La piel de las manos es tanto o más delicada que la del resto del cuerpo. Sin embargo, en invierno, las manos suelen quedar la mayor parte del tiempo al descubierto, totalmente desprotegidas frente a los daños que provoca el frío. Hay personas que tienen mayor tendencia a tener las manos agrietadas por el frío, con la aparición de fisuras, e incluso sabañones con sangre que duelen mucho.
¿Este es tu caso? ¿Tienes las manos muy estropeadas durante el invierno a causa del frío? Necesitas protegerlas y ayudar a tu piel a recuperar la capa de protección natural para que no sufran daños.
En la mayoría de personas que tienen las manos agrietadas por culpa del frío, una crema para manos agrietada no es suficiente. Si durante el invierno tienes tendencia a tener las manos escamosas e incluso con grietas sangrantes, hay otros remedios caseros que te pueden venir fenomenal para prevenir y curar las manos agrietadas. ¡Toma nota de todos los detalles!
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¿Por qué tengo las manos agrietadas?
La piel de las manos es exactamente igual que la piel del resto del cuerpo. Pero hay algunas personas que tienen mayor tendencia a tenerlas secas, porque las manos se usan constantemente y pierden más hidratación a lo largo del día.
Sobre todo en invierno, los factores ambientales son más extremos y pueden causar graves daños en la piel de las manos sin que nos percatemos de ello. Mientras que debido al frío mantenemos el resto de nuestro cuerpo protegido con ropa adecuada, las manos suelen quedar a la intemperie y corren riesgo de acabar muy estropeadas.
Las manos agrietadas pueden aparecer en todo tipo de pieles, pero sobre todo en la de las personas mayores, bebés, niños, y pieles sensibles con tendencia atópica.
Este tipo de pieles necesitan algunos cuidados extra si no queremos acabar con unas manos envejecidas antes de tiempo. La sequedad de las manos se puede prevenir usando determinadas cremas que se encuentran en el mercado y de venta en Farmacia, pero para recuperar la piel cuando ya tenemos las manos cortadas, es necesario aplicar un tratamiento más contundente.
Síntomas de manos agrietadas por el frío
¿Cómo puedo saber si tengo las manos agrietadas por el frío? Es muy sencillo notar cuándo las manos están dañadas, pero lo interesante sería reconocer los primeros síntomas, para actuar antes de que sea demasiado tarde.
Si tienes tendencia a tener las manos resecas, presta atención a estas señales en invierno para saber en qué momento debemos aplicar el mejor tratamiento para que el problema no vaya a más:
- Piel muy seca y tirante, que molesta al mover las manos.
- Aparición de grietas en determinadas zonas de las manos, sobre todo en los nudillos o en las zonas que más se suelen flexionar.
- Zonas blanquecinas que se empiezan a descamar poco a poco.
- Grietas que se empiezan a enrojecer, cursando con dolor y escozor.
- Sangrado de algunas de las grietas que se han hecho profundas.
Las manos que tienen mayor tendencia a formar grietas con una gran sequedad durante el invierno, suelen verse más envejecidas antes de tiempo. Si tus manos suelen estar secas y quieres mantenerlas joven, nada más notar los primeros síntomas de tirantez y sequedad, ponte manos a la obra con estos tratamiento para manos agrietadas que proponen los expertos.
Remedios caseros para manos agrietadas
Cuando las manos sufren una profunda desecación, la piel tiende a agrietarse y abrirse. Esta sequedad no es tanto por la pérdida de humedad, sino más bien por la pérdida de los aceites naturales que aportan elasticidad a la piel.
Si tus manos se secan con frecuencia, el principal problema puede ser que tu piel no produzca esa capa de lípidos naturales que la protegen o que se haya perdido por el uso, y tengas que prestar un poco de tu ayuda para recuperarla con estos remedios naturales.
Aceite de caléndula
Hay quien dice que el mejor aceite para combatir la dermatitis y las manos secas es el aceite de oliva. Sí que es cierto que el aceite de oliva impregna muy bien la piel, y la ayuda en su reparación e hidratación, pero en cambio, suele dejar restos que no se absorben por completo, e incluso un olor que no agrada a todo el mundo.
Existe un aceite que tiene el mismo efecto que el de oliva, pero que es capaz de absorberse por completo en la piel de las manos. Estamos hablando del aceite de caléndula, mucho más ligero y de olor suave.
Si tus manos tienen tendencia a secarse, aplica unas gotas de aceite de caléndula dos veces al día, por la mañana y antes de irte a dormir, y extiéndelo bien por toda la superficie de tus manos, tanto por las palmas, como por el dorso, e incidiendo en la parte de los pliegues de los dedos dónde más suelen aparecer las grietas.
Con este sencillo gesto tu piel se mantendrá hidratada todo el día, sin sensación aceitosa y sin riesgo a cortarse.
Manteca de karité
Aunque no se trata de un aceite líquido, sino de una manteca de consistencia más sólida, la manteca de karité tiene similar efecto para las manos agrietadas que el aceite de caléndula. Con muy poca cantidad cunde muchísimo, hidratando las manos y protegiéndolas del frío a lo largo de todo el día.
Esta manteca profundamente hidratante se puede aplicar también dos veces, por la mañana y por la tarde si es necesario, distribuyéndola bien por toda la superficie de tus manos. Al contacto con el calor de la piel se vuelve totalmente líquida, absorbiéndose más rápidamente que otras mantecas corporales que son más densas.
Para las manos que tienen mayor tendencia a agrietarse o que tienen grietas muy profundas, se puede aplicar una capa extra de manteca de karité por las noches, cubriéndolas con guantes de algodón para mantener la humedad toda la noche, y permitir su reparación mientras duermes.
A la mañana siguiente te levantarás con la piel de las manos increíblemente bonita.
Aloe vera natural
Otra forma de curar manos agrietadas por el frío cuando estamos notando los estragos de la estación invernal, es aplicar pulpa de aloe vera natural sobre las grietas y heridas. Es muy útil por ejemplo para ayudar a recuperar la piel de las grietas de los dedos al lado de las uñas, y en la yemas de los dedos.
El aloe vera tiene propiedades curativas y cicatrizantes muy potentes. Usando de forma completamente natural tiene un mayor efecto, con una curación completa en tan solo 24 horas.
Aprovecha también para hacer una mascarilla casera aplicando una buena capa de pulpa de aloe vera en tus manos, y dejándolo actuar toda la noche para que la piel se recupere y las grietas desaparezcan. Tu piel estará más sana, y recuperará la capacidad de producir sus propios lípidos protectores.
Aceite de rosas y zumo de limón
Hacer un aceite de rosas casero es de los mejores tratamientos para las manos dañadas. Consiste en dejar macerar unos pétalos de rosa en un aceite suave, como el aceite de almendras o girasol, reservándolo un mínimo de 10 días. También puedes comprar aceite de rosas como tal, pero asegurándote de que es totalmente natural y que no contiene ningún químico o mineral entre los ingredientes.
Antes de aplicar en las manos, añade un chorrito de zumo de limón recién exprimido, y remueve bien para lograr una mezcla lo más homogénea posible. Si no tienes limón, el vinagre de manzana te puede ser de gran utilidad.
Aplica la mezcla de aceite con limón sobre tus manos, masajeando bien para que se absorba todo el producto en las manos. Lávalas con agua templada al terminar, y ya verás como tus manos quedan como nuevas, con la piel más saludable y protegida.
Mascarilla de patatas con leche
La última de nuestras propuestas para aliviar las manos agrietadas, incluso aquellas que tienen heridas causadas por el frío y grandes sabañones, es hacer una mascarilla casera para cerrar las heridas y mejorar la piel.
Cuece una patata, machacándola para lograr un puré. Añade un chorrito de leche y una cucharada de miel natural, y mezcla bien para que quede homogéneo. Esta pasta tienes que aplicarla sobre las manos, incidiendo sobre todo en las partes que están más dañadas. Si es más fácil, puedes colocar unos guantes de látex sobre la mascarilla, para dejarla actuar al menos 15 o 30 minutos. Termina lavando las manos con agua tibia para retirar la mascarilla.
Este proceso lo puedes repetir una vez al día, al llegar a casa cuando notas que tus manos están más afectadas por el frío. Es una forma de reparar la estructura natural de la piel de tus manos, devolviéndole la hidratación y ayudándola a producir sus propios lípidos protectores.
Cómo prevenir las manos agrietadas
En ocasiones, las manos agrietadas en invierno no se suelen dar por el exceso de frío, sino más bien por seguir unas prácticas poco adecuadas que acaban por resecar la piel más de lo necesario. Si sueles tener grietas en las manos con frecuencia, hay algunos tips que puedes seguir para evitarlo:
- Lávate las manos con agua tibia, evitando el agua caliente.
- Si sueles lavarte las manos con frecuencia, usa solo jabón en la palma de la mano, evitando que el jabón toque el dorso de las manos, cuya piel es más delicada.
- Cuando uses productos químicos, ponte guantes.
- Abrígate las manos cuando salgas de casa lo máximo posible.
- Nunca salgas de casa sin antes haberte aplicado una capa de crema hidratante que actúe como protección.
- Toma mucha agua a lo largo del día, y mantén la hidratación de tu piel desde dentro.
- Usa un tratamiento reparador para manos cada noche antes de irte a dormir, para dejar que actúe durante tus horas de sueño, que es cuando la piel se recupera más fácilmente.
¿Cómo hacer una mascarilla casera para manos agrietadas?
No te pierdas este fantástico vídeo de Youtube con esta receta casera:
Ahora que ya sabes cómo prevenir y tratar las manos agrietadas por el frío durante el invierno, no dejes que estas molestas heridas en los nudillos y la piel tirante de tus manos se conviertan en un problema que te impida disfrutar de unas manos bonitas y saludables.
¿Y tú, cómo sueles tratar tus grietas en la piel a causa del frío? ¿Tienes algún truco extra para las manos agrietadas? No te pierdas tampoco estos otros artículos del blog sobre remedios caseros:
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