Un edema consiste en una acumulación de líquido en una zona del cuerpo dónde no debería darse. Es muy común que ocurra por ejemplo en las piernas cuando hay problemas de circulación, que se pueden corregir fácilmente, pero cuando se trata de un edema cerebral, es una situación mucho más seria, que puede entrañar un riesgo mortal si no se actúa rápidamente para ponerle solución.
Hoy vamos a ver en qué consiste un edema cerebral, así como los tipos de edemas en el cerebro que existen y cuáles son los que suponen un mayor riesgo para el paciente. También analizamos los síntomas que suelen acompañarlo y que nos ayudan a identificar el edema, así como el tratamiento para cada caso.
Si crees que tú o un familiar pueda tener un edema cerebral, es cuestión de minutos detectar los síntomas y acudir rápidamente al hospital para evitar que se produzcan daños irrecuperables en el cerebro. Toma nota de todos los detalles, porque la prevención es lo más importante en cuestiones de salud.
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¿Qué es un edema cerebral?
Un edema cerebral es la acumulación de líquido anormal en el cerebro, provocando una hinchazón o inflamación de los tejidos blandos cuando el líquido queda retenido en el interior o el exterior de las células por un desequilibrio en la osmosis.
Un edema puede aparecer en bebés, niños, adolescentes, adultos… y también en cualquier tipo de tejido, pero cuando se trata del cerebro, el peligro aumenta considerablemente, ya que los síntomas de la acumulación de liquido en esta zona del cuerpo pueden ser más perjudiciales para la salud.
Ya que el cerebro se encuentra dentro del interior del cráneo, si la cantidad de líquido que lo rodea aumenta, la presión sobre este órgano es mucho mayor, y puede tener consecuencias negativas, afectando a su vez a los vasos sanguíneos y a la irrigación del tejido cerebral.
Tipos de edema cerebral
Las causas por las que se produce esta acumulación anormal de líquido en el cerebro pueden ser muy variadas. De ahí que existan varios tipos de edemas cerebrales, que dependerán de la naturaleza del problema y el lugar principal dónde se produzca la acumulación.
Edema citotóxico
Es una acumulación de líquido en el propio interior de las células del tejido cerebral, debido a que se ha producido un desequilibrio en la osmosis, y estas células han tomado más líquido del exterior.
Este edema está ocasionado por un mal funcionamiento de las bombas de sodio y potasio de las células, por un fallo en el metabolismo que podría haber estado causado por la toma de alguna sustancia tóxica para el ser humano.
Edema vasogénico
Cuando la barrera hematocefálica se rompe, el tejido nervioso se vuelve más permeable y se acumula líquido en el lugar más inapropiado. Es un líquido que procede del plasma sanguíneo, que pasa al espacio celular pero se queda en el exterior de las células.
Es el tipo de edema cerebral más común, y puede deberse a un golpe en la cabeza, a la aparición de algún tumor o accidente cerebrovascular.
Edema hidrocefálico
También conocido como edema intersticial, es la acumulación de líquido cefaloraquídeo en el espacio entre las células, que suele aparecer cuando una persona tiene hidrocefalia.
El cerebro sufre una inflamación en la zona afectada, agravándose el problema debido a que las células se ven afectadas por la acumulación del propio líquido.
¿Qué es un edema fibroso en el cerebro?
En algunas personas puede aparecer un edema fibroso, que es la acumulación de liquido en el espacio entre las células del tejido nervioso, sin conocer la causa de este problema. Al no saberse la causa, el tratamiento puede ser resultar mucho más complicado, y al final el tejido afectado puede quedarse transformarse en un tejido fibroso, quedando así de forma crónica.
¿Qué es la isquemia cerebral?
Se podría decir que la isquemia cerebral es todo lo contrario al edema en el cerebro. También conocida como ictus, es la falta de riego sanguíneo en alguna zona del cerebro debido a la aparición de un coágulo que tapona los vasos sanguíneos. El cerebro se ve privado de oxígenos y nutrientes, y si el flujo no se recupera rápidamente, la zona afectada podría dañarse gravemente.
¿Qué pasa cuando hay sangrado en el cerebro?
Las células del cerebro intentan mantener el equilibrio hídrico, y rápidamente absorben la hemorragia, hinchándose e incrementando su tamaño. Los traumatismos en la cabeza suelen presentarse con una inflamación en la zona afectada, y una gran presión intracraneal ocasionada por la acumulación de líquido.
Causas del edema cerebral
Un edema cerebral no suele aparecer porque sí sin ninguna razón.
Aunque hay casos que parece que no tienen explicación ninguna, por lo general hay algunas causas que suelen ir acompañadas del edema en el cerebro.
Traumatismos
Un golpe en la cabeza puede ocasionar la rotura de un vaso sanguíneo y una hemorragia cerebral, acumulándose la sangre en el espacio alrededor de la masa cerebral.
Accidentes cerebrovasculares
Un accidente cerebrovascular ocurre cuando no llega suficiente irrigación al cerebro, afectando de forma directa a las células del tejido nervioso. Estas células mueren y se acaban rompiendo, liberando el líquido de su interior al medio dónde se encontraban. Se produce por lo tanto la acumulación de líquido.
Tumores
Cuando aparece un tumor en la cabeza, el crecimiento anormal de las células tumorales produce mayor presión dentro del cráneo, y provoca una insuficiencia sanguínea en algunas zonas dónde no llega la sangre al encontrarse taponados algunos vasos sanguíneos.
Las células afectadas también mueren y liberan líquido al espacio intersticial, aumentando aún más la presión intracraneal, y empeorando los síntomas.
Infecciones
Las células del cerebro también pueden verse afectadas por la infección a causar del ingreso de un virus, bacteria, hongo o parásito, dañándose y liberando el líquido celular al exterior.
La propia defensa por parte del sistema inmunológico también causa inflamación, y acumulación de líquido en la zona afectada. Entre las infecciones que suelen ocasionar edema cerebral encontramos la toxoplasmosis, meningitis o rubeola.
Hipoxia
Por encima de los 2000 metros de altura, la falta de oxígeno hace que los vasos sanguíneos del cerebro se dilaten, y aumente el intercambio de líquidos y sales. Cuando el organismo no está acostumbrado a estas condiciones, el sistema se descompensa, y se acaba liberando gran cantidad de líquido que se acumula en las células nerviosas y produce una inflamacion.
Hiponantremia
Es un fallo que no suele pasar por frecuencia, pero que sí podría tener consecuencias desastrosas en los pacientes.
Ocurre cuando el nivel de sodio en sangre es tan bajo, que el organismo intenta compensarlo aumentando la entrada de líquido en la célula mediante la osmosis. Las células acaban tan hinchadas, que provoca un aumento de presión en el cerebro muy importante.
Intoxicaciones
El consumo de alguna sustancia tóxica para el organismo, así como algunos venenos, provoca un fallo eléctrolítico que afecta directamente a las células cerebrales. Los líquidos salen de las células y se acumulan en el espacio que queda entre ellas, provocando grandes daños que necesitan ser reparados de inmediato.
Síntomas que acompañan al edema cerebral
Los edemas cerebrales son problemas que no podemos tomarnos a la ligera, y que necesitan un tratamiento urgente para que no empeore la situación y se convierta en un edema cerebral masivo que afecte a toda la masa del cerebro. Por esta razón, es muy importante conocer los síntomas que lo acompañan, y acudir urgentemente al hospital cuando los detectemos.
Los síntomas que acompañan al edema cerebral pueden ser muy variables y con intensidad diferente según el tipo de edema, el estado de salud y estado físico del paciente, y el tiempo que haya pasado desde que comenzó el problema. Pero por lo general, podemos destacar los siguientes:
- Dolor de cabeza fuerte y prolongado
- Dolor de cuello
- Nauseas y vómitos
- Mareos, pérdidas de visión, visión doble o borrosa
- Problemas para hablar
- Respiración acelerada
- Rigidez muscular
- Pérdida de memoria
- Convulsiones
- Pérdida de la consciencia y desmayos
¿Cuáles son las consecuencias del edema cerebral?
Aunque en un principio los síntomas que acompañan al edema cerebral no nos parezcan importante, es cuestión de tiempo que empeore la situación del paciente y que al final tenga consecuencias fatales. La inflamación del tejido cerebral es la más peligrosa, porque en algunos casos no se puede recuperar del todo y dejar secuelas graves.
Cuando alguna zona del cerebro se ve afectada, es necesario actuar rápidamente para tratarla. Si el tejido cerebral muere, la recuperación es imposible, y lo síntomas que lo acompañan de forma crónica pueden ser muy variables.
Desde dolores de cabeza crónicos de intensidad variable, afección de los músculos del cuerpo, problemas de insomnio, deteriore de nervios, hasta problemas de ansiedad y estrés. Una persona también puede quedar discapacitada de por vida, en incluso morir si se produce un derrame cerebral masivo que se extienda por todo el tejido cerebral.
Tratamiento del edema cerebral
El primer paso cuando se sospecha de un caso clínico de liquido en el cerebro, es hacer un correcto diagnóstico del paciente. Hay que actuar rápido para evitar problemas irreparables como hipertensión intracraneal.
Lo primero que hay que hacer en el tratamiento es localizar el líquido que está ocasionando la inflamacion de cerebro, y así poder eliminar el líquido acumulado. Al mismo tiempo, es necesario encontrar el factor que produjo la aparición del edema, generalmente a través de una resonancia magnética, y aplicar el tratamiento que corresponda.
En los casos más leves, el drenaje se puede hacer a través de osmoterapia, administrando en sangre a través de una vía diferentes fármacos que corresponden a sustancias osmóticas capaces de restablecer el equilibro hídrico. Junto con este tratamiento, se suele proporcionar a los pacientes un diurético, para eliminar más fácilmente el líquido retenido.
Para los casos más graves, quizás sea necesario drena el líquido a través de una intervención quirúrgica, para que el tejido cerebral no se vea afectado, aliviando la presión intracraneal y mejorando la inflamación.
Es un proceso muy delicado que se usa tan solo en casos de edema cerebral importantes, en el que se emplea anestesia general y que precisa un control posterior muy exhaustivo por parte de los profesionales.