En el mundo de la inmediatez en el que vivimos en la actualidad, parece ser que la paciencia es un virtud de la que no mucha gente puede presumir. Si eres de los que pecan de querer las cosas en el momento, debes aprender a tener más paciencia con los demás, ya que cada persona y cada proceso tiene su tiempo.
La impaciencia se ha vuelto un gran problema que atenaza a cada vez más jóvenes. Todo el mundo quiere resolver las cosas rápidamente, no sabe esperar, y sufre grandes niveles de estrés cuando las aspiraciones no llegan en el momento deseado. Esto influye de manera muy negativa en la vida y en la relaciones.
Si has llegado a tocar fondo y crees que es el momento de aprender a tener más paciencia con la gente, debes conocer los consejos de los expertos. Con esta guía podrás adentrarte en el mundo de la paciencia y entrenarla desde cero para conseguir un objetivo saludable.
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✅ ¿Qué es la paciencia?
Empecemos por el principio: ¿qué significa paciencia? Se trata de una virtud o cualidad que hace referencia a la capacidad de alguien para mantener la calma ante situaciones frustrantes, momentos complicados o desafíos, sin perder la compostura ni acabar por actuar compulsivamente.
Ser una persona paciente significa saber esperar, tolerar cuando algo se retrasa, si hay algún obstáculo, situación incómoda o adversidad, y no perder la serenidad. Esperar con calma y sin quejarse es algo que dominan muy pocos.
Pero tener paciencia es importante, ya que hay procesos que toman su tiempo, decisiones que deben tomarse después de pensarlas, y por supuesto, tener empatía hacia los demás, que no piensan y actúan de igual forma que tú.
La paciencia es una virtud, pero no nacemos con ella. Hay que cultivarla y trabajarla desde la infancia, tomando conciencia de uno mismo y de lo que nos rodea. Necesita practicarse y conquistarla con el tiempo.
La importancia de ser paciente
Los humanos somos impacientes por naturaleza, y esto se puede ver en los bebés y niños pequeños. A medida que nos vamos desarrollando es cuando tenemos que trabajar esta capacidad, ya que es una forma de adaptarnos y sobrellevar mejor el día a día.
Pero vivir en la era de la inmediatez no nos lo pone fácil. Al tener todo a nuestro alcance, disponer de un sistema de comunicación más rápido, conseguir lo que necesitamos prácticamente al instante, y disponer de una variedad infinita, nos está haciendo más impacientes si cabe.
Tener más paciencia es un reto de nuestro siglo, ya que esta cualidad nos hace más resistente a la frustración. Si eres paciente, vas a sufrir menos, porque la recompensa que buscas no la vas a tener siempre en este mismo momento que la deseas.
Hay que aprender a tener autocontrol, saber esperar, relativizar, y ser más humanos con los demás, como nos gusta que sean con nosotros mismos. La paciencia es fruto de la madurez, así que si eres un adulto sano y funcional, tienes que tener más paciencias en esos momentos en que se requiere. ¡Sin perder el control!
¿Qué se necesita para tener paciencia?
En el blog de Cuídate con Salud te damos 10 consejos muy útiles para ser más pacientes. ¡No dudes en echarles un vistazo!
El hecho de tener más paciencia con los demás implica desarrollar algunas características que en la actualidad se consideran básicas para fomentar buenas relaciones. Si tú también quieres ser paciente, estos son algunos de los beneficios que obtendrías y cualidades que vas a necesitar para ello:
- Control de las emociones, dejando de lado aquellas emociones negativas como la impulsividad o la frustración.
- Tolerancia a la espera, dándole a los procesos el tiempo que necesitan para realizarse de forma correcta y completa.
- Persistencia, superando las dificultades que puedan ocurrir en el camino.
- Resiliencia, adaptándote cuando las cosas no salen bien, y dándole un enfoque positivo a todo.
- Empatía, con una mejor comprensión sobre los demás.
- Enfoque amplio, disfrutando del proceso y aprendiendo de él para tu beneficio.
¿Qué otras cualidades crees que se necesita para ser paciente? Al cultivar la paciencia las ventajas que obtendrás serán múltiples, y esto te hará ser mejor persona en el amplio sentido de la expresión. Por ello no lo dudes y ponte manos a la obra si te has decidido a dar el paso.
✅ Consejos para tener más paciencia con otras personas
Cada uno es diferentes, y no podemos esperar que otras personas piensen y actúen como nosotros; ni si quiera las más cercanas como amigos íntimos o familiares. Hay que ser pacientes y respetuosos, de la misma forma que nos gustaría que fueran con nosotros.
Vamos a ver como tener paciencia con los demás con estos consejos de los profesionales que seguramente te ayudarán a dar los primeros pasos con tu proceso:
No juzgar
Para tener paciencia con los demás debes evitar juzgar a otros. No esperes que las personas actúen exactamente como te gustaría que ocurriera, porque estos pensamientos pueden ocasionar graves prejuicios que no serán ciertos.
Aceptar los defectos
Del mismo modo, si quieres saber como tener más paciencia, tienes que conocer y aceptar los ‘defectos’ de los demás, o lo que tú considerarías un defecto. Los vínculos y relaciones se establecen al ser benevolentes con estas cualidades que no siempre son acertadas ante los ojos de la sociedad o de uno mismo.
Practicar la gratitud
Otra forma de trabajar la paciencia es fijarte en lo que los demás hacen por ti, el cariño que le ponen, y dar las gracias por ello. Incluso si estás frustrado porque no ha salido al 100% como deseabas, no dejes dejar de valorar y poner en su lugar a las personas que te ayudan y te quieren. En resumen: quédate con lo bueno y no con lo malo.
Tomar perspectiva
Para comprender ciertas actitudes y comportamientos, hay que mirarlo desde cierta distancia. No te lo tomes como algo personal, ya que esto te haría caer en la impulsividad. Si quieres que alguien tenga paciencia contigo cuando no cumples sus expectativas, tú debes hacer lo mismo.
Aprender a vivir el presente
No todo tiene la importancia que a veces le damos. Hay que relativizar con algunas situaciones de la vida, vivir el presente, y no pensar en lo ya ha quedado atrás, ni darle vueltas a lo que está por venir. Sé coherente y vive ahora.
Pensar antes de hablar
Es muy importante también que no temes decisiones en caliente. La impulsividad es uno de tus mayores enemigos, así que no la dejes libre. Piensa antes de hablar o de actuar, y así podrás hacerlo correctamente, implicándote emocionalmente en todo lo que hagas y las relaciones que tengas.
Fijar una meta
Cuando quieres conseguir algo, establece una meta y no la pierdas de vista. El proceso será largo, puede que esté lleno de contratiempos; pero si no dejas de visualizar el objetivo, vas a saber esperar hasta que llegue el momento de tenerlo.
Ser compasivo con uno mismo
Igual que debes tener más paciencia con los demás, tienes que ser compasivo contigo. No te martirices con tus objetivos si ves que están tardando, que no llegan, o que no están al nivel que esperabas. Eres humano, y tienes derecho a parar, descansar y fallar. Quiérete en todo momento del proceso.
Ahora que ya conoces el significado de la paciencia, y tienes las herramientas que ayudarán a conquistarla, lo tendrás mucho más fácil. Si aún así necesitas ayuda, no dudes en acudir a un profesional para que te asista en este proceso que tantas veces se nos complica sin tener por qué. Es algo muy natural, y recibir ayuda no te hace más débil que otros.
✅ Otros tips para mejorar tu calidad de vida
Convertirse en una mejor persona depende mucho de tu forma de ser y del ambiente del que te rodeas. Si quieres sentirte mejor contigo mismo y tener relaciones más saludables con los demás, echa un vistazo a estos otros consejos que encontrarás en el blog de Cuídate con Salud:
- Cómo mejorar la empatía con las personas
- Consejos para tener más fuerza de voluntad
- Tips para tratar la inmadurez emocional
- Cómo lidiar con una familia tóxica
- Consejos para tener más amor propio
Ahora que ya sabes cómo tener más paciencia con las personas con las que te relacionas a diario, seguro que tendrás una relación más sana y estrecha. Hazlo por los demás, pero sobre todo por ti mismo, para disfrutar de una conciencia libre de preocupaciones.
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