Cuando hablamos del crecimiento de un niño, no solo está involucrado el peso y la altura que va adquiriendo a medida que crece. A la hora de estimular en crecimiento en los más pequeños de la casa hay que considerar otros factores como el correcto desarrollo físico y mental, tanto a nivel externo como interno.
¿Cómo podemos saber si un niño o niña no está crecimiento adecuadamente para su edad? Existen valores orientativos que nos indican cuál es la estatura media que se debe alcanzar en cada una de las etapas. A ello hay que sumarle el factor ambiental y genético que darán como resultado un desarrollo pleno al llegar a la adultez.
A través de esta completa guía para padres te contamos cómo medir y estimular el crecimiento de los niños de una forma correcta. Qué se considera como crecimiento normal, cuándo acudir al médico, y las pautas que podemos seguir para promover que nuestros hijos desarrollen su estatura y otras capacidades físicas y mentales a lo largo de la infancia.
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El desarrollo en la infancia y en la adolescencia
Durante la infancia y la adolescencia, dos periodos clave en el desarrollo de los niños, los pequeños crecen de diferentes maneras. Se incluyen los cambios físicos, intelectuales, emocionales y sociales, que son una parte muy importante de su formación como futuros adultos.
En la primera infancia, los bebés crecen a una velocidad mucho más rápida. A medida que avanza la niñez, la velocidad de crecimiento y desarrollo va disminuyendo, pero no cesa hasta llegar a los 16-18 años, que es cuando se completa la pubertad y la adolescencia.
En cada uno de estos periodos, la estatura infantil aumenta pasando por diferentes picos. Niños y niñas también tienen periodos de crecimiento distintos, y por lo general, la estatura de ellos será ligeramente más alta que las de ellas.
En la pubertad hay indicadores del desarrollo muy claros, como la aparición de vello en determinadas zonas del cuerpo, el crecimiento de los senos y la menstruación en las niñas, o el cambio de voz en la adolescencia, entre otros.
Es muy importante que los padres y profesionales de la salud estén muy atentos y sepan identificar cualquier problema de la conducta, trastornos del aprendizaje o del crecimiento y desarrollo. Cuanto antes sean detectados y tratados, mejores resultados obtendremos si es necesario intervenir para estimular el crecimiento en los peques y adolescentes.
Valores orientativos de estatura infantil
Uno de los aspectos más evidentes del desarrollo y que los padres solemos detectar con mayor facilidad es el crecimiento de los niños en estatura. La altura, la talla o la medida de cada niño desde el talón hasta la coronilla de la cabeza, sigue un patrón progresivo más o menos igual en todos los infantes.
Hasta los 10 u 11 años de edad, la estatura de los niños y las niñas es más o menos similar. Con 12 años son las niñas las que crecen más rápido y comienzan a despuntar, para que con 15 o 16 años, una vez que han tenido su primera menstruación, el crecimiento se frena en ellas, y son los chicos los que siguen ganando altura hasta la mayoría de edad o incluso un poco más.
Dentro de estos valores orientativos, en cada etapa y diferenciando los niños y las niñas, hay otras medidas que nos indican si la talla es muy alta, alta, mediana, baja o muy baja. En base a esto, y comparando a cada niño con otros compañeros de su edad, podemos saber si el crecimiento en estatura es óptimo o está descompensado.
Aún así, no se puede generalizar, y estos valores son meramente orientativos. En etapas de crecimiento, cada niño se desarrolla a su propio ritmo, y mientras sigan un patrón ascendente, no hay por qué preocuparse ni es necesario actuar si el doctor no lo considera.
¿Cómo reconocer un crecimiento deficiente en los niños?
La estatura infantil es un valor que los padres podemos medir fácilmente sin necesidad de hacer un seguimiento pediátrico. Es posible darse cuenta a simple vista si un niño necesita estimular el crecimiento porque no se esté desarrollando de la forma que le corresponde para su edad.
¿Cuáles son los signos que nos ayudan a identificarlo? Entre los más destacables encontramos los siguientes:
- La estatura es mucho más baja que la de los compañeros de su clase
- Igualmente el niño o niña resulta más bajo que otros niños de su edad
- A veces los pequeños suelen ser blanco de bullying o burlas por su estatura
- Los adultos le confunden con alguien más joven para su edad
- Habitualmente la ropa se le desgasta antes de que se le quede pequeña
- Es posible que se detecten otros síntomas de déficit de desarrollo, con una apariencia más aniñada para su edad
Estos signos no tienen por qué ser una preocupación para los padres. Cada niño tiene su propio ciclo de crecimiento y tarde o temprano completará su desarrollo correctamente.
No obstante, en algunos casos se pueden dar ciertos problemas de salud que precisen ser tratados por un profesional. Si te preocupa el crecimiento en estatura de tu hijo o hija, consulta con un pediatra o especialista para estimular el crecimiento correctamente.
Consejos para estimular el crecimiento en niños
Crecer es un procedimiento que está en constante cambio, en el que intervienen los factores de estatura infantil, peso y otros cambios físicos. A medida que los niños y niñas maduran, es preciso aportarles el ambiente y el enriquecimiento que necesitan para su completo desarrollo.
La talla infantil depende de factores genético, el sexo, la raza, y agentes ambientales. Es necesario considerar si el niño ha sigo fruto de un parto prematuro, si ha nacido con bajo peso, si ha tenido algún déficit hormonal, o si ha sufrido alguna afección como obesidad o enfermedades crónicas.
Los padres y cuidadores podemos influir positivamente para estimular el crecimiento infantil a través de 3 factores que son clave:
Dieta sana y equilibrada
La dieta es la base del crecimiento de los niños, ya que a través de la alimentación aportamos los macronutrientes, la energía, las vitaminas y minerales que el cuerpo de los peques precisa para desarrollarse.
Los niños y niñas necesitan consumir diariamente proteínas de origen animal y vegetal, frutas, verduras, legumbres, cereales ricos en fibra, lácteos, huevos, grasa beneficiosas, y otros alimentos dentro de una dieta sana y equilibrada. Al mismo tiempo, hay que reducir el consumo de golosinas, alimentos procesados, ricos en azúcares y grasa, y gaseosas, entre otros.
Descanso nocturno
El descanso es esencial para el desarrollo de los niños, ya que mientras están en la fase de sueño profundo es cuando se libera la hormona del crecimiento, que permite el desarrollo físico y mental de los peques.
Desde los primeros meses de vida, los bebés y niños pequeños precisan de al menos unas 14 a 16 horas de descanso a lo largo del día. Estas se irán espaciando a medida que crezcan, asegurando un descanso lo más reparador posible para que puedan disfrutar de un sueño profundo.
Actividad física
Del mismo modo, los pequeños necesitan estar en movimiento para desarrollar sus estructuras físicas, fortalecer los músculos y huesos, activar el sistema cardiovascular, y mantener la mente activa a lo largo del día.
El juego, los deportes, las actividades al aire libre, el ejercicio aeróbico y también los deportes de fuerza son básicos para todos, pero sobre todo para los niños que necesitan estimular el crecimiento. Hay que dejar a un lado el sedentarismo y dar lugar a la actividad física dedicando el máximo tiempo posible cada día.
¿Cuándo acudir a un profesional?
Si aún manteniendo una calidad de vida excelente para los niños, no se consigue alcanzar la estatura más adecuada para su edad, es imprescindible acudir a un médico especializado en crecimiento y desarrollo infantil.
El tratamiento para fomentar una mayor estatura infantil es totalmente personalizado para cada paciente. Consiste en una intervención multidisciplinar en la que intervienen diferentes profesionales, como pediatras, endocrinos, nutricionistas, y otros.
En algunos casos se podría considerar el tratamiento con hormonas del crecimiento para niños, conocida como somatropina. No obstante, es imprescindible que previamente se haga un diagnóstico, ya que estas tienen múltiples efectos secundarios y adversos que no debemos olvidar.
Si tienes dudas y crees que tu hijo o hija tiene una talla excesivamente baja para su edad o si has notado algún otro déficit en su desarrollo, acude a su pediatra de cabecera o consulta con un especialista. Tras un primer diagnóstico y las respectivas pruebas, el doctor te indicará las mejores pautas para estimular el crecimiento a través de las herramientas más adecuadas para no interferir de manera negativa en su salud.
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