La ingesta de determinados tipos de alimentos supone un gran placer y un alivio para el estrés en muchas personas. Uno de los mayores trastornos alimentarios que se están dando en la actualidad es la ansiedad por comer, que cada vez afecta a más jóvenes, niños y adultos.
¿Por qué siento tanta ansiedad por la comida? ¿Dónde está la raíz de este problema y cómo se puede solucionar? Lo cierto es que el tratamiento para la ansiedad con la comida no es fácil, pero tampoco imposible.
Si tu problema es que sueles comer por ansiedad en exceso, y tiendes a recurrir a alimentos poco saludables, es el momento de dar el paso. Te explicamos qué relación tienen ansiedad y comida, y cómo evitar la ansiedad por comer de la mejor forma.
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🔎 ¿Qué es la ansiedad por comer?
Se conoce como ansiedad por la comida a la acción de comer compulsivamente sin tener hambre. La persona que la padece siente una gran necesidad de comer, y lo hace descontroladamente recurriendo a ciertos alimentos altos en grasa, azúcares y calorías.
Aunque no tenga hambre, cuando tengo ansiedad por comer y lleno mi estómago, creo que estoy satisfaciendo algo que me perturba. Puede tratarse de estrés, de un conflicto emocional, o incluso cansancio físico, que se busca aplacar a través de la ingesta de alimentos.
Comer con ansiedad puede convertirse en un hábito de vida, que de manera repetida, tiene consecuencias muy negativas en la salud física y mental. Es por esto que la ansiedad de comer se está tratando en cada vez más pacientes, como un problema de estrés y conducta alimentaria bastante grave.
Para aprender como controlar la ansiedad por comer, en imprescindible buscar la raíz del problema que la produce. En cada uno es muy diferente. Por este motivo, y para salir de este bucle o círculo vicioso, el tratamiento se hace de forma personalizada.
✅ ¿Por qué ocurre la ansiedad por la comida?
Cuando sentimos estrés o ansiedad, comer copiosamente es una forma de aliviar ese malestar. La comida actúa como un ‘sedante’, que nos da placer inmediato y a corto plazo, pero no acaba con esa ansiedad que sentimos.
Es una manera de gestionar la ansiedad, pero no es buena ni física ni mentalmente. La ansiedad por la comida es hoy en día más fácil porque tenemos acceso a una gran cantidad de alimentos con muy buen sabor, con alto contenido en azúcares, grasas, pero con un perfil nutricional nefasto.
En algunos casos, la ansiedad por comer nace de la prohibición de tomar algunos alimentos. Por ejemplo, una persona que está haciendo dieta y no puede comer dulces, se siente más tentado a comerlos en todo momento. No para de pensar en ellos.
Pero no solo viene de la restricción alimentaria. Es parte de nuestras costumbres el ver los alimentos como una fuente de placer, y por ello tenemos ansiedad por comer mucho cuando nos sentimos mal y queremos un sentimiento bueno de inmediato.
Hambre emocional
Como hemos mencionado, la ansiedad por comer viene cuando comemos una gran cantidad de alimentos sin hambre. Nuestro cuerpo no nos pide comida, es el cerebro el que está buscando una ‘recompensa’ a través de alimentos que nos gustan y nos causan bienestar.
Esto es lo que se conoce como hambre emocional. Es un tipo de sensación que aparece de golpe, debido a una alteración emocional que nos causa un estrés agudo.
En lugar de notar el hambre en el estómago, como suele ser lo habitual, el hambre emocional se nota en el pecho, e invade los pensamientos. Ocurre cuando te apetece un alimento o grupo de alimentos concreto, y solo se sacia a través de un atracón.
Lo peor de todo es que el hambre emocional no hace que te sientas mejor al terminar de comer. Va acompañada de una sensación de culpabilidad mucho peor, que se mezcla con la anterior sensación de estrés, creando una mayor tristeza o malestar.
👌 Cómo controlar la ansiedad por la comida
Cuando como por ansiedad, estoy recurriendo a una opción rápida, fácil, pero nada saludable para controlar mi nivel de estrés. Comer sin hambre no es bueno, sobre todo si se trata de alimentos como helados, dulces, galletas, bebidas azucaradas o precocinados.
Para aprender a controlar la ansiedad por comer, hay algunos tips que puedes probar por ti mismo, hasta dar con aquel que mejor te funcione en cada momento:
Aumenta el consumo de líquidos saludables
Una opción muy saludable para llenar tu estómago cuando tienes hambre emocional es hidratarte de forma saludable. Lo más recomendable es aprovechar estos momentos para cubrir tus necesidades básicas de al menos 2 L de agua al día. Aunque hay otras muchas alternativas.
Evita los refrescos y zumos con azúcar, y sustitúyelos por infusiones o zumos de frutas naturales. Los refrescos sin azúcares son otra buena alternativa, sin embargo, no hay que abusar de ellos debido al exceso de gas que aportan.
Toma alimentos ricos en fibra
Cuando tengo mucha ansiedad por comer, puedo tomar alimentos sin parar y nunca llegar a saciarme. Esto ocurre porque solemos recurrir a los productos ricos en hidratos de carbono simples, que tienen un contenido en fibra nulo.
La fibra es altamente saciante, por ello, si tienes ansiedad por comer, el primer paso es llenar el estómago con alimentos que ayuden a la distensión. La fibra junto con una buena hidratación te hará sentir más saciado, y se te pasarán las ganas de comer otros alimentos menos saludables.
Evita el azúcar
Como se ha demostrado en los últimos estudios científicos, el azúcar en los alimentos tiene cierto poder adictivo. Esta no se trata de una adicción física, si no más bien una dependencia psicológica, que nos ayuda a sentirnos mejor en momentos de estrés.
Por ello, incluso si no te gustan los alimentos bajos en azúcares, es importante que evites aquellos que son ricos en azúcares simples. Antes de comer por comer, aprende a gestionar la ansiedad con alternativas que tengan hidratos de carbono complejos, o incluso azúcares como la fructosa que son más sanos.
Practica ejercicio físico
Puede que lo que menos te apetezca cuando sientes mucho estrés por comer es hacer ejercicio físico. Al principio cuesta ponerse, pero una vez que lo haces, en cuestión de minutos tu cuerpo se habrá olvidado de ese hambre emocional que tanto te hacía sufrir.
Elige un ejercicio que te motive y que mantenga tu mente distraída. Es la mejor manera de aliviar la ansiedad. Desde darse un paseo caminando ligero, ir en bicicleta, correr, practicar natación, hasta jugar al tenis o al futbol con un amigo. Además de evitar que comas de más, estarás quemando calorías y fomentando la producción de endorfinas; la hormona de la felicidad.
Practica la relajación
Ante la obsesión por la comida, la relajación es lo mejor. Cuesta mucho dominar el cuerpo y la mente. Pero con un poco de práctica te harás un experto, y no volverás a permitir que la ansiedad por comer te invada.
Es el momento de empezar a entrenar tu fuerza de voluntad. ¿Te sientes con mucha ansiedad? Deja todo lo que estés haciendo, siéntate en un sitio cómodo, y haz meditación. Piensa en el motivo por el que tienes tanta ansiedad, qué es lo que te ha llevado a ello, y de qué manera puedes solucionarlo sin tener que recurrir a la comida una vez más.
Reparte tus comidas a lo largo del día
Hacer varias comidas para controlar la ansiedad por hambre a lo largo del día es muy efectivo. Si no sabes cómo ganarle a la ansiedad, adelántate a ella. Repartiendo tus comidas en 5 o 6 tomas a lo largo del día, no tendrás hambre y tu mente no te jugará una mala pasada.
Esto debes hacerlo calculando tus necesidades calóricas y nutricionales en base a tu consumo energético. Divide correctamente las ingestas en desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena, y no tendrás nada de hambre si comes alimentos saludables en lugar de golosinas o comida basura.
Duerme correctamente
Muchas veces tendemos a matar la ansiedad con comida porque estamos cansados. Ese hambre emocional viene cuando no hemos dormido correctamente, o si la mente ha llegado a niveles de estrés intolerables.
¿Es este tu caso? ¿Crees que no duermes lo suficiente? Pues dale prioridad a tu descanso. Lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas cada noche, descansando bien para que al día siguiente estés fresco y rindas mejor. Así la ansiedad no te vencerá, y podrás comerte el día, sin tener que comerte un donut o una hamburguesa por el camino.
Mantén la mente distraída
Otro truco para matar la ansiedad es mantener la mente distraída. Si no piensas en comer todo el rato, no tendrás esa necesidad de darte un atracón. ¿Qué puedes hacer entonces? Busca una activad que te motive.
En cada caso será diferente. Hay quién controla mejor el estrés descansando con una buena siesta o viendo una película, o aquellos que son más activos y se motivan yendo al campo a hacer una ruta de trekking. No necesitas hacer dietas restrictivas para controlar la ansiedad por comer. El mejor tratamiento es atacar directamente la raíz de la ansiedad para que la comida no sea tu única vía de escape.
👉 Cómo mejorar tu alimentación
Además de estos tips para evitar la ansiedad por comer, en nuestro blog Cuídate con Salud tienes otros muchos consejos para controlar los atracones de comida y seguir una alimentación saludable.
No dejes que la ansiedad pueda contigo. Tú eres quien controla tu cabeza y puedes hacerlo a través de muchos medios.
- Cómo evitar los atracones de comida
- Qué es la comida basura y cuáles son sus consecuencias
- Trucos para comer menos sin darte cuenta
- Alimentos para perder peso sin pasar hambre
- Recomendaciones para seguir una dieta equilibrada
Ahora que ya sabes por qué se produce la ansiedad por comer y cómo tratarla, ponte manos a la obra. Yo misma, cuando no sé qué hacer si tengo ansiedad por comer, intento distraer la mente y pensar en otra cosa para que los niveles de estrés bajen de otra manera que no sea comiendo. ¡Y funciona!
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