Cuando notamos un dolor de garganta intenso, suele ser significativo de que algo no va bien en esta zona tan delicada de nuestro cuerpo. Puede que la causa principal sea una infección, que ello conlleve la aparición de placas en la garganta que vas siempre acompañadas de unos síntomas muy concretos.
Estar en un ambiente frío, el uso de aires acondicionados, tomar bebidas con hielo, e incluso una simple bajada de las defensas de nuestro organismo puede ocasionar la aparición de placas en la garganta, como la presentación final de una enfermedad que debemos tratar para que no empeore el estado de salud.
Si crees que tú también tienes placas de pus en la garganta o que estás a punto de sufrirlas, es el momento de ponerse manos a la obra.
Te contamos qué son exactamente las placas en la garganta, por qué aparecen, los síntomas que nos pueden ayudar a detectarlas, y el tratamiento más efectivo para acabar con ellas, tanto con medicamentos como con remedios caseros para las placas de la garganta que funcionan a la perfección. ¡Así que toma nota!
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¿Qué son las placas en la garganta?
Las placas en la garganta son la aparición de pus en esta zona, más concretamente en la entrada de la garganta y las amígdalas, causadas por una infección que al ser contraatacada por el organismo, hace que se libere material purulento.
Aunque esta infección no es peligrosa, y la aparición de las placas son indicativo de que está siendo combatida y eliminada, sí que suele ir acompañada de muchas molestias, además de que puede provocar situaciones muy incómodas para aquellas personas que las tienen.
¿Por qué salen placas en la garganta?
Las placas de pus en la garganta aparecen cuando se produce una infección en esta zona, ya que es una de las principales vías de entrada a nuestro organismo, siendo las amígdalas el punto principal de defensa frente a diferentes microorganismos que pueda resultar perjudiciales.
La infección puede estar causada por un virus, bacteria o por un hongo, además de por otros motivos no infecciosos que también pueden ocasionar inflamación y otros síntomas. Cuando se produce esta infección, es cuando aparecen las placas de pus en la garganta y amígdalas, acompañadas siempre de otros síntomas.
Las enfermedades que normalmente van asociadas a las placas de la garganta son:
- resfriado común
- gripe
- mononucleosis infecciosa
- candidiasis oral o muguet (causado por un hongo)
Síntomas de las placas en la garganta
El síntoma más importante que suele delatar la presencia de placas de pus, es una coloración blanquecina en la garganta y amígdalas, que son lo que denominamos placas como tal.
Consisten en una bolsas de pus que se van acumulando al atacar la infección de forma natural por nuestro organismo, y que, a medida que pasa el tiempo, se pueden ir haciendo más grandes y notorias.
Además de estas placas blanquecinas, también se pueden dar otros síntomas que van de la mano de estas infecciones de garganta:
- dolor intenso en la garganta, e irritaciones al tragar
- dolor de oído y molestias en todo el canal auditivo
- cefaleas y dolor en toda la cabeza, incluida la mandíbula
- enrojecimiento e inflamación de la garganta, con amígdalas que aumentan de tamaño e impiden que se pueda tragar bien cualquier alimento o líquido
- papilas de la lengua inflamadas, sobre todo cuando se producen las molestas placas en los niños.
- mal aliento causado por la infección de la garganta
- fiebre, que puede variar según el paciente y su estado de gravedad
¿Cuándo acudir al médico?
Las placas en la garganta suelen aparecer al final de un proceso infeccioso, ya que el pus de las placas son los restos que quedan cuando nuestro organismo ya está combatiendo la infección.
Sin embargo, cuando los síntomas son muy notorios, y sobre todo si se trata de una persona que pueda tener el sistema inmune debilitado, o en el caso de los niños pequeños, siempre podemos darle una pequeña ayuda para acabar cuanto antes la infección.
Tanto en los niños como en los adultos, cuando notemos las primeras molestias de una faringitis y otitis (infección de la garganta u oido), es cuando podemos acudir al médico para hacer cuanto antes un diagnóstico y recibir la receta del medicamento más adecuado. De esta forma podemos acortar el tiempo de la enfermedad, y paliar los síntomas más molestos.
Cuando un niño presentan placas en la garganta, y además tiene fiebre elevada y muchas molestias, es importante acudir al pediatra de urgencia incluso si ya está siguiendo un tratamiento. Es posible que el tratamiento que ya tenga el niño no sea el más adecuado, y necesitaría cambiarlo para evitar que empeore su salud.
Diagnóstico de las placas en la garganta
Diagnosticas una faringitis con placas en la garganta es muy sencillo. El médico tan solo tiene que echar un vistazo al fondo de la garganta para comprobar el estado de la infección de garganta en el paciente.
Para ello, utiliza un palito plano de madera, con el que se ayudará para sujetar la lengua del paciente y así tener una mejor visión de la garganta. Además de ello, puede tomar la temperatura, medir el pulso, y hacer otro tipo de pruebas, para corroborar de qué tipo de infección se trata, y cuál es el tratamiento más adecuado.
Las placas en la garganta suelen estar causadas por una bacteria, por lo que el tratamiento más habitual son los antibióticos. Pero si las placas presentan una coloración diferente, con tonos verdosos o amarillentos, podemos estar frente a una infección causada por hongos, bastante común en niños pequeños y embarazadas, para la cuál se necesita otro tipo de medicamento.
Tratamiento para las placas de la garganta
Una vez hecho el correcto diagnóstico del tipo de infección que tenga el paciente, el médico recetará el medicamento para la garganta más adecuado. Es muy importante en todos los casos seguir las indicaciones del profesional médico, para acabar cuanto antes con la enfermedad y terminar con todos los síntomas, evitando que pueda haber una recaída.
Antibióticos
El antibiotico para la garganta es el medicamento más usado en estos casos, incluso cuando hay dolor de garganta sin fiebre. Es la mejor opción para acabar con las placas de pus en la garganta cuando están causadas por una infección bacteriana, pero no son nada útiles si la infección está producida por un virus o un hongo.
En el caso de que el médico detecte una infección bacteriana, es muy importante seguir el tratamiento con antibióticos hasta el final, para terminar con los restos de infección, incluso cuando los síntomas ya han remitido. Solo de esta forma evitaremos un efecto rebote, que puede hacer que la infección de amígdalas vuelva cuando creíamos que ya habíamos acabado con ella antes de terminar con el tratamiento de antibióticos.
Otros medicamentos
Además de los antibióticos, el doctor también puedes recetar otros medicamentos para tratar las placas en la garganta sin fiebre o con fiebre.
Estos medicamentos van desde el ibuprofeno para aliviar el dolor y la fiebre en caso de que aparezca, antitérmicos para rebajar la temperatura corporal, hasta algún tipo de antimicótico cuando la infección está causada por algún microorganismo diferente a las bacterias, como puede ser un virus u hongo.
Hay que seguir igualmente las indicaciones del doctor, sin abusar de estos medicamentos, tomando las dosis necesarias. Los medicamentos como el ibuprofeno pueden ser dañinos para el hígado de los niños, y nunca se les debe administrar si el pediatra no lo ha indicado en el tratamiento.
Remedios caseros para las placas en la garganta
Si quieres ayudar a los medicamentos que te recete el médico para acabar cuanto antes con las placas en las amígdalas, o si simplemente prefieres recurrir a remedios naturales para combatirlas, hay muchos productos recomendados para estos casos.
Limón y miel
Desde que notas los primeros sintomas de infeccion en la garganta, o si ya notas placas en la garganta, puedes tomar limón y miel para aliviar las molestias y el dolor. Es un remedio natural muy efectivo para el dolor de garganta, y muy fácil de preparar en casa.
Solo tienes que mezclar una cucharadita de miel con unas gotas de limón, y tomártela como tal. También puedes hacer una mezcla usando agua tibia, a la que añadir 3 cucharaditas y un chorrito de limón, para ir tomándola en pequeños sorbos.
Repite este proceso 3 veces al días, en ayunas, durante la comida y antes de irte a dormir, y notarás mejorías en poco tiempo.
Ajo
El ajo es el mejor remedio para la pus en la garganta sin fiebre. Es un alimento que consigue eliminar la infección sin necesidad de recurrir a los antibióticos, y que te puede ayudar a evitar el dolor de garganta si lo tomas a diario.
Hay varias formas de utilizar el ajo en tus remedios caseros para el dolor de garganta. El más drástico es hacer una pasta machacando un ajo para tomártelo tal cual y dejar que haga su efecto.
Pero si el sabor del ajo te desagrada mucho, corta un diente de ajo en rodajitas y calienta agua con el ajo en su interior. Después retira el ajo, y prepárate tu infusión favorita usando este agua, que contiene todas las sustancias beneficiosas del ajo, pero con el sabor enmascarado. Hazlo dos veces al día, y verás como tu garganta empieza a dolerte mucho menos.
Bicarbonato
Para eliminar las placas en la garganta, no hay nada como desinfectarla haciendo gárgaras con bicarbonato. Es un remedio muy efectivo para tratar la infección, indicado para adultos, pero no para niños.
Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con agua tibia, y úsala para hacerte enjuagues en la boca, deteniéndote sobre todo en mantener la mezcla en la garganta haciendo gárgaras. Escupe después, para repetir el proceso cuantas veces sea necesario hasta acabar el vaso.
Repite este proceso por la mañana al levantarte y antes de irte a la cama, y verás como consigues acabar con la faringitis y la infección en tus amígdalas en poco tiempo.
Infusión de tomillo
Para los niños, una forma tradicional de tratar las placas de pus en la garganta eran las infusiones de tomillo que preparaban las abuelas desde siempre. Solo tienes que hervir agua, infusionando una rama de tomillo (preferiblemente natural), para después servir con una cucharada de miel y un chorrito de limón que le dará un sabor riquísimo.
El tomillo, el limón y la miel tienen propiedades muy beneficiosas para la garganta, combatiendo la infección, aliviando las molestias, y fortaleciendo el sistema inmune del paciente gracias a su contenido en vitamina C.
Vinagre de manzana
Cuando no tienes en casa bicarbonato sódico, puedes recurrir al vinagre de manzana como el mejor remedio natural para hacer gárgaras y acabar con tu infección de garganta. Añade un par de cucharadas de vinagre a un vaso de agua tibia, y usa esta mezcla para hacer gárgaras todas las veces al día que quieras.
No te tragues la mezcla, escúpela siempre, para asegurarte de que toda la infección de tu garganta está saliendo, y no empeorar al transmitir desechos de la infección a otras partes de tu cuerpo.
Calor
Otro de los remedios de nuestras abuelas muy efectivo para las infecciones de garganta, es aplicar calor en esta zona. Puedes usar paños calientes, una bolsa de agua caliente, o incluso un cojín eléctrico con el que puedes calcular exactamente la temperatura que te resulte más cómoda.
Colócalo sobre la garganta del paciente, y acaba con las placas en la garganta en mucho menos tiempo, siguiendo el resto de tratamientos que haya recetado el médico para combatir la infección.
¿Y tú, conoces otros remedios caseros para las placas en la garganta que sean realmente efectivos?
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