Antes de buscar alimentos recomendados para superar la fatiga crónica, y modificar nuestra dieta bruscamente, primero, debemos conocer cuáles son los tipos de fatiga crónica, cuáles son sus síntomas, y cómo nos puede afectar.
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¿Qué es la fatiga crónica?
La fatiga crónica es un trastorno que sufren muchas personas en silencio. Estas personas tienen siempre un cansancio excesivo, y por mucho que descansen o duerman, no mejoran. El cansancio extremo es tan continuo, que quién lo padece ya no puede realizar actividades a un nivel normal, realizándolas a un nivel menor.
La fatiga crónica puede empeorar con actividades físicas, por muy sencillas que parezcan, y con actividades mentales.
Causas de la fatiga crónica
No se conocen a ciencia cierta cuáles son las verdaderas causas del cansancio y de la fatiga crónica, pero muchos estudios recientes creen que puede estar producida por un virus y la respuesta autoinmune, así como las sustancias químicas. El virus más proclive a producir esta enfermedad es el virus de Epstein-Barr, o el virus del herpes humano tipo 6.
En general, se piensa que factores como la genética, la inactividad en la infancia, o la inactividad tras la mononucleosis, pueden ser desencadenantes a largo plazo de la fatiga extrema crónica. También puede afectar la edad, el estrés o factores ambientales. Es más probable que sufras ésta si eres mujer y tienes entre 30 y 50 años.
No hay pruebas evidentes de que una deficiencia nutricional cause directamente cansancio crónico, pero sí que hay pruebas que afirman que una dieta equilibrada favorece a nuestra salud, por lo que es menos probable sufrir fatiga crónica si practicas una alimentación balanceada.
En resumidas cuentas, el tipo de alimentación que llevemos en nuestra vida diaria es muy importante, y si sufrimos esta enfermedad, deberíamos informarnos sobre que alimentos nos benefician y sobre que alimentos hacen todo lo contrario. Pero primero, tenemos que estar seguros de que padecemos fatiga crónica, y no otra enfermedad.
Síntomas de la fatiga crónica
El síntoma principal, y por lo tanto el más conocido, es la fatiga profunda que sentimos todo el rato, y que se acentúa si practicamos ejercicio físico o mental.
Y aunque nos sentamos extremadamente cansados, dormir no será nada fácil, ya que tener problemas de sueño es otro de los principales síntomas.
También tendremos problemas de memoria y de concentración, así como dolores musculares permanentes, y dolores en las articulaciones.
Otros dolores normales de la fatiga crónica, son el dolor de cabeza y el dolor de garganta. Y a veces, también puede causar una fiebre por cansancio leve, 38ºC, más o menos.
No debemos confundir en ningún caso la fatiga muscular con tener un cansancio normal. Por eso, en cuanto tengamos seguidamente los síntomas anteriormente mencionados, debemos ponernos en contacto con nuestro médico.
El cansancio de la fatiga crónica se caracteriza por:
- Es un cansancio general nuevo.
- No mejoramos descansando, ni estando de reposo en la cama.
- Dura más de 6 meses.
- Impide hacer actividades cotidianas que antes si éramos capaces de hacer.
- Empeora con una posición vertical.
Y antes de pasar a los tipos de alimentos que nos pueden ayudar a superar la fatiga crónica, debemos saber que tratamiento seguir.
Tratamiento de la fatiga crónica
Lo primero de todo es vigilar los medicamentos que estamos tomando. Leer detenidamente la receta para saber sus efectos secundarios, ya que muchos medicamentos son más agresivos de lo que creemos y pueden empeorar nuestra fatiga crónica.
Debemos ser conscientes de que no existe una cura total para la fatiga crónica, pero sí que podemos aliviar los síntomas notablemente. Para ellos, el tratamiento es:
- Técnicas de manejo del sueño.
- Alimentación saludable.
- Medicamentos para la ansiedad.
- Medicamentos para la depresión.
- Medicamentos para reducir los distintos dolores.
- Ejercicios específicos para enfermos de cansancio mental.
- Terapia cognitiva-conductual.
Aparte de este tratamiento, se recomienda también:
Evitar una serie de factores en nuestra vida cotidiana
Siguiendo las siguientes recomendaciones:
- No hacer tareas muy grandes. Lo mejor es partirlas en tareas más menores, aunque nos lleve más tiempo, pero así serán más manejables y nos cansaran menos.
- Debemos tener el día a día bien organizado. Dedicar un tiempo para realizar actividades, otro para el reposo, y otro para el sueño.
- Si nos sentimos realmente cansados, debemos evitar continuar con la actividad que estamos realizando.
Muchas personas que tenían muy avanzada esta enfermedad, han optado por técnicas de relajación y reducción del estrés, como son los ejercicios de respiración profunda, la hipnosis, el yoga, la meditación, o la terapia de masajes.
Y aunque no es el tratamiento principal, nos aportará grandes beneficios y nos ayudará a suavizar el dolor y la fatiga. Los grupos de apoyo, y un asesoramiento psicológico también sirven de gran ayuda.
También podemos meter en nuestra vida diaria algunas tareas muy sencillas que nos ayudarán a enfrentarnos a la fatiga crónica:
- Despertarse y acostarse siempre a la misma hora.
- Hacer ejercicio todos los días, con unos 10 o 15 minutos bastará, para no cansarnos en exceso.
- Ducharse con agua fría por la mañana, recién levantados.
- Mantener un buen peso, pues el sobrepeso acentúa la sensación de cansancio.
Siempre debemos ser conscientes de que es una enfermedad dura, que puede ocasionarnos altibajos diarios.
Dificultades y complicaciones de la fatiga crónica
Vivir con una enfermedad tan dura como la fatiga crónica, puede afectar sustancialmente a una persona. El paciente tendrá que hacer cambios radicales en su vida, por lo que puede descolocar un poco al principio.
Esto puede conllevar complicaciones, tales como:
- Problemas de memoria y concentración.
- Preocupaciones excesivas sobre aspectos de la vida cotidiana.
- Depresión.
- Incapacidad para participar en actividades sociales y laborales normales, lo que puede provocar un aislamiento de la sociedad.
- Pérdida de la independencia, del trabajo, y de una seguridad económica.
- Alteraciones en relaciones con familiares, pareja o amigos.
Y para evitar todos estos males mayores, como ya hemos mencionado, seguir una dieta equilibrada nos ayudará a superar muchos de los síntomas que tendremos por culpa de esta enfermedad. Y como cada alimento es diferente, aquí vienen algunos consejos sobre que alimentos son mejores o peores para combatir la fatiga crónica.
Alimentos recomendados para superar la fatiga crónica
Lo que ya sabemos, es que las personas que padecen esta enfermedad, tienen poca energía. Por ello, el paciente debe mantener siempre los niveles de azúcar muy controlados.
Los alimentos más ricos en azúcar
Y que no serán perjudiciales para nuestra salud, son:
- La leche.
- Yogur.
- Manzanas rojas.
- Pan.
- Cereales.
- Patatas.
- Zanahorias.
Los alimentos ricos en nutrientes, antioxidantes y ácidos grasos
Estos alimentos te ayudarán a ello:
- Calabaza.
- Nueces.
- Naranjas.
- Chocolate negro.
- Tomates.
- Pavo.
- Salmón.
Los alimentos que aumentan las defensas, la serotonina o la fortaleza de los huesos y músculos
- Alimentos ricos en zinc: como el apio, espárragos o las lentejas.
- Alimentos ricos en vitamina B: como el arroz integral, el trigo, las legumbres, semillas y los frutos secos.
- Alimentos ricos en magnesio: semillas de calabaza, frutos secos, arroz integral…
- Alimentos ricos en vitamina C: naranjas, limones, pimientos, zanahorias, uvas o rábanos.
- Alimentos que ayudan a producir serotonina: queso fresco, espinacas, sésamo, coliflor, las legumbres, las almendran y las castañas.
- Alimentos ricos en ácidos grasos esenciales: conocidos como omega 3 y omega 6. Estos alimentos ayudan a mantener las conexiones nerviosas en buen estado. El alimento más rico en ácido graso es la nuez.
Uno de los alimentos estrellas para paliar los efectos y síntomas de la fatiga crónica es el aceite de linaza por sus excelentes propiedades.
El aceite de linaza
Ya que todos los ácidos grasos ricos en omega 6, son perfectos para hacer que la sangre fluya y alivie el dolor de las articulaciones. Podemos tomar unos 1.000 mg de este aceite al día, o también podemos añadirlo a nuestras recetas, o hacer batidos y sopas.
Y como en cada dieta saludable, y más si está específicamente realizada para una enfermedad, hay que saber que puede perjudicarnos.
Alimentos no recomendados para la fatiga crónica
- Azúcares refinados.
- Gluten.
- Grasas saturadas, comida precocinada y la comida rápida, ya que sentiremos un bajón de energía en nuestro cuerpo.
- La cafeína: es una de las cosas que más pronto debemos quitar de nuestra dieta, ya que nos hará sentir nerviosos por unas horas, pero luego el bajón de cansancio crónico será mucho más elevado. Podemos sustituirlo por el té.
- El tabaco y el alcohol.
Debemos evitar también, que nuestra dieta esté basada en hidratos de carbonos simples, ya que al rato de comerlos, produce mucha hambre y una falta de energía muy intensa. Además, estos alimentos tampoco consiguen estabilizar el azúcar en la sangre, y favorecen la obesidad.
Los alimentos ricos en hidratos de carbonos que debemos evitar
- Las galletas.
- Caramelos.
- Helados.
- Pasteles.
- Natillas.
- Golosinas.
- Flanes.
Si seguimos todos estos consejos, seguro que hacemos mucho más amena esta enfermedad.
Y para ti, ¿cuáles son los alimentos recomendados para superar la fatiga crónica?
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