El cuidado de las encías es uno de los grandes olvidados durante la limpieza bucodental. El uso del cepillo de dientes no siempre es suficiente para lograr una completa limpieza en toda la boca. Para mantener las encías más sanas y cuidar la raíz de los dientes, el uso de los irrigadores bucales te lo pone mucho más fácil.
Además de la placa dental y la aparición de caries, la enfermedad periodontal es una de las más frecuentes entre la población. Un mal cuidado de las encías provoca sangrado, inflamación, daño en la raíz del diente, y con el tiempo, la pérdida de las piezas dentales que se puede prevenir con una limpieza bucal más completa.
Junto con los dientes, la limpieza de la lengua, el paladar, y sobre todo las encías permite un mejor cuidado para tener las encías más sanas y la boca totalmente saludable. Vamos a ver cómo tratarlas suavemente para una limpieza y desinfección suave pero efectiva.
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? Cuidado de las encías y los dientes
Las bacterias responsables de la formación de la placa dental que tenemos en la boca también se encuentran en las encías. Para que los dientes luzcan sanos y brillantes, es necesario cuidar todo el conjunto, eliminando las bacterias de las encías, dónde se localiza la raíz de cada pieza dental.
Una mala higiene interdental puede provocar la infección e inflamación de las encías, denominada en su primera etapa como gingivitis. Si no se trata, puede evolucionar a periodontitis, que ya implica daños y destrucción a los tejidos de soporte de los dientes, con el riesgo de pérdida de dientes.
Por este motivo debemos prestar mucha atención al cuidado de las encías. Este tejido blando del interior de la boca no se puede limpiar correctamente con el uso del cepillo dental habitual. Para tener unas encías más sanas existen una serie de herramientas de higiene bucodental más efectivas, que cuidan de manera suave las zonas más delicadas de la boca.
Además del uso de la seda dental, los cepillos interproximales y los enjuagues bucales, ahora puedes completar tu limpieza de manera más sencilla y efectiva gracias a la última tecnología que ofrecen los irrigadores bucales Waterpik. ¡Sigue leyendo y descubre todos detalles!
✅ ¿Cómo saber si tienes las encías saludables?
¿Sabes si tus encías están sanas? Hay algunos síntomas que nos ayudan a detectar cualquier tipo de enfermedad bucodental que afecta de manera directa o indirecta a las encías. Para saber si tienes unas encías saludables al 100% presta atención a estas señales:
Color
Unas encías sanas deben presentan un color rosa uniforme. Las encías de color rojo, marrón o amoratadas presentan problemas de salud. Fíjate sobre todo en la zona entre los dientes, dónde comienzan a darse los cambios de color. Si tus encías están rosas en toda la superficie, es que están saludables.
Sangrado
Las encías sanas no sangran al cepillado o uso de la seda y cepillos interproximales. El sangrado suele ser signo de, al menos, inflamación de las encías.
Raíz de los dientes
Las encías saludables cubren en su totalidad la base de los dientes. Si ves que la raíz de algún diente comienza a asomar, o que hay espacio entre los dientes, es síntoma de encías retraídas. Cuando los dientes se ven más largos de lo normal es señal de un problema periodontal grave.
Sensibilidad dental
La zona del diente que queda cubierta y protegida por la encía es más sensible. Cuando esta sale al descubierto, aumenta la sensibilidad dental. Es más común notar frío o calor en los dientes cuando la encía no está del todo sana protegiendo los dientes.
Mal aliento
La acumulación de sarro no solo se produce sobre la superficie del diente. Estos restos que dejan las bacterias se pueden introducir fácilmente en el hueco entre el diente y la encía, provocando mal aliento cuando no se elimina correctamente. Si notas mal sabor en la boca, halitosis o una sensación extraña en tu boca, es posible que tus encías estén sufriendo por culpa de la placa dental.
? Consejos para tener unas encías más sanas y dientes brillantes
El cuidado de las encías comienza con un correcto cepillado dental después de cada comida. Este es el primer paso de la higiene bucodental.
Hay que escoger un cepillo con filamentos redondeados, que sean eficaces y respetuosos con los tejidos dentales y con las encías. Y es importante una buena técnica de cepillado.
Sin embargo, para tener unas encías más sanas, no basta solo con el cepillo de dientes. Hay otros accesorios de higiene que eliminan los restos de alimentos y sarro acumulados entre los dientes y bajo las encías, dónde no llega el cepillo. El enjuague bucal es el más común, pero para completar una limpieza al 100%, la nueva revolución son los irrigadores dentales.
¿Sabes todo lo que puede hacer por ti un irrigador dental? Según diferentes estudios clínicos publicados por Waterpik, la irrigación bucal es la manera fácil y más eficaz de limpiar entre dientes, ofreciendo múltiples efectos beneficioso para lograr unas encías más sanas en la prevención de múltiples enfermedades periodontales.
Uso de los irrigadores dentales Waterpik
Waterpik ofrece una completa gama de irrigadores bucales que consiguen una limpieza profunda dónde el cepillo y la seda dental no llega. Marca recomendada por profesionales dentales, gracias a estos prácticos aparatos es posible eliminar la placa dental, manteniendo las encías y dientes más sanos con tan solo usarlo durante un minuto al día.
A diferencia de los resultados obtenidos con el cepillado, los irrigadores dentales evitan la fricción que podría provocar sangrado y daños en las zonas delicadas de la boca como las encías. Además, consiguen llegar a las zonas más inaccesibles de la boca, con un chorro de agua potente más efectivo que el hilo dental.
Los irrigadores dentales Waterpik eliminan la placa y los restos de alimentos entre los dientes y debajo de la línea de las encías, con el mínimo esfuerzo y una elevada efectividad.
A través de este vídeo puedes ver cómo funcionan los irrigadores bucales Waterpik, tanto los modelos de sobremesa como el irrigador inalámbrico:
Si desea encías más saludables y dientes más brillantes en solo 1 minutos al día, prueba Waterpik, escogiendo entre la amplia gama de irrigadores de Waterpik el que mejor se adapta a tus necesidades.
Cómo utilizar un irrigador bucal
Si es la primera vez que utilizas un irrigador bucal para completar la limpieza de tus dientes y encías, no tendrás ningún problema para obtener los mejores resultados. Estos pequeños aparatos consisten en un propulsor de agua a presión, dirigiendo el chorro hasta el lugar deseado a través de una boquilla estrecha.
Solo tienes que llenar el depósito con agua, escogiendo la boquilla que necesites según la zona a tratar. Elige el nivel de presión del agua, y dirige la boquilla hacia la zona a limpiar.
Enciende el aparato y con los labios cerrados para evitar salpicaduras, ve limpiando con el agua a presión todos los espacios entre los dientes y la zona bajo las encías dónde no llega el cepillo ni la seda dental. Solo te llevará un minuto pasar el irrigador por toda la boca, tanto en la cara interior de los dientes como en la exterior, para lograr una limpieza profunda.
Con este sistema, es posible eliminar la placa dental, usando solo agua a presión a una potencia que puedes regular para que tus encías no sufran, incluso si tienes alta sensibilidad. Hasta 5 veces más eficaz que solo el cepillado, y hasta 3 veces más efectivo que otros aparatos de limpieza para la zona interdental y encías, el irrigador no puede faltar en tu rutina diaria de cuidado bucodental.
Clínicamente probado y con el sello de aceptación de la ADA, disfrutarás de unas encías más saludables y dientes más limpios y brillantes gracias a los nuevos irrigadores Waterpik para toda la familia. ¡Encuentra el tuyo!
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