El suero industrial o suero casero es un líquido rico en minerales que tiene muchas utilidades en cuestión de salud. No solo sirve para rehidratarnos cuando estamos pasando por un periodo de pérdida de líquido, sino que también es una solución salina que permite hacer una limpieza suave en heridas y mucosas sin tener que emplear ninguna sustancia química.
Aunque hoy en día se puede encontrar suero oral o para uso médico en cualquier farmacia o establecimiento especializado, no es algo que solamos tener de forma habitual en nuestros hogares, y no siempre nos da tiempo a salir de casa para comprarlo cuando tenemos una emergencia.
Pero hacer suero casero es quizás la receta más sencilla que podamos recrear en nuestro hogar, logrando las mismas propiedades que tienen los sueros de fabricación industrial. Si tú también quieres aprender a fabricar suero para darle diferentes usos en tu casa, toma nota de todos estos detalles, y aprender a sacarle el máximo partido a esta receta.
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¿Qué es el suero?
El suero es una solución acuosa formada por agua y cloruro sódico, además de otras posibles sales que pueden variar según el uso que se le vaya a dar.
Los más usados a nivel casero son el suero fisiológico, para la limpieza externa de mucosas y heridas, con la finalidad de crear un ambiente antiséptico pero lo más parecido a la composición natural de la parte del organismo que se está tratando, y el suero oral, para reponer agua y electrolitos cuando hay una pérdida masiva de éstos por deshidratación.
En el ámbito hospitalario también se usa suero inyectado directamente en sangre, para hacer una reposición de emergencia cuando la deshidratación del paciente es más acusada, aunque de uso común, no se suele emplear este suero en el hogar.
¿Para qué sirve el suero oral?
El suero oral tiene una composición acuosa y mineral parecida a la que podemos encontrar en el suero sanguíneo. De esta forma, cuando hay una pérdida de electrolitos sanguíneos, logramos conservar el equilibrio natural del organismo, aportándolo de diferentes formas, como puede ser a través de su absorción intestinal, o directamente por vía parenteral.
El uso tópico del suero para limpiar heridas o tratar mucosas, también trata de simular un ambiente natural para el organismo humano. Gracias a su concentración en sales, es un medio inhóspito para el crecimiento de microorganismos, por lo que es una solución totalmente libre de gérmenes para que no haya riesgo de infección.
¿Cuándo podemos usar suero casero?
De forma tradicional, se ha usado el suero casero para el tratamiento de enfermedades que causan la deshidratación y pérdida de electrolitos, como son las gastroenteritis.
Tanto si la persona sufre una grastroenteris con vómitos, diarreas, o ambos síntomas al mismos tiempo, si no tenemos un suero de farmacia a mano, podemos hacer un suero casero de una forma muy sencilla.
También es muy útil administrar al enfermo zumos y jugos naturales, té, y otros refrescos ricos en electrolitos, pero cuando se están sufriendo estos síntomas gastrointestinales tan fuertes, lo más común es que no apetezcan líquidos con un sabor demasiado fuerte, y por esta razón es preferible tratar con un suero básico.
Aunque hay muchas formas de hacer un suero casero o agua alcalina, y todas ellas son igualmente efectivas como suero para gastroenteritis, también hay que tener en cuenta que algunos sueros caseros no están indicados para determinados problemas, como iremos viendo a continuación.
¿Cómo se hace el suero casero?
Para hacer suero casero, tan solo tenemos que poner a hervir un litro de agua, a la que añadiremos el resto de ingredientes que escogeremos según el problema de salud que queremos tratar. Tomaremos como referencia un suero para gastroenteritis, destinado para pacientes de diferentes edades:
Tipos de suero casero oral
Suero casero con azúcar y sal
Para hacer suero fisiológico casero de la forma mas fácil, solo hay añadir a un litro de agua hirviendo los siguientes ingredientes:
- 2 cucharadas de azúcar blanca
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de bicarbonato (pincha aquí para comprarlo al mejor precio)
Dejamos hervir el agua unos 10 minutos a fuego medio, y retiramos del fuego pasado este tiempo para dejar enfriar y administrar por vía oral al paciente enfermo. El suero se debe ir tomando poco a poco, sin forzar, dando con una cuchara para que el paciente se recupere a lo largo del día, sin que llegue a deshidratarse por culpa de la gastroenteritis.
Este suero casero se puede tomar por personas de todas las edades, incluso para administrar como suero para los animales que necesiten una rehidratación y el aporte extra de electrolitos.
Suero casero con limón
Otra forma de administrar electrolitos saludables al paciente que está sufriendo una deshidratación, es hacer un suero hiposódico con un poco de limón. La técnica es similar a la anterior, pero la composición es ligeramente distinta. A un litro de agua hirviendo hay que añadir:
- jugo de 1 limón exprimido
- 2 cucharadas de azúcar blanca
- 1/2 cucharada de sal
- 1/2 cucharada de bicarbonato
Hervimos el agua durante unos minutos a fuego medio, y enfriamos antes de administrar al paciente con una cuchara poco a poco. Es un suero que aporta un sabor más agradable, y que sienta mejor a algunos pacientes que no están tolerando bien el suero compuesto solo por sal y azúcar.
Esta receta de suero y la anterior, se pueden conservar en la nevera hasta 24 horas. Una vez pasado este tiempo desde su preparación, es recomendable tirarlo y hacer un nuevo suero si el paciente necesita seguir tomándolo.
Suero casero para niños
Un suero más indicado para los niños, por tener una wcomposición más saludable para ellos, y un sabor que suelen aceptar más los peques de la casa, es el agua de arroz. Hacerlo es incluso más sencillo que hacer los tipos de sueros anteriores.
Tan solo que hervir un puñado de arroz en un litro de agua durante media hora. Al terminar, colar el agua para dejarla enfriar, y dar el líquido tal cual al niño.
El agua de zanahoria cocida también es un suero infantil excelente para tratar gastroenteritis en los niños, cociendo igual que con el arroz, pero añadiendo solo zanahoria cortada a trocitos.
Este suero para niños se debe tomar en una cantidad de al menos 1 ó 2 litros a lo largo del día, a pequeños sorbos, para evitar que sufra una importante deshidratación.
Suero casero para lactantes
Los bebés que aún están en periodo de lactancia no deben tomar ningún tipo de suero cuando sufran de gastroenteritis.
Los pediatras aconsejan que el único suero para bebés que utilicemos sea la propia leche materna, o leche de fórmula si el bebé no toma el pecho, ya que contiene todos los nutrientes y electrolitos que se necesitan para que no sufra una deshidratación.
Cómo hacer suero fisiológico
El suero fisiológico es el suero que se emplea de forma externa para limpiar los ojos, las mucosas de la nariz, y también para limpiar y desinfectar pequeñas heridas que se pueden curar directamente en casa. Es común tenerlo en los botiquines, pero si hay una emergencia en casa y no se dispone de él, siempre podemos hacer suero fisiológico casero con una sencilla receta.
Hervimos agua para esterilizarla por completo, y una vez fría, añadimos 2 cucharadas de sal marina fina. Removemos bien para que se disuelva completamente.
Este suero se puede usar en las próximas 48 horas, desechando los restos que no están ya esterilizados después de pasado este tiempo.
Cuándo acudir al médico si el suero casero no funciona
La mayoría de problemas gástricos e intestinales se pueden solucionar fácilmente y sin intervención médica siempre que procuremos que el enfermo no llegue a deshidratarse. Pero en ocasiones, se puede producir una pérdida masiva de agua y electrolitos, empeorando el estado del paciente y necesitando un tratamiento de urgencia más efectivo que nuestro suero casero.
Es muy importante acudir al médico cuando una persona con problemas gastrointestinales presenta los siguientes síntomas:
- Ojos hundidos
- Boca pastosa
- Ausencia de lágrimas
- Ausencia de orina durante 6 horas
- Sangre en las heces
- Dolor muy fuerte de estómago
- Fiebre que no baja
- Estado de semiinconsciencia
Los vómitos y diarreas en adultos pueden ser un problema serio si los síntomas no remiten en un tiempo, pero más importante es mantener un control en los niños de corta edad, ya que las secuelas pueden ser más graves en ellos.
Ahora que ya sabes como hacer suero casero de una forma sencilla, y cómo tratar estos problemas de salud, no dudes en actuar de la mejor manera para hacer sentir mejor a tus seres queridos, evitando que se deshidraten con vómitos o una diarrea aguda.
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