Parte de la salud general del cuerpo pasa, literalmente, por la boca. La salud bucodental no es importante únicamente para sí misma, para entender la higiene dental, sino también para notar consecuencias de otras tantas patologías, que se manifiestan en la boca. Por eso, cuidarla es fundamental.
En principio, lo más importante es tener un lugar lleno de profesionales confiables y en los que se pueda atender la mayoría de problemas relacionados con la higiene y la salud dental. MónBlanc Clínica Dental de Mataró
Pero, al mismo tiempo, es necesario tener una serie de métodos que resulten ser tanto efectivos como fáciles de poner en práctica, ya que de esa manera se potenciará enormemente la salud bucodental y, por ende, se evitarán muchas enfermedades.
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Cepillado y uso del hilo dental
El cepillado y el uso del hilo dental es fundamental y básico. Ambas prácticas deberían realizarse a diario, con religiosa puntualidad.
Según los expertos, al menos una vez después de las comidas, y al levantarse y acostarse, se debería usar el cepillo dental y el hilo dental también.
Sin embargo, cumplir al menos con hacerlo al levantarse y antes de acostarse, será mucho mejor que hacerlo una sola vez al día.
Enjuague bucal y uso de la clorhexidina
Aún más importante es el uso de un enjuague bucal, un colutorio. Aunque en este aspecto hay que saber diferenciar el uso de los buenos productos, siendo la mayoría los de las marcas reconocidas y los que tienen clorhexidina, un químico habitual en productos de limpieza a nivel médico, y presente en los enjuagues bucales más efectivos.
Sobre los beneficios de la clorhexidina e incluso una comparación con respecto a las limpiezas con agua con sal, hablan en un artículo de la clínica citada antes, siendo la clorhexidina mucho más eficaz para combatir enfermedades y mantener una buena higiene, pero al mismo tiempo actuando de una forma muy rápida con respecto a los enjuagues habituales con agua o con agua y sal.
Visitar regularmente al dentista
Desde luego, es necesario siempre concluir que no todos los hábitos positivos y saludables pueden combatir la totalidad de las enfermedades o dolencias, y que siempre será necesario confiar en profesionales para maximizar los resultados, y al mismo tiempo, para corregir hábitos o cuidados que se estén realizando mal.
¿Cuál es la regularidad ideal? Al menos una vez cada 6 meses en el caso de los adultos, y al menos unas 3 o 4 veces por año en el caso de adolescentes y niños, ya que en esa etapa los riesgos son mucho más altos y corregir buenos hábitos puede representar mayores avances.
Además de eso, elegir bien la clínica dental será casi tan importante como ir con la frecuencia ya recomendada.
Hacer mejoras en la dieta y en los malos hábitos
No se puede dejar de lado que muchas veces las enfermedades bucodentales surgen a partir de un cúmulo de malos hábitos que se van sucediendo uno tras otro durante meses o incluso años.
Hábitos como comer demasiados alimentos con azúcar, tomar bebidas oscuras; no cepillarse los dientes antes de dormir, o peor aún, abusar de la cafeína, la nicotina o el alcohol, pueden tener resultados muy notables en la salud y en el aspecto visual de la sonrisa, siendo una anticipación de que muchas patologías pudieran estar ocurriendo por detrás.
Por tal razón, buenos hábitos con ser respetuosos con los horarios para el cepillado, el uso del hilo dental, no comer alimentos muy duros para forzar demasiado los dientes; no beber bebidas oscuras o enjuagarse la boca tras ingerirlas; limitar el consumo de azúcares o tomar suficiente agua tras ingerirlas, puede ser una gran diferencia no solo para la salud, sino para la vitalidad transmitida por la propia sonrisa, que en la actualidad llega a ser un indicador importante de la salud general.
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