Sufrir un ataque de pánico es, por desgracia, cada vez más habitual entre la población joven. Cuando una situación te supera y no sabes qué hacer, el cuerpo actúa de manera inconsciente, llevándote a un estado mental que no puedes controlar.
¿Qué es lo que podemos hacer ante un ataque de ansiedad o pánico? Si no se actúa correctamente, las consecuencias pueden ser nefastas para la salud física y mental del paciente.
Descubre qué es un ataque de pánico exactamente, cómo puedes detectarlo y diferenciarlo de otros problemas, y qué hacer para solucionarlo. ¡No dejes que la angustia pueda contigo! ¡Tú eres más fuerte!
¡Pincha en lo que más te interese!
🔎 ¿Qué es un ataque de pánico?
Se conoce como ataque de pánico a la sensación de miedo o ansiedad que aparece de manera repentina con una elevada intensidad. Este va acompañado de determinados síntomas físicos que alcanzan un pico muy elevado en cuestión de minutos o segundos.
La mayoría de ataques de pánico solo duran entre 5 y 20 minutos, pero en este tiempo, la persona afectada siente una gran vulnerabilidad.
La crisis de ansiedad ocurre sin previo aviso, a veces incluso cuando se está durmiendo, y tanto la duración como la intensidad pueden variar según el momento y la situación.
😮 ¿Por qué se dan los ataques de pánico?
El ataque de pánico es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante una situación de alarma o peligro. Cuando una persona acumula mucha ansiedad y estrés, un pequeño estímulo sin importancia puede ser el detonante para que todo explote y la tensión sea liberada.
Los ataques de pánico también se puede dar por una señal de peligro cuando el cerebro detecta una situación alarmante. Esta puede ser real o no, pero en todos los casos se activa un mecanismo similar que desemboca en los síntomas característicos asociados al pánico.
Si bien las causas externas pueden ser muy variadas, los motivos por los que el cerebro entra en situación de alarma no se conocen científicamente.
Se cree que ante un ataque de pánico se libera un gran cantidad de catecolaminas, que favorecen el nerviosismo y la agitación física y mental. Entre las causas más comunes se pueden destacar la exposición ante un estímulo que provoca miedo o ansiedad, o a la acumulación de estrés mantenido.
Síntomas de trastorno de pánico
En ocasiones, el ataque de pánico se puede confundir con otros tipos de problemas físicos. Según la sintomatología, hay quien lo describe como una especie de infarto de miocardio o una bajada de tensión repentina.
Para poder diferenciar el ataque de pánico por miedo extremo, hay algunos síntomas y señales muy evidentes en los que podemos fijarnos:
- Aumento de la frecuencia cardiaca y palpitaciones.
- Temblores y/o sacudidas fuertes del cuerpo.
- Sudor frío.
- Sensación de ahogo por ansiedad.
- Opresión en el pecho y la garganta.
- Nauseas y dolor de estómago.
- Sensación de mareos por estrés o de desmayo por ansiedad inminente.
- Parestesia por estrés o sensación de hormigueo y entumecimiento en extremidades y rostro.
- Miedo a volverse loco, perder el control o incluso a morir.
La gran mayoría de tipos de ataques de ansiedad aparecen de forma brusca, de manera que los síntomas se presentan en cuestión de segundos. No obstante, el miedo evoluciona rápidamente, y tan pronto como aparece se va, volviendo a la normalidad en unos minutos.
Tras pasar el trastorno de angustia, el paciente está totalmente recuperado en aproximadamente una hora desde su comienzo. Por muy fuertes que se noten los síntomas, no hay que tener miedo, ya que los ataques de pánico se curan.
✅ Cómo actuar ante una crisis de pánico
Escuchar y comprender tu cuerpo es parte del proceso de maduración. Si ya sabes identificar un ataque de pánico, y empiezas a notar los síntomas, no dejes que estos se descontrolen.
Existen una serie de herramientas que cualquier persona puede utilizar para manejar una crisis de ansiedad. Sigue estos consejos y mantén la calma en todo momento, porque solo serán unos minutos:
Normalizar la situación
Sé consciente de que un ataque de pánico es un miedo irracional hacia algo que no existe o que no puedes controlar. Deja que la ansiedad fluya, ya que tiene que salir de algún modo, pero hazlo de forma controlada.
Si sabes identificar un ataque de pánico cuando te está pasando, es un gran paso para aprender a controlarlo. De esta manera vamos a actuar correctamente para reducir los síntomas al máximo.
Buscar la causa
¿De donde procede ese miedo que te empieza a invadir el cuerpo y la mente? ¿Qué ha ocurrido para que te encuentres así? Si te detienes a pensar cuál es la causa, te darás cuenta de que no es para tanto.
En ningún momento interpretes los síntomas de ansiedad como si estuviera dándote un ataque al corazón. Es normal tener miedo a las enfermedades, pero los signos son diferentes, y tú puedes controlar las palpitaciones y la falta de aire que sientes si procuras mantener la calma.
Ejercicios de respiración
La mejor forma de aprender como controlar un ataque de ansiedad es respirar con tranquilidad. Respira profundamente, retén el aire unos segundos, y después suéltalo poco a poco.
Cuenta los segundos mientras inhalas y exhalas el aire, centrándote en los movimientos de tu diafragma para controlarlo mejor. Si te sirve de ayuda, puedes utilizar una bolsa de papel y respirar dentro de ella. Al ver cómo la bolsa se infla y se vuelve a vaciar, es más fácil controlar la respiración.
Pon el foco en otra cosa
Intenta pensar en otra cosa, no en los signos de ansiedad. Ya sabes como es un ataque de ansiedad, así que una vez detectados los síntomas, es el momento de olvidarse de ellos.
No hagas caso a los temblores por ansiedad o te preocupes por la falta de aire. Cuando no sepas que hacer ante un ataque de ansiedad, ponte música y escucha la letra, o fijarte en objetos que tienes a tu alrededor analizando los detalles. Cualquier cosa que desvíe tu atención a otros sitio.
Pide ayuda
Es normal que durante los ataques de pánico y ansiedad puedas llegar a perder el control. Si te sientes impotente, no dudes en pedir ayuda a alguien de confianza o a cualquier persona que tengas al lado.
Cuando estamos acompañados es más fácil poner el foco en otra cosa, por ejemplo entablando una conversación. Teniendo a alguien a tu lado te sentirás más protegido, eliminando gran parte de esas sensación de peligro que suele invadirte en un ataque de pánico.
Medicamentos para los ataques de pánico
En última instancia, también se puede recurrir a la medicación para luchar contra los ataques de pánico repentinos. Estos medicamentos son siempre recetados por un médico, por lo que si sueles tener crisis de ansiedad, lo más recomendable es que lo consultes con un especialista.
De manera puntual, tu doctor te puede recetar la toma de ansiolíticos (benzodicepinas), para calmar el estrés que viene de forma repentina. Esto genera una sensación de relajación momentánea para evitar que síntomas como la ansiedad y fiebre vayan a peor.
Entre los ansiolíticos más recetados están el Alpazolam o el Diazepam. En la consulta del médico también pueden inyectar Lorazepam al paciente con ataque de pánico agudo.
El consumo de antidepresivos de manera habitual como la Paroxtina o la Sertralina para niños y jóvenes es altamente eficaz. Cuando el trastorno de pánico se cronifica, la mejor forma de controlarlo es a través de un tratamiento psiquiátrico.
✨ Cómo prevenir los ataques de pánico
Si es posible, es mejor prevenir que curar los ataques de pánico una vez que hayan aparecido los síntomas. Para ello hay que trabajar a diario, combatiendo esas situaciones que provocan temor, y aliviando el estrés que se acumula constantemente.
Algunas de las pautas que puedes seguir en tu día a día para evitar las crisis de ansiedad y pánico son las siguientes:
Mantener a raya el estrés
Como ya hemos visto, el ataque de pánico puede producirse por la acumulación diaria de estrés y ansiedad. Llega un momento en que toda esa tensión estalla, y nos lleva a situaciones realmente incómodas.
Cuando el nivel de estrés es constantemente alto, aumenta la hormona del cortisol, también conocida como la ‘hormona del estrés’. Esta puede afectar tanto al cerebro como a diferentes órganos, provocando problemas de salud muy serios.
Hacer ejercicio físico
Practicar ejercicio físico de manera regular nos ayuda a mantener el estrés a niveles más bajos. El deporte libera endorfinas, que son buenas para relajar los músculos y el cerebro, descansando mejor por la noche.
Hacer ejercicio físico te ayuda a controlar la paz mental, y es un proceso muy bueno para la ansiedad. Si notas que estás en tensión, simplemente deja la mente en blanco y ponte a hacer tu deporte favorito para liberarte de todo.
Buscar motivación
Muchas veces, la crisis de ansiedad viene dada por no cumplir con los objetivos propuestos. Si te pones metas demasiado elevadas, esto puede llevar a una gran frustración. Mejor ve paso a paso.
Ponte objetivos y metas a corto plazo, buscando la motivación en las pequeñas cosas. Así sentirás que tienes mejor control sobre tus tareas y sobre tu vida en general, manteniendo cuerpo y mente en equilibrio.
No hay que olvidar que todo aquello que causa miedo o pánico está en nuestra mente. Las crisis de ansiedad son pasajeras y no resultan peligrosas.
Si crees que no puedes controlarlas por ti mismo, busca ayuda de un profesional en psicología para obtener las herramientas necesarias. Cuando no sabes como controlar un ataque de pánico, hay tratamientos efectivos que te serán de gran ayuda, y que te recomendará tu psicólogo o psiquiatra de manera personalizada.
💛 Otros consejos para manejar los ataques de pánico y ansiedad
Encuentra mucha más información de gran utilidad en nuestro blog Cuídate con Salud para salir airoso de una crisis de angustia repentina.
Sea cual sea tu problema, hay solución para todo:
- Ansiedad y depresión; Descubre las diferencias, causas, síntomas y mucho más
- Controlar la ansiedad y el estrés de manera efectiva
- Superar los pensamientos intrusivos
- Cómo evitar los atracones de comida
¿Tú también sueles tener crisis de pánico constantes? ¿Cómo consigues superar ese miedo intenso ante determinadas situaciones?
Ahora que ya sabes como se desencadena y manifiesta un ataque de pánico, tienes las herramientas necesarias para combatirlo por tu cuenta. Nunca dejes que te supere. ¡Eres mucho más fuerte de lo que crees!
Este blog utiliza enlaces de afiliación de Amazon y de otras plataformas. Cada vez que compras algo a través de ellos, estás apoyando mi trabajo con un porcentaje.