En el pie se pueden presentar muchos tipos de problemas que causan dolor y molestias, tales como los ojos de gallo, los callos o las durezas; pero si hay una afección que es realmente dolorosa es un espolón en el pie, también conocido como espolón calcáneo, que debe tratarse desde el principio para que no acabe por causar complicaciones.
Un espolón en el talón es un crecimiento del hueso que se da en el interior del pie, y que al caminar se nota con un dolor intenso como si estuviéramos constantemente pisando una piedra. Es un problema muy común que se puede dar en cualquier tipo de personas, y que puede tener fácil solución si se detecta a tiempo.
Si crees que tú también puedes tener un espolon calcaneo que te está molestando al caminar, y no sabes cómo actuar para poder sentirte mejor, toma nota de todos los detalles que debes conocer. Te contamos que es un espolón, los síntomas que lo acompañan, y el tratamiento más adecuado según tu problema.
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¿Qué es un espolón en el pie?
Un espolón en el pie es, en términos médicos, una exostosis, conocida comúnmente como un tumor benigno que aparece en el hueso del talón, concretamente en la parte inferior, causando una molestia que es más acusada a medida que el tumor va creciendo.
También llamado comúnmente clavo plantar o clavo en el talón, este tipo de crecimiento se da en la parte baja del hueso calcáneo, de dónde procede su nombre de espolón calcáneo, que se acaba por clavar en los músculos y ligamentos que se encuentran por debajo, aplicándose sobre él todo el peso del cuerpo cuando estamos de pie o caminando.
¿Por qué duele el espolón calcáneo?
El espolón en el pie suele tener forma de pico, formado por la acumulación de cristales de calcio de forma anormal en el hueso calcáneo. Se podría decir que es una calcificación en el talón, justo en la parte baja del hueso. Aunque este pequeño tumor del hueso del talon no duele, sí que duele el músculo y los tejidos blancos cuando el pico se clava de forma directa, irritando todos los tejidos alrededor del talón.
El pico se forma justo dónde se une el músculo de la fascia plantar al hueso calcáneo, y si no se trata, el crecimiento puede seguir aumentando, creciendo en toda la fascia plantar, y agravando en dolor.
El músculo de la fascia puede sufrir pequeños traumatismos, roturas, e inflamaciones, y en lugar de cicatrizar de forma normal, se favorece el depósito de calcio o de ácido úrico, endureciendo y agrandando aún más el espolón en el pie por la acumulación de sustancias sólidas.
Causas de la aparición de un espolón en el pie
El espolón en el pie suele ser un problema que se da con la edad, en personas que ya tienen algunos años, o que no han tenido un estilo de vida demasiado saludable.
En los últimos años se ha visto también que cualquier persona joven puede tener un espolón en el talón, por otras causas que no están condicionadas por la edad.
Entre las principales causas de la aparición de un espolón en el pie, podemos citar:
Edad
El envejecimiento es la principal causa de la aparición de un espolon osea en el pie. Puede aparecer en personas mayores que han pasado gran parte de su vida haciendo trabajos de pie o a causa de la acumulación de ácido úrico, causándole micro roturas en la fascia plantar que al final termina con la acumulación de minerales en esta zona, creándose un pico de hueso.
Sobrepeso y obesidad
En jóvenes, una de las principales causas de la aparición de espolones en el pie es el exceso de peso, que influye en la postura que adoptan al caminar o al estar de pie, dañando el músculo y los huesos de la planta del pie. Es muy común también como síntoma de ácido úrico, sobre todo si se sigue una dieta inadecuada con exceso de proteínas.
Se produce una mayor presión en la bóveda plantar del pie, distendiéndose el músculo y los tendones y afectando a toda la zona.
Enfermedades óseas
Personas que tienen algún tipo de enfermedad reumática también pueden presentar el espolon en el pie. El acúmulo de sustancias se ve favorecido por la gota o artritis reumatoide, formándose cálculos de minerales en la zona de la planta del pie.
Actividad física
Se ha comprobado que muchos deportistas que entrenan a diario, con repetición de determinadas actividades, pueden acabar por presentar esta alteración en la planta del pie.
Malas posturas
Aquellas personas que sufren de pie plano, que adopta malas posturas al caminar, o que incluso utilizan a diario un calzado inadecuado para caminar o pasar mucho tiempo de pie, pueden desarrollar sin saberlo este problema, al ejercer mayor tensión en la fascia plantar y provocar roturas del músculo que se acaben por rellenar con la acumulación de calcio.
Síntomas de un espolón en el pie
El espolón en el pie no es fácilmente detectable a simple vista. Esta formación ósea anormal queda dentro de los tejidos musculares de la planta del pie, y no se puede ver desde el exterior a no ser qué se haga una radiografía.
Los pacientes que lo padecen solo pueden detectar que tienen un espolón podal cuando notan el dolor en el calcaneo característico que suele acompañarlo. No se debe confundir con el dolor de una fascitis plantar, porque los sintomas de espolon muy diferentes, y fácilmente detectables.
Cómo saber si tengo un espolón en el pie
El dolor es el síntomas más característico del espolon de talon. Es un dolor muy intenso que se nota justo en la planta del pie, en la zona del talón, en un lugar muy localizado. La fascitis plantar tiene un dolor más difuso, que se puede extender en todo el talón y también en la planta del pie.
Son dolores muy fuertes, tanto que impiden caminar correctamente, y obligan al paciente a cojear cuando ha estado mucho tiempo soportándolo. Cuando no se ha forzado mucho la caminada, el dolor cede, pero vuelve a aparecer cuando se recupera la actividad.
Este dolor se intensifica más si cabe cuando se llevan zapatos de trabajo de suela dura y gruesa, tacones, y otros zapatos de mala calidad que no se adaptan a la planta del pie o que tienen una plantilla demasiado dura.
Sobre todo aparece por las mañanas al poner el pie en el suelo justo después de salir de la cama, cuando el músculo se ha enfriado durante la noche y volvemos a forzarlo nuevamente caminando o manteniéndonos de pie.
También es muy frecuente que al final del día se presente la zona ligeramente inflamada y enrojecida, cuando se ha forzado la postura durante mucho tiempo y los tejidos han sido afectados.
¿Cómo se hace el diagnóstico del espolón en el pie?
En muchas ocasiones, el espolón en el talón se puede confundir con la fascitis plantar, sobre todo cuando el paciente no sabe detectar o describir correctamente los síntomas y el tipo de dolor que siente en el pie.
Pero hay una forma muy sencilla y efectiva de hacer el correcto diagnósticos del espolón en el talon del pie: haciendo una radiografía lateral del pie afectado.
Si crees que puedas tener un espolón calcáneo en el pie, el primer paso es acudir a tu médico de cabecera para que te pida una cita con un especialista. Incluso si tienes un espolón en el pie asintomático, pero crees que tu mala postura al caminar se debe a que estás evitando apoyar el talón porque te duele, es recomendable acudir cuando antes al médico para que el problema no empeore.
Una mala postura puedes causarte problemas en todo el pie, en las articulaciones de la pierna, e incluso en la espalda y cuello. Una radiografía o cualquier otra prueba médica como la resonancia magnética o la ecografía puede hacernos salir de dudas, para saber si el problema que tenemos es por una fascitis, un espolón o cualquier otra afección.
Tratamiento de un espolón en el pie
Según la gravedad del trastorno y las necesidades de cada paciente, hay diferentes tipos de tratamiento que se pueden aplicar para mejorar la situación de los espolones en el talón o incluso para eliminarlos por completo.
Masajes
Aplicar masajes es uno de los mejores tratamientos para el espolón calcáneo, aliviando la tensión en los músculos de la planta del pie, favoreciendo la irrigación sanguínea, y en definitiva, mejorando la recuperación de las posibles lesiones que se hayan producido.
Con la fisioterapia para el espolón calcáneo, evitamos la acumulación de minerales en el hueso calcáneo, e incluso favorecemos la retirada de los que ya se hayan acumulado en una primera fase del espolón en el pie.
Si notas los primeros síntomas de fascitis plantar, y una radiografía de tu pie muestra que se está empezando a acumular calcio, acude a un fisioterapeuta experto en este tipo de problemas podales.
Plantillas
El uso de plantillas o de zapatos para espolón calcáneo especiales son el mejor tratamiento para una segunda fase en el paciente. Son plantillas que se colocan en el talón, y que dejan un hueco relleno de material más blando en la zona dónde se suele formar el espolón. Pincha aquí para ver las mejores opciones del mercado.
El uso de férulas nocturnas ayudan también a mantener extendido el músculo de la fascia plantar en algunos casos en los que el dolor se debe principalmente a la fascitis. No es un tratamiento que resuelva directamente el problema del espolón plantar, pero en algunos pacientes se suele recomendar junto con el uso de plantillas ortopédicas para el dolor de un espolón. Haz clic en este enlace para ver modelos de férulas nocturnas.
Ondas de choque
La fisioterapia y el uso de plantillas puede aliviar los síntomas, pero en ocasiones no destruye el espolón en sí cuando se encuentra en un estado ya avanzado. Para ello, existe un tratamiento muy novedoso, que usa ondas de choque para romper el pico de cristales de calcio, y así eliminar el problema.
De esta forma evitamos cualquier tratamiento invasivo, ya que las ondas de choque para espolón calcáneo se aplica desde el exterior, traspasando el músculo y los tendones sin afectarlos de forma negativa.
El tratamiento con ondas de choque es tan sencillo como explican en este vídeo de Youtube sobre como romper un espolón calcáneo:
Cirugía
El último recurso cuando no funciona ningún otro tratamiento para el espolón en el pie, es recurrir a la cirugía, entrando en el interior del talón para eliminar de raíz el crecimiento oseo anormal que se ha producido en el paciente.
Es un procedimiento que tiene sus ventajas e inconvenientes, pero que puede ser la única solución para aquellas personas a las que no les ha funcionado otro método y necesitan retirar el espolón para llevar una vida normal, sin molestias en su pie y sin malas posturas.
En este vídeo se puede ver una cirugía de espolon calcaneo:
Remedios caseros para el espolón en el pie
Además de los tratamientos indicados por un profesional médico o fisioterapeuta especializado en la materia, hay otros remedios naturales con los que podemos complementar la curación de un espolón calcáneo.
Aplicar frío
Para conseguir un alivio en el dolor, enrojecimiento e inflamación del pie, podemos aplicar directamente frío en talón. Solo tienes que coger cubitos de hielo, cubriéndolo con un paño para aplicar sobre el talón afectando, dejándolo actuar unos minutos.
Es tratamiento para espolon muy útil para aquellas personas que sientan molestias puntales después de haber practicado ejercicio físico o haber caminado durante mucho tiempo con una postura inadecuada.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es uno de los remedios caseros para el espolón en la planta del pie más usados desde la antigüedad. Es un producto que atrae el calcio, y que además actúa como antiinflamatorio en el músculo y los tendones.
Para poner en practica este sencillo tratamiento para espolon calcaneo, solo tienes que empapar una gasa en vinagre de manzana, frotando el talón durante unos minutos con ella. También puedes dar un baño con agua tibia y un chorro de vinagre, sumergiendo el pie durante unos minutos para dejarlo actuar.
Jengibre
Al igual que el vinagre de manzana, el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias que alivian la hinchazón y el dolor de espolon en talon.
Puedes hacer una infusión de jengibre, aplicando una gasa mojada en el líquido, y dejándolo actuar al menos 15 minutos en el talón afectado.
Aceites esenciales
Por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, hay algunos aceites esenciales muy prácticos para masajear el talón cuando sufrimos de espolones. Los más efectivos como tratamiento de espolon son el aceite esencial de clavo, el aceite de romero y el aceite esencia de árnica. Puedes aplicarlo directamente sobre la piel, o mezclando unas gotas de aceite esencial con otro aceite neutro como el aceite de oliva para diluirlos.
Masajea para notar una mejora en el espolón en el pie, con sumo cuidado para no dañar el músculo y los tendones. Usando estos remedios caseros junto con las indicaciones dadas por el médico especialista, notarás una mejora de los dolores, impidiendo que los daños en el pie vayan a más.
Ahora que ya sabes que es un espolón en el pie, los síntomas que lo acompañan y los tipos de tratamientos más adecuados para el espolón de cada paciente, no dudes en acudir a tu médico ante los primeros síntomas para evitar que empeore con el tiempo.
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