A pesar de que los bultos en la cabeza no son peligrosos en la mayoría de casos, sí que son principal motivo de preocupación cuando detectamos alguna anomalía en esta zona. Y es que la cabeza es el sitio más delicado de nuestro cuerpo, ya que alberga el cerebro, órgano principal que controla el resto de nuestro organismo de forma directa o indirecta.
Es inevitable llegar a pensar que un bulto en la cabeza pueda ser motivo de tumor cerebral. Y en algunos casos sí que ambos términos pueden ir de la mano, pero no siempre. Los bultos en la cabeza pueden tener diferentes significados, desde bultos de grasa en la cabeza, hasta bultos en el craneo ocasionados por un traumatismo.
Hoy vamos a ver cuáles son las causas principales de la aparición de un bulto duro en la cabeza, y cómo podemos diferenciarlos según los síntomas de un cáncer de cerebro. Si a ti también te preocupa algún quiste en la cabeza que hayas notado últimamente, el primer paso es mantener la calma, y después hacer un correcto diagnóstico para encontrar el tratamiento más efectivo. ¡Vayamos paso a paso!
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¿Qué son los bultos en la cabeza?
Los bultos en la cabeza son protuberancias que aparecen en cualquier parte del cráneo y la zona alta del cuello, que puede ser de tamaño, forma y consistencia variable. Podemos encontrar desde pequeños bultos con una consistencia más dura, hasta grandes bultos blandos que incluso se pueden mover cuando presionamos levemente.
Ya que el cerebro está directamente protegido por el cráneo dentro de la cabeza, la mayoría de estos bultos que se notan desde el exterior quedan en la zona externa, y no afectan directamente al cerebro. Pero hay algunos casos en los que sí puede haber peligro para el cerebro, sobre todo si el bulto va acompañado de un daño en el cráneo, o cualquier otra anomalía que pueda afectar a la salud.
En la mayoría de los casos, los bultos en el cráneo suelen ser benignos, y son fáciles de tratar y eliminar. Aunque siempre hay que prestar atención a los síntomas que pueden ayudarnos a detectar un tumor maligno, que sea necesario tratar con urgencia.
Tipos de bultos en la cabeza
Chichones
Los bultos en la cabeza que duelen suelen ser por lo general fruto de un golpe, lo que denominamos de forma coloquial chichón. Cualquier golpe en la cabeza en adultos, y sobre todo en bebés y niños, suele ir acompañados de un pequeño bulto, que suele ser de gran tamaño, de forma redondeada, y de consistencia blanda.
El chichon en la cabeza se produce cuando debido al golpe lo vasos sanguíneos de la zona se rompen y se acumula sangre. El chichon en la frente suele hincharse cuando la sangre no se puede reabsorber por los tejidos colindantes, y se acaba produciendo una inflamación más o menos notoria según el golpe.
En ocasiones notamos un bulto en la frente, en cualquier parte de la cabeza, o incluso un bulto en la nuca que tiene estas características, pero no se presenta con dolor y por ello no nos hemos percatado antes. Aunque no es normal que un chichón no duela, en ocasiones puede ser asintomático y ser completamente normal.
Estos bultos en la cabeza no son graves si el golpe no ha afectado directamente al cerebro. Pero si el bulto también va acompañado por otros síntomas como dolor intenso, sensación de sueño constante, desmayos, mareos, o un sangrado por herida abierta, hay que acudir rápidamente al hospital para descartar cualquier daño mayor.
Absceso de grasa y quistes
Las bolas de grasa en el cuerpo, también pueden aparecer en la cabeza de forma muy diferente. Desde pequeños granitos en el cuerpo cabelludo, pasando por quistes de grasa en la cabeza, hasta bultos de mayor tamaño en forma de lipoma en la cabeza.
Mientras que un chichón suele aparecer con dolor, después de un golpe en la cabeza, el lipoma aparece sin previo aviso, y no suele ir acompañado de otros síntomas. No son bultos graves de los que tengamos que asustarnos, ya que el mayor problema que presentan es el estético.
Estos lipomas no suelen ser bultos internos, ya que se forma en las primeras capas de la piel, sobre todo en el cuero cabelludo dónde se puede acumular sebo, sudor y otros desechos. Suelen estar entre la primera capa de piel y el cráneo, y aunque a veces puedan tener un mayor tamaño y dar la impresión de que son más internos, es imposible que la grasa se pueda acumular más allá del cráneo.
Un bulto detrás de la cabeza o de las orejas se denomina quiste aracnoideo, y pueden estar ocasionados por la acumulación anormal de líquido espinal. Suelen ser un tipo de quiste congénito, que precisa de un tratamiento sencillo para eliminarlo, sin que sea un riesgo para el paciente.
Otro tipo de quiste que se puede dar es el quiste pilosebáceo, que consiste en el crecimiento de un pelo en sentido contrario, quedándose encapsulado en la piel, y formando un pequeño bultito con inflamación leve.
Tumor
Aunque la gran mayoría de los bultos en la cabeza no son malignos, sí que se pueden dar algunos casos extremos en los que se produzca tal desarrollo de las células cerebrales, que acaben por desplazar la capa ósea hasta notarse dese el exterior.
Un tumor cerebral suele aparecer en el interior de la masa cefálica, desplazándose poco a poco hacia el exterior a medida que va creciendo. Solo cuando llega a un tamaño desmesurado, consigue ejercer tal presión sobre el cráneo, que acaba abombándolo hasta notarse desde fuera, creando un bulto que apenas sobresale.
En estos casos, debido a la elevada presión sobre el hueso del cráneo, suele ir acompañado de síntomas como fuertes dolores de cabeza, nauseas y vómitos, pérdidas de memoria, y otras afecciones cerebrales que pueden ser muy variables según la zona del cerebro afectada.
¿Por qué salen bultos en la cabeza?
Un quiste cebaceo en la cabeza suele aparecer cuando una glándula cebácea queda obstruida, y parte de las sustancias de desecho que se eliminan a través de ella, permanecen retenidas.
Al igual que los quistes cebáceos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, es mucho más común encontrarlos en la cabeza, ya que todo el cuero cabelludo contiene gran cantidad de glándulas cebáceas en cada folículo piloso. Sobre todo en personas que tienen una mayor producción de sebo capilar, este problema puede aparecer con frecuencia.
La grasa puede quedar justo debajo del cuero cabelludo, siendo más difícil detectar el problema desde el principio, debido a la cantidad de pelo que cubre la cabeza. Los desechos se pueden seguir acumulando por un tiempo indefinido, hasta que el tamaño del bulto es tan grande, que se nota con solo pasar la mano.
No es común que sean bultos en la cabeza dolorosos, siempre que no se produzca una infección. Pero sí que pueden ser bultos en la cabeza que pican, por la sensación de obstrucción que se nota en la piel, muy propio también en las personas que tienen mayor producción de sebo capilar en alguna etapa de su vida.
Síntomas que acompañan los bultos en la cabeza
Mientras que es normal que un bulto en la cabeza que duele al tocar se deba a un chichón, los quistes en el cuero cabelludo no tienen por qué doler, pero sí picar.
Por lo general, los quistes se presentan como un bulto en la cabeza duro y sin dolor, de tamaño pequeño o medio, y pueden ir acompañados de otras señales como liberación excesiva de grasa, descamación del cuero cabelludo, enrojecimiento, e inflamación leve.
Cuando se trata de cáncer en la cabeza, los síntomas son mucho más acusados y evidentes, pero para llegar a un estado en el que el tumor cerebral se pueda notar desde el exterior, el problema tiene que estar bien avanzado.
Bultos en la cabeza y cáncer
Rara vez un cáncer de cabeza o cuello se suele manifestar como un bulto que sobresale al exterior. Pero hay algunas ocasiones en las que estos tipos de cánceres aparecen como bultos en la cabeza o incluso llagas que no se llegan a curar, siendo uno de los primeros síntomas que nos pueden ayudar a detectarlos.
La única forma que saber si se trata de un tumor maligno o benigno, es hacer un análisis del tejido, tomando una muestra a través de una biopsia para saber si son células cancerígenas o no. También se hará una resonancia magnética de la cabeza del paciente, para conocer el estado del interior del cerebro, y detectar cualquier crecimiento extraño.
Los bultos de cancer duelen en el interior de la cabeza, ya que suelen ir acompañados de una gran presión intracraneal. No duelen al tacto, pero si aparecen como un absceso en la cabeza, sí que pueden sangrar y molestar mucho.
¿Qué es un tumor cerebral?
Un tumor cerebral es un crecimiento anormal de células del cerebro o de tejidos que se encuentran a su alrededor. Estas células pueden a su vez destruir las células sanas del propio cerebro, e incluso extenderse y atacar otros tejidos, causando inflamación, edema cerebral, y un aumento de presión en el interior del cráneo al formarse una masa más grande de lo normal.
Un tumor cerebral puede ser primario o metastásico. Mientras que un tumor primario tiene su origen en las células del cerebro, un tumor metastásico procede de otras células tumorales que se han diseminado por el cuerpo hasta llegar al cerebro. Un tumor cerebral primario puede ser maligno, pero también benigno, aunque un tumor metastásico siempre será maligno, y tendrá consecuencias muy graves para el paciente.
¿Cómo detectar un tumor cerebral?
Cualquier tipo de tumor cerebral suele ir acompañado de una serie de síntomas, que dependerán de la localización, el grado de desarrollo del tumor, y el tipo de tumor del que se trate.
Para detectarlo, hay que prestar atención a estos síntomas:
- Dolor de cabezas fuertes ocasionados por una gran presión craneal
- Vómitos y malestar
- Cambios en el caracter
- Falta de concentración
- Pensamiento más lento
- Trastornos del lenguaje
- Trastornos visuales y olfativos
- Crisis epilépticas
- Parálisis en determinadas zonas del cuerpo
- Incontinencia urinaria
Diagnóstico de los bultos en la cabeza
Para hacer un correcto diagnóstico del problema que está ocasionando la aparición de los bultos en la cabeza, es necesario acudir rápidamente al médico cuando notemos algo anormal, sobre todo si además del bulto notamos algunos de los síntomas de cáncer anteriormente citados.
Los bultos en el cráneo que correspondan a un chichón o un lipoma craneal, se pueden diagnosticar fácilmente a través de un primer examen físico. Sin embargo, en el caso de los chichones causados por un golpe en la cabeza, el médico también hará un TAC para detectar cualquier daño interno que se haya podido producir.
Para la detección de un tumor cerebral, se harán también una serie de pruebas radiológicas para conocer el tamaño del tumor, el estadío en que se encuentra en grado de afectación del paciente, así como una biopsia para determinar la naturaleza del mismo.
Tratamiento de los bultos en la cabeza
Después de haber determinado la naturaleza del bulto en la cabeza es mucho más fácil encontrar el tratamiento más efectivo para eliminarlo.
Tratamiento para un chichón en la cabeza
Cuando los bultos en la cabeza se deben a un chichón, éste desaparecerá en pocos días por sí solo, pero hay que hacer un seguimiento para detectar a tiempo cualquier tipo de problema que se pueda desarrollar a raíz del golpe en la cabeza.
Aplicar hielo en la zona usando un paño de algodón para que el frío no esté en contacto directo con la piel, o incluso frotando una barra o ungüento de arnica, podemos bajar la inflamación mucho antes, evitando que la marca morada se note durante mucho tiempo.
Tratamiento para los bultos de grasa en la cabeza
Los granos en la cabeza que pican no suelen desaparecer por si solos, y necesitan una pequeña intervención para eliminarlos por completo. Al igual que otros quistes cebáceos o lupias, se puede hacer una intervención quirúrgica rápida, usando anestesia local, para extraer uno a uno los bultos de grasa acumulada.
Según el tamaño de los bultos en la cabeza, la incisión puede variar de tamaño, y para cerrarla podría usarse grapas o una sutura simple, para evitar así que quede la herida abierta y se pueda infectar.
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