Un quiste pilonidal es una lesión común en las personas que pasan demasiado tiempo sentadas, que puede llegar a resultar muy molesta y dolorosa si no se trata desde el principio. Es más frecuente en hombres jóvenes que en mujeres, pero según los hábitos de vida de cada persona, puede aparecer sin que nos demos cuenta, llegando al punto de precisar cirugía para poder eliminarlo.
Si crees que podrías estar sufriendo de un quiste sacro pilonidal, o si tu médico te lo ha diagnosticado ya y quieres saber en qué consiste exactamente y cómo será el tratamiento a seguir, seguro que te interesa conocer toda esta información.
Te contamos que es el quiste sacrocoxigeo con seno pilonidal, cómo se produce, cómo se puede evitar, los tipos de estadios que tiene este problema, y los tratamientos que se pueden aplicar en cada estadio para poder eliminar las molestias y el problema. ¡Toma nota!
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¿Qué es un quiste?
Un quiste es una bolsa con membrana propia que se forma en una cavidad del cuerpo, inflamándose hasta alcanzar un tamaño más o menos grande, y llegando incluso a solidificarse. Se presenta como un bulto de mayor o menor tamaño, que está completamente aislado del resto de tejidos a su alrededor, y que cuando se toca se mueve como una masa uniforme.
Un quiste puede tener efectos negativos sobre los tejidos que tiene a su alrededor, ya que a veces contienen aire, fluidos y materiales sólidos que perjudican la salud de los tejidos sanos. En la mayoría de los casos, incluso si el quiste no es maligno para el paciente, el médico siempre recomendará la eliminación del quiste para prevenir problemas y complicaciones futuras.
Sin embargo hay algunos tipos de quistes que por lo general sí que entrañan molestias a quienes los padecen, como pueden ser los quistes pilonidales en la zona sacra.
¿Qué es un quiste pilonidal?
Un quiste pilonidal, o sinus pilonidal, es un tipo de quiste producido cuando un pelo penetra en el tejido subcutáneo, alojándose en el interior de la piel y formando un quiste alrededor. Es muy común que se dé sobre todo entre los hombres entre 15 y 35 años, presentándose en la zona perianal y en el borde del sacro.
El pelo sigue creciendo en el interior de la piel, rodeándose de pus, de tejido cicatrizado, y de muchas sustancias de desecho que se van acumulando para aumentar de tamaño con el tiempo.
Estos quistes son asintomáticos al principio, pero con el tiempo se inflaman y suelen producir un dolor muy intenso al estar localizado en una zona dónde constantemente están rozando con la ropa, cuando dormimos, cuando nos sentamos, e incluso al caminar.
Aunque al principio la persona que lo tiene no suele darse cuenta, si se detecta en el primer estadio, se puede hacer un tratamiento mucho más sencillo que cuando ya el quiste está inflamado e infectado. Por esta razón es muy importante hacer un diagnóstico precoz, para evitar a toda costa que se complique.
Para que te hagas una idea mejor, no te pierdas esta explicación médica:
¿Por qué se produce el quiste pilonidal sacro?
Las causas por las que se produce un quiste pilonidal sacro pueden ser muy variadas según cada paciente. Esta infección del folículo piloso suele suceder cuando encontramos un pelo en el interior del tejido subcutáneo.
Sin embargo, se ha visto que para que se produzca este quiste en concreto, es necesario que el pelo haya penetrado en la piel desde fuera, es decir, que proceda de otro folículo piloso diferente al que le corresponde al propio pelo, y que haya entrado por alguna razón en la zona afectada.
Aunque es más frecuente que esto ocurra en los hombres jóvenes de raza blanca que tengan una mayor densidad de vello en la zona del sacro, también se puede dar en otro tipo de paciente por diferentes causas.
¿Cuáles son las causas de un quiste pilonidal?
Algunas de las causas más recurrentes por las que puede aparecer un quiste pilonidal son:
- Trabajos en los que se pasa mucho tiempo sentado
- Práctica de ejercicio físico
- Exceso de vello en la zona del coxis y entre los glúteos
- Pliegue muy profundo entre las nalgas
- Traumatismos en la zona del coxis
- Obesidad
¿Qué es una fístula en el coxis?
Acompañando siempre a la definición de quiste, suele oírse siempre el término de fístula en el coxis. Pero, ¿qué es exactamente una fístula? ¿es lo mismo que un quiste?
Una fístula hace referencia a una herida en la piel que queda en el interior de ésta, formándose una cavidad que cuenta con un orificio de salida menor al espacio que ocupa la herida dentro de la piel. Es decir, se crea una bolsa que supone una herida, que necesita una curación específica para evitar que se infecte.
Es muy frecuente encontrar una fístula después de que un paciente se haya sometido a un tratamiento para eliminar un quiste, ya que la bolsa que formaba el quiste en el interior de la piel, queda como una herida con un orificio de salida muy pequeño.
Se denomina quiste cuando aún hay infección, y fístula cuando ya se ha tratado la infección y queda la herida abierta. Es muy importante tratar y curar la fistula sacra para evitar que la infección vuelva a aparecer, la cuál se irá cerrando poco a poco volviendo a crecer tejido cutáneo en su interior para rellenar la fístula.
En ocasiones, una fístula pilonidal cuando se cura se puede quedar como un hueco debajo de la piel, según el tamaño del absceso que había antes de tratarla, pero si la herida se ha cerrado, se puede considerar totalmente curada.
¿Cómo saber si tienes un quiste sacro?
Este tipo de quiste piloso suele salir justo sobre el hueso del culo, el sacro, y al principio aparece totalmente asintomático sin que nos demos cuenta. En los primeros momentos apenas se puede detectar como un pequeño bulto que esté justo entre el pliegue de los glúteos, pero que en la mayoría de ocasiones no nos percatamos de él porque no es una zona muy visible ni que solamos controlar constantemente.
Pero cuando el quiste anal va creciendo y se inflama, hay una serie de síntomas que lo acompañan y que nos avisan de que necesitamos tratarlo con urgencia. Entre esos síntomas, los que más se repiten son los siguientes:
- Bulto inflamado y doloroso justo bajo la piel, en forma de quista en el sacro.
- Secreción de pus.
- Dolor intenso en la zona periférica al bulto.
- Dolor de coxis sentado tan fuerte, que el paciente no se puede mantener en esta postura.
- Fiebre.
- Malestar general y dolores en todo el cuerpo por la extensión de la infección.
Cuando notamos estos síntomas, es muy importante acudir rápidamente al médico para poder aplicar el tratamiento más adecuado antes que de la infección puede empeorar y afectar a otros tejidos y órganos.
¿Cómo tratar un quiste infectado?
Cuando este quiste en la columna se ha infectado, hay que actuar rápidamente a través de un tratamiento quirúrgico para que no empeore la situación. Hay varias formas de tratarlo, como veremos a continuación.
Drenaje de un quiste pilonidal
Es el tratamiento quirúrgico más común y sencillo para tratar un quiste pilonidal con absceso. Para quitar el quiste de pelo se hace un pequeño cortecito con la finalidad de drenar todo el material contenido en su interior.
Suele hacerse con anestesia local en la zona a tratar, manteniendo al paciente despierto para disminuir el riesgo. El paciente no nota ningún dolor, y no tiene que esperar demasiado hasta haber acabado por completo.
Es una cirugía ambulatoria tras la cual el paciente se puede ir a su casa para continuar con las curas y la recuperación de la fístula sacrocoxígea, con revisiones médicas periódicas hasta que en 4 semanas no quede ningún rastro de la infección ni de la herida.
Puedes ver en qué consiste la operación de coxis de drenaje de un quiste en este vídeo:
Eliminación de quiste pilonidal
Si el paciente detecta un quiste en el sacro mucho antes de que se infecte, y aún no hay inflamación ni demasiado material purulento en su interior, hay otro tipo de intervención que se puede hacer mucho menos invasiva.
Esta intervención también se hace con la aplicación de anestesia local, para poder introducir una pinza sin hacer daño al paciente y extraer los pelos que se encuentran en el interior del quiste y que bloquean el folículo piloso. Es ocasiones hay más de un vello enconado en el quiste, por lo que la intervención puede durar algunos minutos de más, pero con el mínimo daño.
Si quieres saber exactamente cómo se hace esta cirugía menor, en este vídeo se ve a la perfección:
Eliminación de un quiste pilonidal con láser CO2
Cuando parte de los tejidos circundantes al quiste ya han sido afectados, y la infección se ha expandido, como último tratamiento se recurre ala cistectomía pilonidal, una operación que se hace con anestesia local para hacer un corte y retirar la piel y el tejido afectado por la infección.
En algunas clínicas, este corte aún se sigue haciendo a bisturí, pero el método más moderno se lleva a cabo con un láser de CO2 para eliminar la piel sin apenas daño y sin sangrado. Puedes ver la operación completa aquí:
El tratamiento de la herida al operar el quiste con láser de CO2 es mucho más sencillo, sin riesgo de infección, y la fístula que queda suele dejar una cicatriz menos marcada. En muchos casos, el postoperatorio se sigue también con un tratamiento antibiótico para evitar que la herida se infecte, así como con cremas para reducir la infección si se da en el paciente.
Aunque la herida que se pueda formar es bastante aparatosa, es un procedimiento ambulatorio que solo precisa de una cura diaria. Esta cura se puede hacer perfectamente en casa, ayudando algún familiar al propio paciente, para favorecer la curación más rápida.
Remedios caseros para tratar el quiste pilonidal
Si un paciente sufre de un quiste pilonidal en un estadio temprano, hay algunos remedios naturales que se pueden aplicar en casa antes de que se produzca una infección. Es muy importante mantener la zona limpia y seca, evitando que se acumule sudor, y no realizando ejercicios que puedan empeorar el estado.
Si una persona tiene tendencia a sufrir estas molestias, es recomendable eliminar el vello de la zona del sacro, y no pasar demasiadas horas sentado.
Cuando el quiste ya ha aparecido, si no se requiere aún llevar a cabo una operación para eliminarlo, siempre se puede tratar la zona con algunos remedios naturales.
Aloe vera
Aplicar aloe vera puro sobre el quiste favorece que baje la inflamación, al mismo tiempo que evita que el quiste se infecte. Hay que aplicarlo diariamente, cubrirlo con una gasa y dejarlo actuar unos minutos hasta que se absorba gran parte y haga efecto.
Cúrcuma
La cúrcuma es otro remedio que actúa como un potente antiinflamatorio. Solo hay que disolver polvo de cúrcuma en agua, haciendo una pasta para aplicarla sobre el quiste y dejarla actuar unos minutos.
Sales de Epsom
Las sales de Epsom son unas sales naturales con propiedades medicinales muy buenas. Cogemos una cucharada para mezclarla con agua y hacer una preparación que colocaremos sobre el quiste pilonidal, manteniendo la zona limpia y seca después de su aplicación.
Estos remedios nunca se deben aplicar sobre un quiste pilonidal si hay alguna herida abierta, ni sobre una fístula, ya que podríamos empeorar el estado de ésta. Si tienes alguna duda, o si notas demasidas molestias al aplicarlos, consúltalo con tu médico para evitar riesgos innecesarios.
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