Cuando una persona no es capaz de controlar sus emociones al nivel que le correspondería para su edad, estamos ante un problema de inmadurez social. La edad no tiene por qué determinar que alguien esté o no preparado para ciertas situaciones en la vida. Por suerte, tiene solución.
A medida que crecemos, nos enfrentamos a diferentes retos que la vida nos va trayendo. Las personas somos seres sociales. Desde pequeños empezamos a relacionarnos con nuestra familia, con los compañeros del colegio, y poco a poco desarrollamos diferentes relaciones que debemos aprender a asumir.
La madurez emocional se puede alcanzar a diferentes edades. A veces se necesita un poco más de tiempo hasta lograrlo. Pero para entablar relaciones sanas con los demás, es muy importante que alguien que es inmaduro en la etapa adulta, acepte sus responsabilidades y establezca sus metas.
¡Pincha en lo que más te interese!
✅ ¿Qué es la inmadurez emocional?
Se conoce como inmadurez emocional a la presencia de conductas infantiles en una persona adulta, con respecto a sus responsabilidades, al desarrollo de su personalidad, o a sus relaciones interpersonales.
En la etapa adulta es muy importante alcanzar un adecuado nivel de madurez emocional, ya que esto determinará la capacidad para afrontar determinadas situaciones de estrés, de una forma equilibrada, sana, y usando la razón ante todo.
Sin embargo, esto no siempre ocurre así. Cada persona crece y se desarrolla en un ambiente diferente. Puede que alguien no haya pasado anteriormente por algunas situaciones, que más adelante no sepa cómo afrontar cuando llega el momento.
La inmadurez emocional podría tener un efecto negativo en la persona inmadura que la padece. Esta afecta a diferentes ámbitos de la vida, como por ejemplo, impedirle que mantenga su puesto de trabajo, que tenga relaciones de amistad o de pareja sanas, o incluso que le afecte a su felicidad vital.
✅ Cómo es un inmaduro emocional
Las personas inmaduras no suele reflexionar sobre lo que le pasa. Ni sobre los pensamientos ni tampoco sobre los sentimientos que le producen ciertos ambientes. Tienen cierta incapacidad para aprender de sus errores, ya que no saben detenerse a analizarlos y aprender a solventarlos.
El problema es que creen que los errores no son suyos, y culpan siempre a los demás. No saben aceptar los fracasos, y esto puede ser muy frustrante para quienes tratan con ellos.
¿Te suene este comportamiento? Efectivamente, es lo propio de los niños y adolescentes. Viven en una eterna etapa infantil en la que la no tienen responsabilidades propias. También tienen miedo al compromiso, ya que esto implica hacer algún que otro sacrificio.
Al igual que un adolescente, no tienen una meta en la vida, ni ponen de su parte para aprender o solventar los errores. Son impulsivos, y es frecuente que tengan rabietas cuando algo no les sale como quieren. Es muy complicado tratar con ellos. Pero ellos son siempre los que lo pasan peor.
Causas de la inmadurez emocional
Aunque se suele relacionar a un hombre inmaduro emocionalmente con el hecho de no estar preparado para tener una relación seria, lo cierto es que este problema podría afectar a otras muchas facetas de la vida.
La inmadurez impide que la persona que la padece pueda alcanzar un equilibrio en sus estudios, su trabajo, las relaciones sociales, o incluso mantener una constancia en sus tareas. Cada uno es diferente, y el perfil varía mucho. Sin embargo, hay algunos detalles que pueden ser comunes.
Esto le apreciamos sobre todo en personas que comparten la misma causa de inmadurez emocional. Hoy en día destacamos algunos motivos por los que los adultos podrían convertirse en hombres poco capaces y mujeres inmaduras:
Concepto de libertad erróneo
Un hombre inmaduro emocional, así como las mujeres, pueden tener un concepto de la libertad que no corresponde con el real. Hay quien relaciona la responsabilidad como una forma de ‘encarcelamiento’ o pérdida de determinados privilegios, y se niega a aceptarla.
Por intentar evitar esfuerzos y sufrimientos, se crean un estilo de vida al margen de las obligaciones que corresponden a los adultos. Esto, sin embargo, supone un auto-engaño, ya que les impide desarrollarse correctamente como personas, y alcanzar una felicidad completa.
Bajo desarrollo personal
Es muy común que hoy en día los jóvenes no tengan motivación. Corren tiempos muy difíciles, y es posible llegar a creer que no podemos salir airosos de estas complicaciones. Pero nada más lejos de la realidad.
Todos tenemos suficiente capacidad para salir adelante. Si en cambio padeces de falta de desarrollo personal, no sabes qué quieres hacer con tu vida, y tampoco te interesa averiguarlo, el problema puede ser muy grave.
Intolerancia a la frustración
A veces las cosas no salen como uno querría, y hay dos formas de actuar ante ello. Lo habitual en un adulto es hacerse responsable de ello, e intentar buscar una solución. En cambio, un niño aún inmaduro se frustra, llora, patalea, y no lo acepta.
Aprender a gestionar las situaciones complicadas es parte de las necesidades de los adultos. La vida está llena de momentos buenos y también malos, y que hay que saber sortearlos con gracia sin ayuda de los demás, o tomando el consejo de alguien cercano. ¡Pero siempre por uno mismo!
Síndrome de la eterna juventud
También conocido como ‘síndrome de Peter Pan’, hay personas que tienen miedo a envejecer y hacerse mayores, y por ello hacen todo lo posible por seguir manteniendo una actitud infantil o adolescente. Esto es totalmente contraproducente.
El miedo a hacerse mayor implica una gran angustia constante, ya que es algo inevitable. Es necesario ver que el camino vital sigue adelante, y que todas las etapas tienen cosas positivas que se disfrutan por igual.
Cómo tratar con personas inmaduras
Si la persona inmadura no eres tú, si no alguien que tienes a tu lado y que es muy difícil de manejar, hay algunas recomendaciones que puedes seguir para poder tratar con ella. Los hombres o mujeres emocionalmente inseguros suelen ser muy conflictivos y amenazantes, e incluso recurren frecuentemente al acoso.
Es normal que al tratar con una persona inmadura se complique el ambiente laboral o en el hogar, y que esto te afecta e diferentes niveles. No es tu responsabilidad educarle, pero sí que puedes intentar mejorar la situación para que no te cause daños.
Sigue estos consejos que te vendrán muy bien:
- Evita caer en los chantajes emocionales que te haga.
- Habla con él o con ella de manera asertiva para decirle cómo te sientes.
- En una situación incómoda, muéstrale tu malestar y explícale el motivo exacto.
- Marca límites y mantén las distancias.
- Si fuera necesario, reduce el contacto al mínimo.
- Hazle saber que tú tienes tu propia vida, y que no eres responsable de la suya.
- Céntrate en tus responsabilidades y no te encargues de las suyas.
Tratar con una persona que sufre de inmadurez emocional es complicado. Si crees que te afecta demasiado, puede que tú también necesites ayuda.
No siempre somos capaces de poner límites o mantener una comunicación asertiva. Así que antes de que sea demasiado tarde, cuida de tu salud mental, y si fuera necesario busca ayuda profesional.
Encuentra otros muchos consejos para mejorar tu salud mental a través de estas otras guías de nuestro blog Cuídate con Salud:
- 8 Consejos para cuidar tu salud mental
- Cómo tener más amor propio
- Cómo dejar de procrastinar con éxito
- Apego a la pareja; ¿Cómo superarlo?
- Cómo superar el complejo de inferioridad
✅ Tratamiento de la inmadurez en adultos
Tanto si el inmaduro mental eres tú como una persona cercana a la que quieres mucho, y quieres encontrar la mejor solución, hay múltiples caminos para lograrlo. Cada vez hay más casos de inmadurez emocional, pero por suerte, también tenemos herramientas para tratarla.
Vamos a ver cómo madurar y dejar de ser infantil de una vez, cuando llegas a la etapa adulta y tienes que afrontar tus responsabilidades:
Auto-reflexión
Para saber cómo afrontar el problema, es necesario hacer un análisis de la situación. ¿Cuál ha sido la causa por la que hay inmadurez emocional? ¿De dónde viene esta forma de actuar? ¿De qué manera es posible tratarla?
Es muy importante conocerse a uno mismo en profundidad para saber cuáles son los puntos débiles a tratar, y de qué manera trabajar los puntos fuertes. Los problemas del pasado se pueden solucionar, aliviando esa pesada carga que a veces nos impide seguir adelante y formarnos como adultos sanos.
Analiza las relaciones personales
Muchas veces el problema de inmadurez personal viene porque hay una persona que está ocasionándolo. Los padres, una pareja, los amigos, o incluso algún compañero del trabajo, son responsables indirectos de las actitudes infantiles.
Puede que esa persona siga ahí o que ya haya desaparecido, dejando una marca que hay que borrar. Las relaciones personales que se tienen a lo largo de la vida nos dejan heridas que hay que cicatrizar, y cuestiones que debemos superar.
Establece metas
Un inmaduro emocionalmente suele no tener pensamientos de futuro. Ya sea con respecto a su carrera laboral, a establecer una relación de pareja, formar una familia, o labrar el camino que le aporta felicidad. Y esto hace que se quede estancado siempre en el mismo sitio.
Aunque no se dé cuenta, es muy frustrante no avanzar. Por ello, poco a poco hay que ir poniéndose metas. Que sean sencillas al principio, y con miras al futuro para más adelante. La vida consiste en esto, y aunque conlleva duras responsabilidad, es muy satisfactorio ver cómo con tesón y lucha se consiguen.
Fortalece la autoestima
La falta de autoestima en una mujer u hombre inmaduro es una gran lacra. Creer que no se pueden lograr ciertos objetivos provoca desidia y desistimiento. ¿Alguien se ha encargado de decirte esto a lo largo de tu vida? ¡Pues no tenía razón!
Tener un autoconcepto positivo de uno mismo es muy importante para madurar correctamente. Los adultos son capaces de hacer todo sin necesidad de tener a alguien que se encargue de ellos. Trabaja la autoestima para creer que tienes las capacidades que requieres para ser feliz.
Trabaja las habilidades emocionales
Muchas personas, a lo largo de su infancia y adolescencia, no han podido adquirir habilidades básicas como la conciencia emocional, la empatía o la asertividad. Nunca es tarde para ponerse manos a la obra. Incluso los adultos mayores están a tiempo de mejorar sus emociones con un buen entrenamiento.
Aprender a autoregularse emocionalmente es un paso muy importante, e imprescindible para ser un adulto con buena salud mental. Dejar a un lado las conductas agresivas, saber tratar a los demás con empatía, y reconocer y controlar las emociones son pequeños pasos que te permitirán continuar avanzando.
Pide ayuda
Por supuesto, todo este trabajo es algo que requiere de tiempo y esfuerzo. La madurez emocional se va adquiriendo durante la infancia, la adolescencia, y se trabaja a lo largo de la adultez. Pero si todavía no habías tenido la oportunidad de hacerlo, puede que necesites ser guiado por alguien.
No dudes en ponerte en manos de un profesional. Ya sea un psicólogo o un terapeuta, hay expertos en inmadurez en adultos que te guiarán en el trayecto hasta conseguir el equilibrio. Que seas inmaduro emocionalmente, a diferentes niveles, no quiere decir que tengas que conformarte y seguir así para siempre.
Si no sabes cómo empezar, pide ayuda a alguien cercano que sea de tu confianza. También puedes recurrir a tu médico de cabecera para que te derive a un especialista, ya que la salud mental es parte de la salud general de las personas.
Ahora que ya sabes cómo tratar la inmadurez emocional en adultos, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra. Esta guía es meramente informativa. Si quieres tratar un problema concreto, recurre siempre a un profesional para pasar de ser alguien emocionalmente inmaduro a conseguir la felicidad que deseas.
Este blog utiliza enlaces de afiliación de Amazon y de otras plataformas. Cada vez que compras algo a través de ellos, estás apoyando mi trabajo con un porcentaje.