Ansiedad y depresión son dos palabras que suelen verse unidas, aunque sean enfermedades diferentes. Los problemas de salud mental afectan a cada vez más población, y la ansiedad o la depresión son las más comunes, ya que muchas veces surgen por nuestro actual modo de vida.
Es importante conocer ambas enfermedades, ya que pueden reducir en un 8% los años con calidad de vida, haciendo que lleguemos a vivir menos. Además, en los países desarrollados, un 12% de las enfermedades que suelen tratarse corresponde a alguna de tipo neuropsiquiátrico, como el estado de ansiedad o la depresión ansiosa.
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Las diferencias entre ansiedad y depresión
Antes de profundizar en la ansiedad y depresión, es importante aprender a diferenciarlas para saber si tengo ansiedad o depresión, ya que suelen llevar un tratamiento diferente.
La ansiedad
Primeramente, a la ansiedad se la suele definir como un estado mental donde se mezcla una gran inquietud con una extrema inseguridad y excitación. Puede ocurrir por sí sola, pero también puede acompañar a ciertas enfermedades, como la depresión.
Suele darse especialmente en mujeres. Un hombre tiene la mitad de riesgo de padecer este trastorno que una mujer, según la Organización Mundial de la Salud. Normalmente suele aparecer entre los veinte y los cuarenta años, siendo menos probable conforme más anciano se sea. También suele relacionarse con el estrés.
La depresión
En cambio, la depresión suele considerarse una enfermedad de salud mental. Se caracteriza por un estado anímico bajo, una profunda tristeza, baja autoestima, pérdida de interés con todo lo que nos rodea y disminución de las funciones psíquicas.
Por tanto, puede tener estos síntomas pero también puede acompañarse de ansiedad. En estos casos el cuadro clínico suele definirse como trastorno mixto ansioso depresivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la depresión será la tercera causa de morbilidad para el año 2020, junto con los accidentes de tráfico y las enfermedades coronarias. Además, también se prevé que sea la primera causa de incapacitación para estas fechas.
Sólo en España más de un millón y medio de personas sufren este trastorno, siendo un 20% o 25% en mujeres y un 7 o 12% en hombres. Comprobando los datos, se puede apreciar la importancia que hay que darle a estas enfermedades de la salud mental. Alguien que padezca una enfermedad psíquica necesita en gran parte sentirse apoyado y comprendido por su entorno más cercano, por lo que es importante saber cómo tratar a estos pacientes.
En general, ambas enfermedades se parecen por ser formas de adaptarse y relacionarse con el entorno. Aun así, estas son algunas de las diferencias entre la ansiedad y depresión:
Modo de interpretar la realidad
Mientras que con la ansiedad el mundo a nuestro alrededor se percibe como amenazante y se activa el gasto de energía por la necesidad de defenderse de él, en la depresión vemos la realidad como una pérdida o un fallo y se tiende a salvaguardar la energía.
El miedo y la tristeza
En estado de ansiedad, al ver el mundo amenazante, es más probable que el afectado sienta miedo. En cambio, en la depresión es común sentirse triste o afligido. Si ambos padecimientos se sufren a la vez, es probable sentir ambas de forma intermitente.
Cuadro clínico
Aunque la ansiedad y depresión tienen síntomas similares, se puede saber si tengo ansiedad o no porque hay algunos síntomas bien diferenciados. Por ejemplo, ansiedad y diarrea suelen ir juntas, ya que es una enfermedad que suele afectar exterior y físicamente. También durante la depresión es más común sentir baja autoestima, trastornos de sueño o cansancio, por lo que son síntomas que, aunque físicos, son más internos.
Temor hacia el futuro o por el presente
La ansiedad suele relacionarse con el miedo a lo que pueda ocurrir en un futuro, a que las cosas no salgan bien y fallemos. En cambio, la depresión ocurre en el presente, siendo el paciente normalmente incapaz de centrarse en el futuro al ver todo de forma negativa.
Cambios a lo largo del día
La ansiedad no suele relacionarse con las horas del día o las estaciones, aunque algunos pacientes suelen sentirse peor a primeras horas del día o al despertarse. En cambio, la depresión si suele mostrar variaciones a lo largo del día. Además, es más común sentirse depresivo en invierno.
Capacidad de disfrute
La ansiedad no suele impedir que podamos pasar y disfrutar de un rato agradable. En cambio, durante un estado de depresión sí suele darse una pérdida de disfrute o placer. Esto también afecta al placer sexual.
Causas que producen la enfermedad
La depresión suele producirse por algún factor psicológico e interno, mientras que la ansiedad suele relacionarse con factores externos y muy variados. Aun así, una pérdida o una situación complicada pueden producir tanto ansiedad como depresión.
Aun así, como hay ocasiones donde se muestran juntas, todos estos factores pueden mezclarse. Un mismo paciente puede ser diagnosticado con depresión y tener un poco de ansiedad, o viceversa.
El trastorno mixto ansioso depresivo
Cuando ansiedad y depresión se juntan, pero ninguna predomina lo suficiente sobre la otra como para determinar qué se padece exactamente, suele considerarse como trastorno mixto ansioso depresivo.
Los pacientes sufren entonces tanto ansiedad como depresión, normalmente actuando cada una de forma intermitente. Esto significa que por ejemplo en algún momento del día nos sentimos decaídos, pero luego pasamos a sentirnos estresados.
Esto complica cómo saber si se tiene ansiedad o depresión, ya que si es ansiedad grave con depresión leve se denominará ansiedad fóbica pero, si están al mismo nivel, el diagnóstico será más complejo. Por ejemplo, puede diagnosticarse ansiedad depresiva, o depresión ansiosa, dependiendo del grado en que se padezcan ambas enfermedades. En estos casos, si sólo se puede determinar una enfermedad, suele considerarse al trastorno mixto ansioso depresivo como depresión.
¿Qué puede causar ansiedad y depresión?
Como explicamos con anterioridad, la ansiedad suele deberse a factores externos, mientras que la depresión se relaciona en mayor medida con factores internos y psicológicos. A continuación, te dejamos algunas de las causas que pueden producir alguno de estos trastornos, especialmente la ansiedad:
- Exceso de alcohol
- Drogas como la cocaína o la marihuana (los broncodilatadores o dilatadores del bronquio)
- Una dieta deficiente en algún nutriente también puede causar ansiedad y estrés
- Tumor de la glándula suprarrenal, aunque no suele ser un factor común
- Algún factor concreto y traumático que la desata, como la pérdida de alguien querido
Nuestro modo de vida actual, en general, también suele favorecer la aparición de enfermedades como la ansiedad o la depresión, ya que vivimos en general más estresados.
Síntomas de ansiedad y depresión
A veces podemos confundir la ansiedad con la depresión, al ser dos patologías similares. Aun así, hay una serie de síntomas que los diferencian entre ellos. Si quieres averiguar cómo saber si tienes depresión o ansiedad, a continuación te dejamos una lista con todos los síntomas de ambas enfermedades.
Síntomas de ansiedad
- Dolor abdominal
- Diarrea, uno de los síntomas más frecuentes
- Necesidad de orinar frecuentemente
- Mareos
- Cefaleas, que es el dolor o molestia en la cabeza y en el cuello
- Tensión muscular, especialmente en el cuello
- Respiración agitada
- Frecuencia cardiaca rápida e irregular
- Sudoración
- Temblores
- Fatiga
- Irritabilidad
- Insomnio u otros trastornos del sueño
- Angustia, que es uno de los primeros síntomas de la ansiedad y puede surgir sin que eso signifique que se padezca esta enfermedad
- Palpitaciones
- Indecisión
- Agitación y nerviosismo
Síntomas de depresión
- Sentimientos de culpa
- Falta de autoestima
- Cambios en el apetito
- Cansancio
- Falta de concentración
- Trastornos de sueño
A pesar de esto, hay que tener en cuenta que ansiedad y depresión pueden presentar mil caras, y que no va a tratarse igual a una persona que sufre ansiedad y se muestra nerviosa que a alguien que actúa de forma contraria.
Tratamientos para la ansiedad y depresión
Antes de auto diagnosticarse y tratarse, lo mejor es siempre acudir a un médico o especialista. Ellos saben cómo tratar cualquier tipo de ansiedad o depresión. En casos graves, es común que se manden antidepresivos. Aun así, existen otros métodos o tratamientos que suelen usarse en estos casos.
Un ejemplo de ello son las terapias cognitivas, que son muy útiles en caso de que el padecimiento haya sido causado por un suceso traumático, como la pérdida de un ser querido. Esta terapia ayuda a ser más fuerte psicológicamente, haciendo que afrontemos el pasado y el futuro y podamos disfrutar del presente.
También hay remedios caseros o naturales, como las flores de Bach, que son de ayuda en estos casos. Normalmente puedes comprar estos productos en tiendas especializadas.
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