La varicela es una enfermedad causada por un virus que por lo general se pasa una vez en la vida, y sobre todo en la etapa infantil. Pero si nos hacemos mayores y aún no la hemos pasado, los riesgos de la varicela en adultos pueden ser mucho peores, porque esta enfermedad en los adultos es más virulenta que en niños.
Alrededor del 75% de las personas de todo el mundo pasa por la varicela una vez en la vida. Y es que este virus es tan fácil de transmitir que si un niño en la familia está pasándola, y hay algún adulto en contacto con él que aún no la haya tenido, lo más posible es que también acabe por infectarse.
Hoy te contamos cómo cursa exactamente la varicela en adultos, y las fotos que nos pueden ayudar a detectarla por ir acompañada siempre de unas pupas en la piel muy peculiares. Descubre también cuáles son los sintomas de varicela en adultos, los riesgos de pasar esta enfermedad en la etapa adulta, y el tratamiento más efectivo para combatirla. ¡Toma nota de todos los detalles!
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¿Qué es la varicela en adultos?
La varicela, o lechina en adultos, es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus. Es muy común en los niños menores de 13 años, contagiándose fácilmente por vía aérea y a través del contacto directo con aquellas personas que están infectadas.
Al igual que otras enfermedades víricas de este estilo, la varicela se suele pasar una vez en la vida, ya que el organismo crea una resistencia al virus, que impide que si ya se ha pasado por ella, se vuelva a contraer la enfermedad incluso si estamos en contacto con cualquier infectado.
En los niños el virus suele estar latente unos 10 días, aunque el curso de la enfermedad hasta que desaparecen los síntomas por completo puede durar entre 15 y 20 días. En los más pequeños se dan síntomas molestos, pero para nada graves, que por lo general no suelen tener ninguna complicación.
Pero la varicela de adulto es mucho más agresiva que en los niños, con síntomas más evidentes que en ocasiones pueden agravarse y necesitar un tratamiento específico para evitar complicaciones mayores, entre las que destacan la neumonía por varicela y fiebres muy altas.
¿Por qué se produce la varicela en adultos?
Un adulto puede tener varicela cuando se produce un contagio de una persona que está enferma a otra persona sana que no ha pasado la enfermedad. Son sobre todo propensos aquellos adultos que no han pasado la varicela cuando eran pequeños, y que sus hijos han sido contagiados por ejemplo en el colegio.
También hay mayor propensión a que aparezca la varicela en adultos en personas que no se vacunaron cuando eran pequeños y que tampoco pasaron la enfermedad. En estos casos no existe la inmunización en el organismo, y cualquier contacto con el virus de la varicela provocará la enfermedad en la persona adulta.
Síntomas de varicela en adultos
Los síntomas de varicela en adultos son similares a los que se pueden presentar en niños, con la salvedad de que algunos de ellos pueden ser bastante más agresivos.
Entre los síntomas de la varicela destacan:
- Malestar general
- Dolor de tripa
- Debilidad muscular y dolor articular
- Fiebre alrededor de los 39ºC
- Picores en todo el cuerpo
- Pequeñas erupciones en la piel con una forma muy característica
Estos síntomas pueden ser muy similares a los que presentan otras enfermedades víricas en las que se producen erupciones en la piel. Entonces, ¿como puedo saber si tengo varicela y no otra enfermedad? Para ello, hay que tener muy en cuenta el tipo de erupción que aparece en la piel, ya que son muy características en el caso de la varicela.
¿Como son los granos de la varicela?
Los granos de varicela tienen una forma muy peculiar, y a medida que cursa la enfermedad, van cambiando de una manera muy concreta, lo que nos permite detectarlos fácilmente.
En los principios de varicela aparecen como una erupción por todo el cuerpo, incluidas las mucosas. Puedes salir los granos varicela en las palmas de las manos, en la cara, los labios, párpados, e incluso en genitales y el interior de la boca.
Comienzan como una burbujita que se rompe muy fácilmente, dejando una pequeña herida que poco a poco se seca, forma una concha, y al final se cae dejando la piel lisa o con una cicatriz si la arrancamos al rascarla.
El proceso cursa más o menos así:
Según el curso de la enfermedad, pueden salir unos pocos granitos en algunas zonas del cuerpo, o también muchos granos que en ocasiones son tan numerosos que se acaban uniendo y formando una herida de mayor tamaño.
Es muy rápido, y suele curarse por sí mismo, desapareciendo las heridas en cuestión de días. Pero al ir acompañado de picor, puede resultar muy molesto y existe la tentación de rascarse y acabar con quitar la costra dejando una cicatriz bastante marcada.
Complicaciones de la varicela en adultos
Una persona que no ha pasado la varicela durante la infancia, tiene muy pocas probabilidades de tenerla en la etapa adulta. Solo un 10% de los mayores de 15 años suele pasar esta enfermedad, y entre ellos, tan solo un 5% puede presentar complicaciones.
Sin embargo, aunque las probabilidades sean mínimas, las complicaciones de la varicela en los adultos sí que pueden ser devastadoras, ya que en ocasiones pueden ir acompañadas de síntomas y de otras enfermedades de alta gravedad.
Es muy frecuente que la varicela en adultos vaya acompañada por una fiebre mucho más alta que en los niños. Las pupas son más frecuentes en los adultos, pudiendo aparecer en cualquier parte del cuerpo, y sobre todo en las mucosas, incluso pupas en el interior que puedan dañar parte de las estructuras del organismo del paciente.
Una de las complicaciones que se puede dar es un fallo en el funcionamiento del pulmón, llamado Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA), que puede ocasionar la muerte del paciente. Aunque este fallo es poco frecuente, en muchos pacientes sí que se pueden dar casos de neumonía, al verse afectados los pulmones debido al ataque del virus.
El virus también puede afectar a las membranas que protegen el cerebro, causando una encefalitis, que puede ocasionar la muerte. Se han dado casos de meningitis, infartos cerebrales, e incluso quistes en el cerebro que pueden derivar en tumores de gran tamaño con el tiempo.
Antes y después de la varicela
¿Cómo es el antes y después con la varicela? ¡Te lo mostramos en este vídeo de Youtube!
Varicela en el embarazo
La varicela en adultos es especialmente peligrosa durante el embarazo, ya que no solo la madre está en riesgo, sino también el propio feto que se encuentra en pleno desarrollo. Se puede producir una infección congénita en el bebé, que provoque malformaciones o incluso minusvalías físicas y psíquicas.
Si el contagio de la madre se da en la etapa final del embarazo, los riesgos para el bebé son menores. Es más peligroso que el niño pueda contraer la enfermedad pocos días después de nacer, ya que las defensas del pequeño no están lo suficientemente desarrolladas como para luchar contra el virus.
Es muy importante que durante el embarazo, la mujer cuide su salud y evite cualquier fuente de contagio, ya que en esta etapa no es posible poner la vacuna contra la varicela sin que el feto pueda correr ningún riesgo.
Tratamiento de la varicela en adultos
Al tratarse de una enfermedad vírica, no existe ningún tratamiento que se pueda utilizar para acabar con los virus directamente. Lo único que se puede hacer en estos casos es guardar reposo para dejar que el propio organismo combata la enfermedad, y paliar los síntomas que lo acompañan.
En los adultos, al igual que en los niños, si no existe ninguna complicación se puede hacer un seguimiento de la enfermedad directamente en casa. Se pueden tomar analgésicos y antihistamínimos para controlar el malestar y la fiebre, así como alguna crema para evitar que las heridas se infecten y aliviar el picor.
La talquistina es un polvo que se suele recomendar para el tratamiento de la varicela en los niños, muy eficaz para evitar que se rasquen y acaben por dejarse una cicatriz. Pincha aquí para comprarlo al mejor precio.
Si el picor es demasiado fuerte, también se puede usar sin problema en adultos, justo cuando la herida ya se está curando.
Remedios caseros para la varicela
Además del tratamiento médico, hay algunos remedios naturales que se han usado toda la vida para aliviar los síntomas propios de la varicela en adultos y niños. Por ejemplo, aplicar paños de agua templada sobre aquellas zonas dónde más pica, para evitar rascarse y que se abran las heridas.
Es muy importante mantener las heridas limpias y evitar que se infecten para que no se complique la enfermedad. Para ello se puede usar también crema de aloe vera natural, que ayuda en la cicatrización, protegiendo la herida durante los días en que la enfermedad está en pleno desarrollo.
Si un adulto no ha pasado por la varicela, es mejor evitar el contagio si en casa hay cualquier otra persona o niño que la esté pasando. Aunque creamos que es mejor pasar esta enfermedad y terminar por inmunizarnos, la varicela en adultos puede ser tan agresiva que lo mejor que podemos hacer es evitarla a toda costa.
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