Uno de los miedos más comunes y curiosos al mismo tiempo es la tripofobia. Sentir pánico ante una imagen llena de puntos o agujeros no tiene explicación lógica. Sin embargo, muchas personas sufren de ansiedad cuando se enfrentan a algo de este tipo.
¿Te ocurre también lo mismo? Entonces posiblemente seas tripofóbico. La repulsión que ofrecen ciertas fotografías o imágenes en vivo y en directo es más frecuente de lo que imaginas. ¿Quieres saber a qué se debe? Como todas las fobias, tiene su explicación.
Vamos a ver que es tripofobia, cuáles son los motivos por los que se produce ansiedad o fobia a agujeros juntos, y cuál es el tratamiento para combatirlo. No te preocupes, no hemos incluido imágenes de tripofobia al principio de este post. Al final hay una recopilación que te ayudará a comprobar si tienes esta fobia, pero puedes evitarlas si lo deseas.
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🙄 ¿Qué es la tripofobia?
Se conoce como tripofobia al miedo o repulsión que siente una persona a objetos en cuya superficie se presenta un patrón con agujeros. Procede del griego ‘trypo’, que significa ‘agujero’, y ‘fobia’, que quiere decir ‘miedo irracional’.
Cuando estas figuras geométricas con forma de orificios o bultos se encuentran muy juntas, ciertas personas sienten asco o repulsión al mirarlas. Es habitual tener un ataque de ansiedad que puede ir desde una intensidad leve hasta elevada, según el nivel de fobia del afectado.
Este tipo de fobia lo padecen muchas personas en el mundo. Es quizás una de las más comunes, y sin embargo, no hay un diagnóstico oficial que explique su causa.
Según algunos estudios, se estima que alrededor del 16-20% de las personas podrían tener algún tipo de tripofobia, un trastorno que es relativamente nuevo en el mundo de la psicología. No fue hasta 2005 que comenzó a clasificarse dentro de las fobias comunes.
Descubrimiento de la fobia a los agujeros
Como ya hemos indicado, este tipo de fobia se documentó por primera vez de forma oficial en 2005. Fueron los científicos Geoff Cole y Arnold Wilkins los primeros en realizar estudios específicos para este trastorno.
Gracias a estos dos hombres se tienen algunos datos interesantes. La tripofobia no es un miedo aprendido, si no que las personas que lo padecen lo desarrollan por algún motivo específicos. De hecho, se sabe que las personas que sufren de ansiedad y depresión tienen mayor propensión a desarrollarlo. También es una característica del TOC o trastorno obsesivo compulsivo.
Se conoce que afecta más a las mujeres que a los hombres, y que actualmente es la segunda fobia más común entre la población mundial, después de la xilofobia. Podría ser un mecanismo evolutivo del ser humano como parte de nuestra defensa natural.
Si bien muchos de los miedos irracionales se desarrollan por una experiencia traumática previa, o como un patrón aprendido o por herencia cultura, el miedo a los patrones geométricos repetitivos es muy diferente. Por ello sigue estudiándose el motivo.
¿Qué produce tripofobia?
Si padeces tripofobia, seguro que tienes claro cuáles son las imágenes que te provocan este tipo de sensaciones. Es más complicado comprenderlo cuando no lo sientes por ti mismo.
Tener una reacción de ansiedad ante una imagen de agujeros, perforaciones y bultos que se repiten en una amplia superficie es lo más común en los sujetos que lo padecen. Estos pueden ser objetos muy dispares como:
- Panal de abejas
- Pipas en un girasol
- Frutas con semillas pequeñas como fresas, frambuesas, kiwi o papaya
- Semillas en una flor de loto
- Piel de un reptil como serpientes, lagartijas o ranas
- Ojos de insectos
- Gotas de agua muy juntas
- Burbujas de jabón
- Esponjas con agujeros
- Queso con agujeros
- Plástico de burbujas
No se sabe a ciencia cierta, pero hay una teoría de que esta fobia venga del miedo a las infecciones por parásitos o heridas. En la mente se crea una ilusión de una especie de enfermedad de agujeros en la piel que es bastante desagradable.
✅ Síntomas asociados a una fobia
Según la intensidad del miedo que tiene la persona, los síntomas de tripofobia pueden variar mucho. Estos van desde cosquilleos en el estómago, hasta nauseas, vómitos y desmayos.
Entre los síntomas más frecuentes que te pueden ayudar a detectar la tripofobia destacan:
- Sensación de ansiedad
- Asco
- Aumento de las palpitaciones
- Opresión en el pecho
- Sudoración fría
- Temblores
- Hormigueo en las extremidades
- Atragantamiento
- Boca seca
- Mareo
- Debilidad
- Desmayo
- Nauseas
- Vómitos
Cuanto más detallada sea la imagen, más fuertes pueden ser los síntomas en el sujeto afectado. Si los síntomas son persistentes, excesivos, y provocan una gran angustia en la persona, estaríamos hablando de una fobia real que necesita ser tratada.
Un gran problema en los afectados es que la imagen se queda grabada en la mente durante horas, es muy difícil deshacerse de ella. De esta manera, los síntomas perduran un tiempo prolongado y pueden ser incluso más molestos.
🔎 ¿La tripofobia tiene cura?
En la búsqueda de un tratamiento para la tripofobia se ha visto que las personas afectadas tienen otros miedos paralelos a este. Los más habituales pueden ser el miedo a la sangre, a las agujas e inyecciones, a espacios cerrados, a volar, a los animales o al entorno natural.
Por suerte, la tripofobia tiene cura. Al igual que otros miedos irracionales, se puede tratar de una manera muy efectiva. Todo dependerá del nivel de ansiedad y afectación de cada paciente.
El primer paso es contactar con un profesional para hacer un examen y diagnóstico previo para así actuar correctamente. La estrategia de tratamiento será personalizada según las necesidades del paciente.
Es muy importante que al mismo tiempo que la tripofobia se traten otros trastornos de ansiedad que vayan asociados. Para que la terapia sea verdaderamente útil, el abordaje multidisciplinar debe ser lo más completo posible.
Tratamiento de la tripofobia
Si al ver este tipo de imágenes sientes un malestar tan grande que te impide llevar una vida normal, debes acudir a un psicólogo para tratar tus miedos. Hay varias terapias que han resultado de gran utilidad hasta el momento en el tratamiento de las fobias:
Terapia de exposición
Consiste en poner al paciente imágenes tripofóbicas de manera gradual. Se empieza con algunas más leves, para después ir mostrando otras que están asociadas a mayor sensibilidad.
Al estimular la ansiedad es posible trabajar para controlarla. El profesional dará al paciente las herramientas necesarias para mantener la calma ante situaciones de estrés.
Terapia de desensibilización
Otra forma de actuar para combatir la tripofobia es hacer una sesión guiada en la que el terapeuta describe imágenes para que el paciente se las imagine. Es mucho menos invasiva, y puede ser de utilidad para comenzar con personas que tienen mayor ansiedad.
Poco a poco, a medida que se va logrando una desensibilización, es posible recurrir a las imágenes directamente. Los estímulos serán progresivos para conseguir un mejor resultado.
Tratamiento con fármacos
El uso de fármacos es altamente eficaz para tratar la ansiedad en situaciones de estrés. Cuando la fobia se convierte en un problema que interfiere en el día a día del paciente, el doctor podría recetar algún relajante o ansiolítico.
La medicación es útil cuando la fobia es muy angustiante. Junto con el resto de tratamientos, es una opción muy útil a lo largo de la terapia.
🧐 Imágenes que producen tripofobia
¿Tienes dudas sobre si padeces miedo a los agujeros? Lo más efectivo es hacer un test enfrentándote a las imágenes que suelen causar esta fobia.
A continuación vamos a ver algunas imágenes sensibles. Te recomendamos que no sigas avanzando si quieres evitar sensaciones desagradables.
Los panales de abeja son unas de las fotos de tripofobia más comunes. Compuestos por muchos agujeros juntos, resulta altamente inquietante para muchas personas.
Otra de las fotos de agujeros que más ansiedad dan son las de flores de loto. Este tipo de flor tiene las semillas incrustadas en el interior de los agujeros, que recuerdan a pequeños bichos acechando.
Los agujeros de corales son bastante angustiantes también. Estas y otras aberturas en las superficies producen trastornos en muchas personas.
Las semillas en el interior de las plantas, como por ejemplo los girasoles y otras, son fotos de tripofobia usadas en terapia.
Como ya hemos dicho, la piel de algunos animales es tripofóbica. Un ejemplo de ello son las serpientes, lagartos y reptiles. Pero también la piel rugosa y con verrugas de las ranas y sapos.
Algunos objetos comunes como las gotas de agua de condensación son inquietantes. ¿Te producen ansiedad a ti?
El papel de burbuja que tanto relaja a mucha gente al explotarlo, puede ser muy frustrante para algunos.
¿Y qué me dices de esta foto tan colorida e inocente? La tripofobia puede estar en muchas imágenes de la vida cotidiana.
Lo que más angustia causa es ver agujeros o puntos sobre la piel. ¿Te da fobia ver estas marcas que dejan las semillas redondas al presionarlas contra las yemas de los dedos fuertemente?
Muchas de las imágenes que hay en internet no son reales. Por ejemplo, estos agujeros en las palmas de las manos, la planta de los pies, en el rostro o extremidades. Pero solo de imaginarlo ya da mucho asco.
Si después de hacer este test has notado una sensación muy desagradable con todas las imágenes, posiblemente tú también seas de ese grupo de población que tiene tripofobia. Puedes acudir a un profesional para tratarla fácilmente y que no interfiera en tu forma de vida.
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