La familia son las personas que nos rodean a lo largo de nuestra vida. Con algunos miembros tenemos lazos de sangre, mientras que con otros el vínculo nace a través de otros tipo de relaciones. Sin embargo, y aunque hayamos crecido bajo la consigna de que nuestros familiares son lo más importante, en los casos de familia tóxica no hay por qué aguantar ciertos comportamientos.
Una familia disfuncional o familia tóxica, el término con el que la conocemos hoy en día, puede afectar de manera negativa a una persona. Esto no quiere decir que la familia sea mala en sí, si no que esa persona no encaja como debería, y es necesario trabajar para que todo fluya mejor.
Hace algunos años no había otro remedio más que aguantarse con el tipo de familia que te había tocado. Hoy en día, por suerte, disponemos de diversas herramientas para aprender a lidiar con una familia tóxica, o descubrir qué hacer con estos familiares tóxicos que no nos hacen del todo bien.
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✅ ¿Qué es una familia tóxica?
Dentro de una familia, cada componente tiene su propia personalidad y forma de ser, representando un rol concreto dentro del grupo. Como familia, hay que intentar mantener la unidad, respetando la identidad de cada uno de los familiares, y brindándole el apoyo y cariño necesario.
¿Qué pasa en una familia tóxica? El problema viene cuando no se respeta el carácter de los miembros, o varios de los familiares están en contra de alguien. Dentro de las familias puede nacer la envidia, los celos y las malas relaciones, que al final acaban ‘intoxicando’ el ambiente.
Las relaciones familiares tóxicas no nacen de un día para otro. Es un proceso que se va produciendo poco a poco, a veces sin que nos demos cuenta, y por ello puede pasar desapercibido.
En la familia tóxica no siempre se hace daño de manera intencionada. Puede ocurrir que un familiar esté intentando proteger al otro bajo su forma de ver las cosas, cometiendo el error de no dejar espacio o no respetar tu manera de ser.
Cómo detectar si mi familia es tóxica
A las familias tóxicas también se les llama disfuncionales, ya que los roles de cada uno de los miembros no se desarrollan como deberían. Es normal que las personas a través de las generaciones tengan su propio punto de vista y pensamientos. Pero también deben desarrollar una visión crítica sobre ellos mismos, y sobre todo dar cabida a los pensamientos de los miembros más jóvenes.
Por lo general, la disfuncionalidad en una familia viene cuando ha habido grandes cambios en el aprendizaje que ha pasado de los abuelos, a los padres, y después a los hijos y los nietos. Los problemas familiares pueden ser muy diferentes.
Si crees que te sientes parte de una familia tóxica, el primer paso es analizar cuál es tu situación, si realmente te sientes seguro y querido por tus familiares. Aunque tu familia no comparta tus opiniones, ¿serían capaces de apoyarte cuando les necesitas?
En cambio, si te sientes desplazado, si crees que tu familia te manipula, que solo te utiliza para su conveniencia y luego no están cuando necesitas ayuda, quizás haya llegado el momento de actuar y poner límites. Tienes dos opciones: aléjate de la familia, o intenta cambiar la situación.
Tipos de familias disfuncionales o familiares tóxicos
Tipos de familias malas y familiares tóxicos hay muchos. La situación puede ir simplemente desde un fallo de comunicación entre los miembros, algunas situaciones de celos o envidias, o mucho más allá: hasta el maltrato psicológico y físico.
No tiene que darse el caso de que un familiar pegue o insulte constantemente al resto de la familia para que sea una situación tóxica. La familia mala puede ser aquella en la que los adultos no cubren las necesidades básicas de los menores, como por ejemplo ofrecerles una buena educación, alimento, descanso, higiene, o libertad, entre otras.
Cuando en una familia no se permite a todos los miembros que se desarrollen íntegramente y de manera libre, hay algo que está fallando. Otras características que nos ayudan a clasificar a las familias tóxicas son:
- Roles invertidos entre padres e hijos
- Límites demasiado rígidos
- Crítica constante
- Falta de comunicación
- Temas tabú que nunca se pueden mencionar
- Maltrato físico y/o psicológico
Los problemas familiares muy enquistados son difíciles de detectar cuando formas parte de ellos. Pero si un día descubres que hay familiares que te están haciendo daño e intoxicando de alguna manera, a veces es bueno alejarse de la familia para obtener otro punto de vista.
✅ ¿Cómo me puede afectar tener una familia tóxica?
En este sentido, las consecuencias de pertenecer a una familia tóxica pueden variar mucho en cada persona. Intervienen múltiples factores, como el tipo de maltrato que exista en el ambiente familiar, las personalidad de cada uno, y el apoyo externo que pueda tener.
Sin embargo, hay algunas características que tarde o temprano pueden presentar las personas que se han criado en familias disfuncionales, y que podemos remarcar:
- Autoexigencia elevada
- Autocrítica constante
- Baja autoestima
- Problemas de gestión emocional
- Malas relaciones con amigos o parejas
- Problemas de adicción
- Ansiedad
- Depresión
- Trastornos de la conducta alimentaria
- Pensamientos suicidas
¿Te suenas todos estos problemas? Pues suelen estar relacionados con lo que nos hacen sentir las personas tóxicas en la familia. Cuando tu familia pasa de ti, te hace daño o no te apoya, me temo que lo más conveniente es poner tierra de por medio antes de seguir sufriendo las consecuencias.
✅ Consejos para lidiar con una familia tóxica
Veamos qué puedes hacer para lidiar con una familia disfuncional o tóxica, mirando por tu salud mental y tu integridad física ante todo:
Busca la raíz del problema
Todo problema familiar tiene un origen. ¿Qué es lo que ha hecho que tu familia sea de esta forma? Analiza la situación de tus familiares, sus orígenes e ideologías desde generaciones anteriores, y podrás saber a qué se debe.
Es importante que entiendas que lo que tú ves como una familia disfuncional también puede ser tu propio punto de vista. Cada persona tiene una personalidad diferentes, y el hecho de que no comprendas por qué tus padres, tus abuelos o hermanos son así, no les hace a ellos ni a ti peores personas.
Limita el contacto
Si crees que te puede hacer bien, es el momento de alejarse de la familia durante un tiempo. Tómate un tiempo de reflexión, el que necesites, y analízalo desde otro punto de vista para ver si eres tú o son ellos.
¿No sabes cómo alejar a un familiar tóxico? Simplemente pídele que os toméis un tiempo sin hablar, sin veros y sin ningún tipo de contacto, para comprobar si os echáis de menos o si estáis mejor el uno sin el otro. El tiempo te lo dirá.
Establece tus límites
En el caso de que no puedas simplemente alejarte de la familia, porque todavía dependes económicamente o emocionalmente de ellos, prueba a poner límites. Pide que respeten tu espacio, que dejen de hacerte ciertos comentarios, o comunícales que no vas a permitir que te hagan cosas que te dañan.
No temas expresar estos deseos y necesidades. Si te quieren los respetarán. Hazlo de manera asertiva, sin gritar y usando buenas palabras. A veces una explicación de cómo te sientes es más que suficiente para lograr grandes cambios.
Busca una red de apoyo
Busca a otras personas que te apoyen fuera de tu núcleo familiar cercano. Puede ser otro familiar, un amigo, la familia de tus amigos, o incluso un profesor. Seguro que hay muchas personas que te quieren.
Nunca te aísles del resto de personas por creer que el problema en la familia disfuncional eres tú. Claro está que parte de la responsabilidad es tuya. Pero no ser compatible con tu familia no quiere decir que no puedas tener una estrecha relación con otras personas que te rodean y te quieren por tu propia personalidad y forma de ser.
Piensa en tu futuro
¿Qué es lo que quieres conseguir de tu familia? ¿Te ves en un futuro manteniendo una relación con ellos, o crees que es mejor que sigas tu propio camino? Ten esto muy en cuenta durante el análisis de la situación.
Para lidiar con una familia tóxica hay varios caminos que puedes elegir. Si crees que no hay forma de reconciliarte o tener una relación normal con ciertos familiares, quizás lo mejor para todos es desligarte por completo y para siempre.
Planifica encuentros neutrales
Hay algunas ocasiones en las que no queda más remedio que volver a encontrarte con la familia para tratar ciertos temas. Por ejemplo, en el cuidado de una persona mayor que debe ser compartido, o incluso en la repartición de una herencia. Limita estos encuentros a lo meramente imprescindible si no te sientes bien con ello.
¿Y cómo puedes hacerlo? Pues busca siempre un sitio neutral, en el que todos podáis estar cómodos. Deja claro cuánto tiempo estarás allí, y en caso de que no te sientas bien, busca una vía de escape. No saques temas que no quieras, ni permitas que los demás lo hagan. Si la cosa se empieza a calentar, anuncia que te vas y por qué lo haces. De forma asertiva y calmadamente, por supuesto.
Cuida tu salud mental
Cuando la familia te hace daño, puedes recurrir a un profesional que te ayude a curar los daños. No dejes de lado tu salud mental, y busca ayuda de un especialista para descubrir qué te pasa, por qué, y cómo tratarlo.
El psicólogo o terapeuta te ayudará a comprender que tu familia no tiene por que cambiar, pero tú sí puedes hacerlo. Lo mejor a veces es dejarlo estar, y no intentar luchar por algo que no tiene solución. Antes de nada tienes que mirar por ti y tu salud mental.
✅ ¿Y si el familiar tóxico soy yo?
Puede que durante todo este tiempo hayas sido tú la persona tóxica en la familia y acabes de darte cuenta. No te mortifiques por ello, la responsabilidad de tu actitud tóxica no es solo tuya. En ello tienen mucho que ver las personas de las que has aprendidos a lo largo de tu vida.
Si al analizarte has conseguir detectar características de una mala persona, nunca es tarde para cambiarlo. Tienes que saber qué actitudes son las que hacen daño a tus familiares, y estar dispuesto a dar un giro total.
Comienza por hablar con tu familia, y pedir disculpas por tu comportamiento. Esto abrirá paso a que otros asuman sus errores, abriendo puentes para un diálogo más profundo que os permita sanas las heridas antiguas.
¿No sabes cómo abordar este problema? Pide ayuda a un profesional para que te enseñe a hacerlo. La terapia individual, y posteriormente la terapia de grupo con toda la familia, puede tener muy buenos resultados para solucionar por completo los problemas típicos de una familia tóxica.
✅ Otros consejos para cuidar tu salud mental
Sigue descubriendo muchos más consejos sobre salud mental a través de la sección de psicología de nuestro blog Cuídate con Salud. Echan un vistazo a estas entradas que te pueden interesar:
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Si crees que ha llegado el momento de tratar los problemas desde cero con tu familia tóxica, no dudes en buscar tu bienestar mental ante todo. Si de verdad te quieren, te lo demostrarán. Y si tus familiares tóxicos no te hacen ningún bien, es mejor dejarlos ir, y tomar tu propio camino hacia la felicidad. ¡Merecerá mucho la pena!
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