidad de dicho alimento que haya tomado, tendrá una mayor o menor intensidad en las diarreas que sufre. La diarrea suele aparecer con un dolor de estomago después de comer, acumulación de gases e incomodidad.
Si tú también sufres frecuentemente de diarrea despues de comer, presta atención en los alimentos que hayas tomado, para saber exactamente cuál es el responsable de tus intolerancias alimenticias.
Estreñimiento
Hay personas en las que en lugar de una diarrea, en su intestino pasa todo lo contrario. No importa de qué intolerancia a los alimentos estemos hablando, porque puede ocurrir en cualquier de las intolerancias alimentarias más comunes.
Puede darse el caso de que el intestino, al verse dañado, cese sus movimientos naturales de evacuación, y provoque un problema de estreñimiento en el paciente.
Si nunca antes había notado este síntomas, y de pronto al tomar determinado alimento notas que tu motilidad intestinal empeora, puede que tenga alguna intolerancia a alimentos. Este síntoma es muy frecuente por ejemplo en la intolerancia al huevo en adultos.
Dolor muscular y articular
Uno de los sintomas de alergia alimentaria, y por supuesto también de intolerancia, que más se repite en los pacientes, es el dolor en músculos y articulaciones. Suele ocurrir a lo largo del día en que la persona ha tomado el alimento en cuestión que no le sienta bien, y se presenta con un dolor muscular similar al que produce una gripe.
Se ha visto también que algunos problemas de fibromialgia están relacionados con algunos tipos de intolerancia alimentaria, cuando aún no se ha diagnosticado y el paciente sigue tomando el alimento que no puede tolerar. Los estudios han demostrado que muchas personas diagnosticadas con fibromialgia, sufren de episodios de aumento de dolor, justo cuando toman ciertos alimentos.
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Dolor de cabeza fuerte y constante
De la misma forma que el dolor muscular, el dolor de cabeza crónico y las migrañas están directamente relacionadas con algunos tipos de intolerancias alimenticias, sobre todo con la intolerancia a la lactosa.
Si has estado sufriendo de migrañas durante una larga temporada, sin poder ponerle solución a este dolor con ningún medicamento, puede que la solución esté en eliminar ese alimento que te está provocando una seria intolerancia alimentos.
Agotamiento
Las personas que sufren del síndrome de fatiga crónica, que se sienten cansadas a lo largo del día aunque descansen bien por la noche, y que no encuentran solución alguna para este problema, puede que tengan alguna alergia al azucar u otros tipos de intolerancias a ciertos alimentos.
Hay muchas personas que sienten un cansancio que no es habitual según su estilo de vida. Y es que se estima que un 80% de las personas que son intolerantes a algunos nutrientes, no han sido diagnosticados, y muchos de ellos tienen la evidencia delante de sí mismos, sin darse cuenta de ello.
Problemas respiratorios
Muchas personas también sufren problemas respiratorios como tos crónica, asma, bronquitis, sinusitis y rinitis, que se mantienen en el tiempo incluso aunque sigan un tratamiento para curarla.
Estos problemas crónicos pueden ser un aviso del cuerpo de que algo no va bien con su sistema digestivo, aunque nos cueste creer que los síntomas no estén directamente relacionados con problemas intestinales como provocar diarrea inmediata.
Hipotiroidismo
Las alergias alimentarias en adultos se han visto estrechamente relacionadas con problemas en el funcionamiento del tiroides. Sobre todo cuando el tiroides funciona menos de lo normal, en casos de hipotiroidismo, podría deberse a un problema en la tolerancia hacia el gluten.
Se ha visto que un alto porcentaje de personas que tienen celiaquía, producen anticuerpos que atacan al tiroides y hacen que bajen su actividad. Así que si estás diagnosticado de tiroides, puede que también seas celiaco y aún no lo sepas.
Afecciones de la piel
Los problemas en la piel también son frecuentes en personas con intolerancia a hidratos de carbono. Aunque son más típicas en las alergias, en el caso de las intolerancias también pueden aparecer erupciones en la piel, eccemas, urticaria, e incluso psoriasis.
Es frecuente entre los sintomas de intolerancia al huevo, y en alimentos vegetales como el tomate o los pimientos.
Reflujo
En la intolerancia al ajo es muy común que los pacientes tengan constantes reflujos. El responsable de esta síntoma son los fructanos, a los que muchas personas tienen hipersensibilidad cuando toman este alimento.
Si notas que el ajo no te sienta bien, deja de tomarlo y hazte un test sensibilidad alimentaria, porque puede que tengas intolerancia y tu cuerpo te esté advirtiendo de ello.
Retención de líquidos
El último de los sintomas de intolerancia alimentaria que queremos destacar, aunque hay algunos más que quizás no sean tan frecuentes, es la retención de líquidos.
No sé conoce exactamente la razón por la que una intolerancia a un alimento cause la acumulación de líquidos, pero sí se ha visto que está estrechamente relacionado con problemas de obesidad, celulitis, y formación de edemas. Ante cualquier problema de retención de líquidos que notes, asegúrate de ir controlando los alimentos que tomas y que posiblemente te estén causando una intolerancia alimentaria, para poder eliminarlos de tu dieta cuanto antes.
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