Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos imprescindibles en nuestro sistema inmunitario pero, ¿qué pasa cuando tenemos linfocitos altos? A veces aumentan sin que haya algún tipo de patología subyacente, pero es importante hacer los exámenes necesarios para determinar si hay algún tipo de enfermedad infecciosa o no.
Al afectar directamente al sistema inmunitario, es muy importante conocer qué es la linfocitosis, así como qué la causa y cuáles son sus síntomas. ¡En este artículo encontrarás toda la información que necesitas saber!
Además, te contamos cuál es el tratamiento para la linfocitosis, ¡y hasta formas de disminuir los linfocitos de forma natural!
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¿Qué es la linfocitosis?
Cuando nos realizan un análisis de sangre y sale que tenemos los linfocitos altos, podemos hablar de una linfocitosis. Este tipo de glóbulos blancos aumenta tras una infección, afectando a nuestro sistema inmunitario.
Los linfocitos combaten las enfermedades que afectan al sistema inmunitario, por lo que el cuerpo produce más si hay alguna infección. Circulan por el sistema linfático y el circulatorio, formando una especie de capa protectora que evita las infecciones y combate los entes extraños que entren al organismo.
Dentro de los linfocitos podemos encontrar otros tipos de glóbulos blancos, como los neutrófilos. Su disminución afecta a las defensas, produciendo síntomas similares a los de una linfocitosis. Puedes saber más sobre los neutrófilos bajos pinchando en el enlace anterior.
Tipos de linfocitosis
Hay dos tipos de linfocitosis, que se diferencian principalmente por la causa: la linfocitosis monoclonal y la linfocitosis policlonal.
Policlonal
Suele estar causada por infecciones, ya sean bacterianas o víricas. Las alergias y algunos tipos de enfermedades autoinmunes también pueden producirla. Las causas más comunes de la linfocitosis policlonal son estas:
- Hepatitis
- Rubéola
- Citomegalovirus
- Herpes
- Mononucleosis
- Gripe
- Paperas
- Tuberculosis
- Toxoplasmosis
- VIH
- Tos ferina
Monoclonal
Es causado por algún tipo de defecto linfoide, como puede ser la leucemia linfocítica. En general, las causas más comunes de este tipo de linfocitosis son las siguientes:
- Leucemia prolinfocítica
- Tumores linfoides
- Tricoleucemia
- Leucemia linfocítica (aguda o crónica)
Síntomas por linfocitos altos
Los síntomas de linfocitos altos dependen mucho de la infección que los haya producido.
Incluso puede haber ausencia de síntomas, pero los más comunes son los siguientes:
- Malestar general
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Adenopatías
- Náuseas
- Estreñimiento
- Sangrado anormal
- Moratones
- Exceso de sudoración
- Dificultades respiratorias
- Cansancio y fatiga
- Debilidad física
- Dificultad para pensar con claridad
- Problemas para ver con claridad
- Mareos
- Desmayos
- Pérdida de peso
Ten en cuenta que la linfocitosis no es una enfermedad como tal, ya que en sí misma se puede considerar como un síntoma de otra patología. Por tanto, estos síntomas vienen producidos por la causa que ha hecho que aumenten los valores de los linfocitos.
¿Cuál es la función de los linfocitos en el sistema inmunitario?
Causas de los linfocitos altos
Como explicábamos anteriormente, puedes tener los linfocitos altos y ni siquiera dar muestras sintomáticas. Por esa razón, el médico mandará exámenes para determinar qué ha causado este aumento, y si es algo temporal o por una causa de gravedad.
A continuación, te mostramos las causas más comunes que pueden provocar este aumento:
1. Infecciones
Una infección que causa este aumento a menudo es la infección por citomegalovirus (CMV). La tuberculosis, la vasculitis y la tos ferina también pueden provocarlo, así como las infecciones con protozoos, ciertas enfermedades tropicales parasitarias y la brucelosis.
También hay que destacar la mononucleosis y la hepatitis. A continuación, te explicamos algunas de las infecciones más comunes:
Tos ferina
Patología altamente contagiosa provocada por un tipo de bacterias que produce problemas respiratorios y tiene como síntoma una tos constante que no puede controlarse.
Es muy importante tener cuidad si aparece en niños ya que, aunque no causa problemas graves en adultos, puede provocar discapacidades y hasta la muerte en los más pequeños.
La gripe
Una de las infecciones respiratorias más comunes, producidas por algún tipo de virus que hay en el ambiente. Suele ser la patología más común por la que aumentan los linfocitos.
Mononucleosis
Otro tipo de enfermedad infecciosa que suele trasmitirse por la saliva. Suele afectar a los adolescentes y a los adultos jóvenes. Sus síntomas más comunes son los siguientes:
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Inflamación de los ganglios
Citomegalovirus
De la familia de la varicela y la monomucleosis infecciosa, ya está presente en todo el mundo. Se transmite de forma muy fácil, a través de cualquier tipo de fluido corporal.
Tuberculosis
Una enfermedad infecciosa producida por bacterias que afecta sobre todo a los pulmones, pero puede dañar otros órganos del cuerpo.
2. Cáncer en la sangre
El tipo más común de cáncer en sangre es la leucemia linfocítica, que puede ser aguda o crónica. También destaca el mieloma múltiple.
Leucemia
La leucemia se desarrolla en la médula ósea, provocando que aumenten los niveles de leucocitos de forma descontrolada. Sus síntomas más comunes son los siguientes:
- Inflamación de los ganglios
- Pérdida de peso
- Hemorragias por la nariz
- Fiebre
- Fatiga
Mieloma múltiple
Este tipo de cáncer en sangre se inicia en las células plasmáticas presentes en la médula ósea. Al aumentar los niveles de glóbulos blancos, aumenta el riesgo de que aparezcan tumores en el organismo.
Algunos tipos de trastornos autoinmunes
El VIH es un ejemplo de este tipo de trastornos autoinmunes. El Virus de Inmunodeficiencia Humana es uno de los más letales que podemos encontrar, conduciendo incluso a la muerte. Daña por completo el sistema inmunológico de nuestro organismo.
Otras enfermedades
La enfermedad endocrina de Addison, o ciertas enfermedades del tejido conectivo, también pueden causar este aumento. Hay que nombrar también la tiroides, la tirotoxicosis, la esplenomegalia, las quemaduras solares, las paperas y la rubéola.
A continuación, te explicamos las más comunes:
Las paperas
Consideradas como otro tipo de infección, inflaman las glándulas salivales, lo que es muy doloroso. Es altamente contagiosa, ya que puede entrar fácilmente por la nariz y por la boca.
Vasculitis
Afecta a los vasos sanguíneos, haciendo que se inflamen. Esto se debe a un error del sistema inmunitario, que ataca de forma directa a los vasos sanguíneos. Afecta a arterias, venas y capilares.
Otras causas
Una intoxicación por plomo, algunas alteraciones metabólicas y ciertos tratamientos con vitamina B12 también pueden causar que aumenten los linfocitos.
Cómo diagnosticar un aumento de linfocitos
La mejor forma de diagnosticar los linfocitos altos es mediante un análisis de sangre, normalmente un hemograma completo, que determinará si estos glóbulos están en los valores normales o han aumentado.
En los adultos, cuando el valor es superior a 3000 linfocitos por microlitro de sangre ya se puede hablar de una linfocitosis. Aun así, los valores normales suelen rondar entre los 1500 y los 4000 sin que suponga ningún problema para el organismo.
Ten en cuenta que estos valores son diferentes si se trata de un niño, y que también depende de la edad que tenga. El umbral suele situarse entre los 7000 y 9000 linfocitos por microlitro de sangre. Esto se debe a que los niños tiene una mayor concentración de linfocitos en sangre.
Ten en cuenta que todo esto son valores aproximados. Aunque es raro que se descubran estos resultados por casualidad, es posible que el médico mande otras pruebas para descubrir la causa de este aumento y analizarlo en profundidad, ya que muchas veces su aumento no tiene por qué ser un indicio de que haya algún tipo de enfermedad.
Tratamiento para la linfocitosis
El tratamiento de los linfocitos altos se centra sobre todo en curar lo que lo ha causado. Ten en cuenta que la linfocitosis no es una enfermedad en sí, sino un síntoma de una patología subyacente.
Normalmente el médico receta ciertos medicamentos que sirven para disminuir la infección, pero siempre centrados en la fuente que ha causado el aumento de linfocitos. Es muy importante que traten la causa de raíz, ya que no es lo mismo una enfermedad vírica que una enfermedad bacterial.
Podemos diferenciar el tratamiento según las causas:
Enfermedades infecciosas
Se tratan con antibióticos y agentes antivirales. Pueden llegar a usarse algunos tipos de fármacos antiinflamatorios si el médico los considera necesarios.
Enfermedades cancerígenas
Se trata con los medicamentos correspondientes, pero el especialista también puede mandar procedimientos especiales como la radioterapia, la quimioterapia o el trasplante de médula ósea.
Cómo disminuir los linfocitos en sangre
Junto a los medicamentos, es normal que el especialista mande una terapia natural que hay que seguir para bajar los niveles de los linfocitos desde casa. Los tratamientos más comunes son los siguientes:
Cuidar la dieta
Es muy importante llevar una dieta lo más saludable posible, rica en vegetales y en proteínas saludables. También es importante no consumir grasas saturadas, salsas, azúcares, productos refinados, derivados de los lácteos y harinas blancas.
Ten una dieta rica en alimentos con hierro, zinc, vitaminas y minerales, así como abundante en agua, ya que un cuerpo hidratado mantendrá mejor nuestro sistema inmunitario.
Es posible que el médico te recomiende hacer algún tipo de dieta depurativa, que ayudará a eliminar todas las toxinas; para ello, tendrás que ingerir muchos alimentos diuréticos y antioxidantes.
Mantente hidratado
Una buena hidratación del organismo ayuda a que el cuerpo esté en buenas condiciones. Consume unos dos litros de agua al día, complementando tu hidratación con zumos naturales e infusiones, así como con frutas con mucha agua y ricas en vitaminas.
Evita los excesos
El alcohol y el tabaco también afectan a los niveles de linfocitos, por lo que es muy importante evitar su consumo.
Libera el estrés
El aumento de los linfocitos también está estrechamente relacionado con los niveles de estrés, por lo que es muy importante llevar una vida tranquila y aprender a relajarse.
Mantén tu equilibrio emocional realizando actividades relajantes como el yoga, la natación, la danza o los juegos de mesa. Estas actividades ayudan a relajar cuerpo e mente y, lo mejor de todo, ¡es que puedes elegir entre un sinfín de opciones! ¡Seguro que alguna actividad que te guste es perfecta para librarte del estrés del día a día!
Terapias para tratar el aumento de linfocitos
Otra opción que puedes probar, siempre combinada con el tratamiento del médico, son las terapias alternativas para tratar los linfocitos altos.
Este tipo de terapias ayudan a que nuestro cuerpo se encuentre en armonía y mejore la salud general. A continuación, te damos algunos ejemplos:
Masajes relajantes y estimulantes
Este tipo de masajes son perfectos para liberar el estrés del día a día, pero también para estimular la parte del cuerpo que sea necesaria.
Acupuntura
Esta terapia asiática lleva practicándose desde hace siglos, y se ha puesto de moda en Occidente en el último siglo.
El especialista coloca agujas en puntos clave de nuestro organismo, para así tener una mejora terapéutica y curativa. ¡Cada vez son más las personas que se animan a probarlo!
Terapia bioenergética
Un tipo de terapia que está cada vez más de moda al realizar un estudio exhaustivo de cómo trabajamos con la energía.
Esto nos ayuda a que absorbamos la energía, la transformemos y podamos entregarla de forma adecuada.
La reflexología
Este método también puede ayudar a disminuir los niveles de linfocitos en sangre. La terapia consiste en estimular ciertas partes del cuerpo, sobre todo del pie, con la creencia de que un masaje en ciertos puntos del cuerpo puede repercutir al resto del organismo.
Dentro de esta misma terapia podemos diferenciar la digitopuntura, que genera presión en estos mismos puntos para aliviar ciertas dolencias que pueden acumularse en nuestro cuerpo.

En este vídeo de Youtube se puede apreciar con más detalle:
Técnicas de filosofía de vida
Como explicábamos anteriormente, el aumento de linfocitos está estrechamente relacionado con el estrés, por lo que también puedes probar como terapia ciertas técnicas de filosofía de vida que están cada vez más de moda.
Este tipo de técnicas te ayudan en cuerpo y mente, haciendo que estés más relajado y te afecten menos los problemas del día a día, haciendo que haya un mayor equilibrio y organización en tu vida. Las técnicas más conocidas son la ayurveda y la macrobiótica.
Ten en cuenta que las emociones tienen mucho más poder sobre nuestras patologías de lo que creemos, y que el aumento de los glóbulos blancos también puede tener una causa emocional por lo que, si este es tu caso, una terapia como esta puede ser la mejor opción.
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