Cómo superar la muerte de una madre

Todos llegamos a esta vida con la certeza de que algún día terminará. En el ciclo de vida habitual, son los hijos los que despiden a sus padres, y sin embargo, el duelo de superar la muerte de una madre sigue siendo el más complicado para la mayoría de las personas. Mucho más cuando la persona a la que más queremos se va antes de tiempo o de forma inesperada.

Superar el fallecimiento de una madre supone un trabajo mental increíble para todo el mundo. Tanto si ha sido el amor de tu vida como si te toca despedirte de una madre tóxica. La sensación de tristeza y las fases del duelo pueden variar, pero son similares en casi todos los casos.

A través de esta completa guía, vamos a ver los mejores consejos para superar la muerte de una madre, de un padre, o de un familiar muy cercano o querido que te ha criado desde tu infancia. Un camino complicado y lento, pero que te ayudará a comprender muchas cosas, y a prepararte para el resto de pérdidas a lo largo de tu vida.

Superar la muerte de una madre con éxito

La muerte de una madre está catalogada como una las experiencias más dolorosas que hay que enfrentar alguna vez en la vida. Aunque es algo natural por lo que pasamos todos, no deja de ser intenso y conflictivo.

Una madre se puede ir siendo anciana, por muerte natural, tras sufrir una enfermedad, por ejemplo por cáncer, o de forma traumática como una muerte repentina o accidente, siendo aún muy joven.

En la psicología se ha estudiado el proceso de superación de este trauma desde muchas perspectivas. Tanto desde el punto de vista religioso, según la Biblia y otros libros sagrados, hasta desde un tono más científico, todos quieren saber cómo ayudar a superar el duelo a un hijo o hija que ha perdido a su referente femenino.

¿Qué puedo hacer yo si acabo de perder a mi madre? Aquí tienes algunos de los primeros pasos para empezar a aceptar y superar esta etapa:

Permítete sentir

Justo al irse una madre, los primeros días son los más complicados. Empieza el duelo, y es normal que los sentimientos afloren, tanto los buenos como los malos. No tienes que ocultarlos ni negarlos, simplemente déjalos salir para que tu proceso de superación sea pleno.

Si tienes que llorar, si siente rabia, notas frustración, estás nostálgico, tienes miedo, o incluso estás feliz porque ya descansa, permítete sentir. Tu cuerpo y tu mente son sabios, y te están dando lo que necesitas para empezar con la despedida hacia tu madre.

Acepta el duelo

Cada persona tiene una manera diferente de afrontar el duelo, ya que las pérdidas dependen de la persona o el momento en que te encuentres. No esperes que tu padre, tus hermanos y otros familiares tengan el mismo duelo que tú, ya que cada uno lo pasará a su manera.

Acepta cómo te sientes, y deja que todas las fases del duelo fluyan cuando y como necesiten. ¿Cuánto dura el duelo por la muerte de una madre? No hay una duración exacta. Dependerá del tiempo que precises, de las remontadas y las recaídas que puedas precisar.

Busca apoyo

Uno de los mejores ejercicios para superar el duelo de la muerte de una madre es apoyarte en tus seres queridos. No tienen por qué ser personas cercanas a tu madre, si no también aquellos amigos que no llegaron a conocerla en profundidad. Mientras sean de tu confianza, serán la mejor red para ti.

Comparte cómo te sientes, tus emociones, recuerdos bonitos de ella, cosas que te hubiera gustado decirle, qué esperas que pase en el futuro. Los grupos de apoyo también pueden ser de gran ayuda, sobre todo si no te sientes con fuerza para hablar de tu madre con personas cercanas que puedan juzgarte o darte un feedback que no quieras oír.

Cuida de ti mismo

Si quieres saber como afrontar la muerte de una madre, no dudes en cuidar de ti mismo. La tristeza puede ser muy fuerte, pero hay herramientas que ayudarán a superarla mejor.

Come bien, intenta descansar por la noche, haz ejercicio físico, céntrate en tu trabajo, en tu familia, o en actividades que te motiven. Tienes que cuidar de tu salud física y emocional, viendo el duelo desde una perspectiva positiva que te dé fuerzas para recuperarte y seguir.

Honra su memoria

La tristeza por la muerte de una madre no debe impedir que te acuerdes de ella desde un punto de vista positivo. Una madre puede haberse equivocado, pero al fin y al cabo son personas a las que hemos querido mucho y nos han dado nuestros valores y forma de ser.

Para superar la muerte de una madre, honra su memoria con pequeños gestos que te recuerden a ella. Por ejemplo, puedes plantar un árbol que te recuerde a ella, dar un paseo en un sitio especial, cocinar su comida favorita o que siempre hacía para la familia, o simplemente ver los álbumes de fotos juntos. ¡No la olvides!

Acude a terapia

Pasar el duelo por una madre no es fácil. La ayuda a veces es necesaria, y no debemos dudar en acudir a profesionales. Si te encuentras mal y no sabes cómo superarlo, ve a terapia o busca el consejo de un psicólogo especialista.

Hoy en día existe psicólogos con experiencia en superar duelos que hacen muy buen trabajo. Además de escucharte, te dan consejo profesional para procesar las emociones y superar momentos difíciles. Desde herramientas para el dolor, como la mejor forma de recordar desde el cariño y la felicidad. No tienes por qué sufrir a solas.

Mantener la familia unidad la pérdida de una madre

En la mayoría de las culturas, la madre suele ser el nexo de unión y puente para todos los miembros de la familia. Esto se repite en muchos núcleos familiares, por ello a veces es más complicado mantener la unidad una vez que la madre ya no está.

Si temes que tu familia pueda perder estabilidad con la muerte de una madre, intenta unir a los miembros para que esto no ocurra. Conflictos entre hermanos, con el padre, y otras figuras cercanas, son habituales pero tienen solución.

Cuando la madre se ha ido, no hay nada mejor que encontrar en el familia cercana la mejor red de apoyo. Este puede ser un punto de inflexión para dejar a un lado las diferencias, y volver a estar más unidos.

Habla con tus familiares, intenta acercar posturas, busca apoyo y sé el faro que los demás necesitan. Perder a una madre no tiene por qué ser el final de una familia si la recordáis todos juntos con cariño y vivís en el respeto.

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