El pasado año 2013, Brad Pitt anunció que tenía una terrible condición que le ha causado muchos problemas. Se conoce como propagnosia, o ceguera facial, impidiéndole reconocer las caras de cualquier persona, cercana o que acabe de conocer. ¿La conocías?
Seguramente tú también te hayas planteado por qué hay gente que no recuerda las caras de personas. Esto es más común de lo que puedas imaginar, y puede conllevar múltiples inconvenientes, ya que no es compatible con una buena relación con tus seres queridos.
¿Te imaginas que de un día para otro ya no te acuerdas del rostro de tu madre o de tu esposo? ¿Y si para ti se vuelve todo el mundo desconocido? Es un terror que hemos visto en muchas películas y que siempre nos ha perseguido, pero que puede convertirse en una realidad. Descubre en qué consiste.
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✅ ¿Qué es la prosopagnosia?
Se define como prosopagnosia a la dificultad o incapacidad para distinguir una cara conocida. Según múltiples estudios científicos, el paciente que se ve afectado por ella, no consigue distinguir los rasgos faciales del rostro que tiene delante, y por lo tanto, no sabe de quién se trata.
Más allá de olvidarse o de no recordar cómo es la cara de alguien que conocer, en realidad se trata de una visión distorsionada. El rostro se ve como borroso, con una visión totalmente alterada, que puede empeorar con el tiempo.
Esa persona que lo padece puede no darse cuenta de ello, ya que continúa con su vida reconociendo a los demás por otros rasgos característicos como su voz, el color de cabello, la ropa que suele llevar, la forma de su cuerpo, u otros. Pero de la cara no hay ni rastro.
No es un problema de la visión como tal, ni tampoco de memoria. Lo que ocurre es que se ha producido un daño o lesión en el lóbulo temporal, principalmente del hemisferio derecho. Este puede ser de nacimiento o adquirido en un momento puntual.
✅ ¿Cómo saber si tengo prosopagnosia?
La prosopagnosia es un tipo de agnosia o alteración de la percepción que provoca muchas dificultades para hacer una vida normal. Puede pasar con personas que se acaban de conocer, pero también con caras conocidas, seres queridos muy cercanos con los que se convive, o con la propia cara del paciente.
Cuando la persona que la padece se mira al espejo, no consigue ver sus propios rasgos. Es algo muy difícil de explicar a aquellos que no lo tienen; y es que la sensación es realmente extraña.
Para saber si uno mismo tiene ceguera facial, o si otra persona con la que te relacionas está pasando por ella, hay algunos síntomas que puedes detectar:
- No reconocer el rostro de familias y amigos.
- Dificultad para reconocer a personas en fotografías, incluso a sí mismo.
- Encontrarse a alguien en un lugar de forma inesperada, y no saber de quién se trata.
- Fijarse directamente en el cabello o la ropa cuando se encuentra con alguien para tener una referencia de quién se trata.
- Tener mucha dificultad para reconocer a personas que se podrían parecer entre ellas.
Para suplir de algún modo las limitaciones que produce la prosopagnosis, en lugar de mirar a los rostros es habitual mirar a otras partes del cuerpo. Es un gesto bastante delatador que podría ponernos en alerta para saber cuándo debemos actuar.
✅ Causas de la ceguera facial
¿Y por qué ocurre esta ceguera hacia los rostros de personas? ¿Qué lleva a alguien a ver a otros con la cara difuminada? No reconocer caras es muy curioso, y se ha llegado a estudiar en profundidad en los últimos años, dando unos resultados aún más singulares.
La ceguera de rostros aparece en cualquier momento de la vida, o incluso podría ser una condición de nacimiento. Esto determinará cuál es el motivo de su presencia, diferenciándose dos causas principales:
Origen congénito
Desde etapas infantiles, los niños pueden empezar a desarrollar dificultad para reconocer caras de personas. Es mucho más complicado de detectar, ya que desde pequeños aprenden a reconocer otros rasgos de cada persona, diferenciándolas por esto y no por su rostro.
No se ha visto que haya ninguna lesión en el cerebro de los niños que padecen ceguera facial congénita. Si bien podría haber casos de prosopagnosia del desarrollo que se expresa a lo largo de la vida poco a poco, partiendo desde la juventud y empeorando en la edad adulta.
Daño cerebral
Por otro lado está la prosopagnosia adquirida, que está relacionada principalmente con una lesión cerebral en las regiones occipital o temporal del cerebro. Del mismo modo se relaciona con otros casos de tumores, aparición de ictus o la enfermedad del Alzheimer.
Esta es la más estudiada en países de Europa y en Estados Unidos, conocida como ‘face blindness’ en inglés. Se está detectando cada vez en más pacientes, por lo que está suponiendo todo un retro para los investigadores el hecho de frenar o detener por completo su avance.
✅ Cómo tratar la prosopagnosia de forma efectiva
Vale, ya sabemos qué es la prosopagnosia, y de qué manera afecta a los pacientes que la tienen. Pero, ¿existe un tratamiento adecuado para ella?
A pesar de los estudios y los grandes avances, todavía no hay una forma específica de tratarla. La intervención en cada paciente es multidisciplinar, ya que las condiciones de cada uno es diferente y necesitan un control y acondicionamiento personalizado.
Si bien la enfermedad de no reconocer caras no se ha llegado a revertir, logrando que la parte del cerebro afectada vuelva a detectar los rasgos faciales de las personas, se ha visto que hay estrategias alternativas que vienen muy bien para facilitar la vida a quien lo padece.
Por ello, se está enseñando a los pacientes de prosopagnosia otros trucos para reconocer las características de uno mismo cuando se ve en el espejo y también de otros. Prestar atención al tono de voz, a lo olores, la forma de caminar, expresiones, rasgos físicos, y otros aspectos, ayudan a dar un poco de luz a esta ceguera.
Es muy efectivo tratar a las personas cercanas como parte de la intervención multidisciplinar, indicándoles que digan su nombre para que la identificación sea más rápida y se resuelva parte del malestar que se podría ocasionar en las relaciones entre ellos.
¿A qué profesional acudir para tratar la ceguera de rostros?
El primer paso para actuar ante un problema es realizar un correcto diagnóstico. Si no sabes a quién acudir, háblalo directamente con tu médico de cabecera para que te derive a un médico psiquiatra.
Otra alternativa es acudir a un especialista en neuropsicología para diagnosticar y directamente tratar la afección. El neuropsicólogo clínico es uno de los mayores apoyos para este tipo de pacientes, proporcionando los mejores protocolos de entrenamiento en las estrategias compensatorias que ya hemos mencionado.
La prosopagnosia afecta tanto a jóvenes que podrían estar dentro del espectro autista, niños y adolescentes en pleno desarrollo, y a mayores que tengan un deterioro cognitivo de la edad o de forma precoz.
No dejes que este se convierta en un impedimento para que hagas vida normal, o que afecte a esa persona a la que tanto quieres y que no siempre recuerda tu rostro. A medida que sigan avanzando los estudios, saldrán otras estrategias que serán de utilidad a las familias que cada día se enfrentan a este y otros grandes conflictos.
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Ahora que ya sabes qué es la prosopagnosia, cómo diagnosticarla y de qué manera tratarla, no dejes que esta se convierta en un problema que te afecte en tu vida diaria. Busca ayuda profesional para evitar esas pérdidas de memoria a través de las mejores técnicas.
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